Cake shop ❀ Yoonmin

02 : Lindo chico rosa.

Yoongi camina por la acera, unos audífonos están posados en sus pequeñas orejas y sus manos están en ambos bolsillos, camina directo a la fea pastelería, pues así es como este la ve, fea, exagerada. No le atrae del todo la manera de que está pintada, su olor y las fastidiosas personas que van allí, en su mayoría son niños que sonríen con harina en sus mejillas y dulces regados por toda la mesa, Yoongi odia ir allí.

Esta vez ha ido por un favor para su amigo Hoseok, pues le ha pedido que reclame un lindo pastel de cumpleaños para su mejor amigo Taehyung, puesto que este estaría ocupado decorando para la pequeña fiesta de su lindo dongsaeng. Yoongi refunfuña, pues Hoseok sabe lo mucho que odia ese tipo de lugares, mas sin embargo poniendo muchísimo esfuerzo de su parte, termina sediendo ante él.

Camina con pereza y empuja la puerta con carteles rosas y en colores pasteles frente a él, al ingresar un olor a flores de lavanda invade sus fosas nasales, haciéndolo estornudar por lo ligeramente empalagoso de este. Apenas había entrado y ya quería marcharse de allí, su nariz no estaba feliz, y esto lo hacia poner una cara mas amargada de la común. Camina rápidamente hacia la cajera, encontrándose con una chica vistiendo un traje rosa, sonríe intentando ser amigable frente a Yoongi, pero ni esto logra quitar su cara de amargado que trae siempre.

-Hola, ¿qué desea? -Pregunta una chica que al parecer de Yoongi se asemeja más a una horrible mancha rosa con brillitos, lejos de llegar a algo tierno. Asco.

-Uhm, -hace una mueca de disgusto- estoy aquí por un pedido, un pastel.

-Ah sí, -dice mientras se agacha en dirección a los estantes de abajo, abriendo un cajón- Déjeme ver... Por favor dígame su nombre.

-Jung Hoseok, -dice amargamente- está encargado a ese nombre.

-Está bien, -ensancha su sonrisa mucho más- por favor tome asiento, en unos minutos estará completamente empacado y listo para llevar.

Yoongi suelta un quejido mientras ve a la chica alejarse para dirigirse a la zona de cocina, él simplemente quería recibir su pastel y largarse de allí, así que arrastrando sus pies hasta la mesa mas cercana decide sentarse, mientras apoya su mentón en su mano irritado por la espera ya que esto no estaba en el plan, se supone que debería ser tal como le había dicho Hoseok.

-Yoongi hyung -arrastra la última sílaba mientras hace un puchero y cuelga del hombro del contrario- solamente deberás ir, pedir el pastel y te lo darán rápidamente, luego podrás irte, no demoras ni cinco minutos.

-Ash, como me demore más que ello te asesino Hoseok- Yoongi toma su chaqueta de cuero y se la pone mientras cierra la puerta, no sin antes hacer una seña con su mano simulando cortar su cuello, Hoseok ríe ante ello y se despide con una linda sonrisa.

Finalmente la chica lo llama, Yoongi toma la caja con un despampanante lazo rosa en su tapa, su base es blanca, trae corazones y otras diversos dibujos en colores pasteles, todo demasiado bonito como para hacer que Yoongi se forme una mueca de disgusto. Camina en dirección a la salida, con una mano sosteniendo la caja, intentando hacer el suficiente equilibrio para no dejarla caer, mientras que con la otra se dispone a intentar abrir aquella puerta, cuando esta cerca de jalar de esta, la campanilla suena y hace a Yoongi sobresaltarse, un chico con una cabellera que combina notablemente con toda la tienda pasa por el marco de la puerta, sonriendo y saludando a todos. Su voz es suave, su cabello hace que Yoongi no vea tan mal aquellos colores pasteles, pues él los luce de una manera demasiado linda. Yoongi se queda parado observando a aquel chico sentarse solo, mientras tiene una caja de leche de fresa en sus manos y la mesera le trae un pequeño Muffin de mora, simplemente es la imagen de un lienzo pintado con todo el amor del mundo, la escena es irreal.

Yoongi finalmente sale al darse cuenta de el pequeño lapso de tiempo que se quedó embobado viendolo, camina ya sosteniendo mejor la caja, pero antes de alejar completamente de su vista, mira una vez mas hacia el ventanal donde se encuentra sentado aquella pequeña ternura.

-¿Quién es ese chico?-murmura casi en un susurro para sí mismo, una tonta sonrisa se instala inconscientemente en su rostro, retoma nuevamente su camino y se dirige a paso lento sin que su cara de tonto se vaya, Yoongi ha sido flechado por un loco desconocido de cabello rosa, por un ángel.

-»Perfecto o adorable eran palabras básicas para describirle. Pues lucia casi como un ángel.