11 ; mi barriguita no se siente bien, hyung.

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Yoongi camina de regreso a su casa, las manos en sus bolsillos y uno que otro respiro puede verse en el aire como un reflejo del clima algo sombrío. Su ceño fruncido y sus labios formando una linea mientras se abre paso entre la gente, está tan concentrado en las imágenes que aún rondan en su cabeza de Jimin con sus lindos ojos cerrados y sus labios presionándose contra los suyos, la imagen es perfecta, lo embriaga completamente y le deja esa suave sensanción de calor en sus labios.

Yoongi llega a casa, el calor del hogar rápidamente lo envuelve y le entrega una cálida bienvenida, deja su abrigo sobre el mueble principal de su sala de estar y se dirige a su habitación, se tira a su cama dejando salír un tonto suspiro, toca sus labios con su mano y sonríe aún más, porque recuerda a la perfección cada pequeño detalle de ese momento tan íntimo, donde Jimin después de aquel pequeño movimiento agacha la mirada y sus mejillas se tornan de un rojizo más intenso, dónde voltea su cabeza y Yoongi simplemente está allí, observándolo, quedando completamente perplejo porque aunque en el lugar más recóndito de su ser desease sentir tan cerca la respiración del peli-rosado, nunca hubiese imaginado que realmente algún día lo hiciese.

—  Yo, u-uh  — Tartamudea Jimin, moviendo nerviosamente sus manos, intentando escapar de la mirada de Yoongi.  — Perdone por eso hyung, y-yo-

Y Yoongi le interrumpe sutilmente, lo acerca más a él y con algo de nervios le abraza, esperando a que Jimin aligere su tacto y se deje enrollar por los brazos del pálido calidósamente, aún con su corazón bombeando fuertemente y pegando contra su pecho, intenta mantener la calma y  hacerle percibir al menor aquel sentimiento.

 — Dios...  — Susurra Yoongi sentándose en su cama aún sin poder creerlo, agacha su cabeza y toma unos mechones de cabello entre sus manos, jalándolos un poco con su toque para verificar que esto no es un sueño.  — ¿Qué me ha hecho ese chico? , ¿Qué me has hecho, Jiminnie...?

(🐥)

Taehyung y Hoseok ríen ruidosamente mientras se empujan con alegría y sacan su lengua en señal de burla.

Toda una tarde de viodejuegos y pizza ha sido el remedio perfecto para olvidar todo lo malo del mundo, pues ellos "tenían la espina y habían botado la rosa".

¡Tae! — Grita Hoseok mientras camina lentamente por el apartamento, intentado descubrir donde está Taehyung, quien ha salido corriendo quien sabe a donde y le ha dejado allí. — Taehyunggie... ¡Sal de donde estés! — Musita poniendo ambas manos en su cintura, mirando con su entrecejo fruncido la sala.

Finalmente se da por vencido, revisa cuidadosamente cada parte del departamento, se agacha para mirar si se encuentra debajo de su cama pero forma un puchero al notar que simplemente están sus zapatos regados por todo el piso, no hay rastro de Taehyung.

Se levanta y limpia sus rodillas para quitar la suciedad del piso. Y cuando se dirige a la habitación de huéspedes, es sorprendido cuando la puerta se cierra tras él y siente que le toman la cintura, sacándole un pequeño grito y dando un pequeño salto por el ruido y la acción no prevista.

¡! — Grita Taehyung mientras una sonrisa cuadrada se ubica en su feliz rostro. — Ahh~ ¿en serio te asustaste Hoseokie Hyung? — Menciona con diversión al observar su cara de sorprendido, pero sus mejillas sutilmente rojas no caben en el contexto.

El momento se vuelve incómodo, y es cuando la tensión en el lugar aumenta, las luces apagadas y encerrados en una habitación, eso es todo para que Taehyung reaccione y quite rápidamente sus manos de la cintura de Hoseok, permitiéndole voltearse. Sus miradas se encuentran, ninguno dice nada, pero parece que un aura de corazones se ha instalado en la habitación, pues se sienten tan cómodos con la compañía del otro, tan confundidos.

Cake shop  ❀  YoonminTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon