Cake shop ❀ Yoonmin

09 ; ¿Dónde encuentras tu otra mitad?

Las semanas pasan y el invierno finalmente llega, acogiendo con sus fríos brazos a toda la ciudad, llenando cada espacio  y haciendo que nieve caiga del cielo y se instale en las copas de los árboles, congelando los lagos y haciendo un ambiente más suave en todo lugar.

Jimin está sentado en su cafetería favorita, deleitando un capuccino con una dona, puesto que por ser invierno, la leche de fresa no es que esté muy disponible para los clientes, cosa que le hace formar pucheros de vez en cuando. Mira hacia la ventana y puede observar a las diferentes personas que circulan por aquella acera, con sus guantes y sus manos en sus abrigos, algunos escuchando música, y otros, simplemente disfrutando de la compañía de su otra mitad, dándose calor mutuamente, mientras caminan de la mano y sus ojos se conectan, formando un aura cálida alrededor de la ciudad y de ellos, y allí, es cuando Jimin se da cuenta de que no es completamente feliz.Que le falta algo, o alguien.

Sigue observando todo, intentando desaparecer el sentimiento de vacio que se ha posado sobre su latiende corazón, pero sus ojos son inquietos y casualmente se detiene en cada pareja que se encuentra allí afuera, y sólo por una pequeña fracción de segundo, al ver a una pareja compartiendo de sonrisas y caminando serenamente, se puede imaginar junto a alguien de esa manera.

— Yoongi. —Susurra inconscientemente y un poco más alto de lo que hubiese querido. Se regaña mentalmente por aquella estupidez y se dispone a terminar su bebida.

La campanilla de la entrada suena, y dirige su mirada rápidamente, reconoce inmediatamente al chico de piel pálida que ha ingresado allí, sentándose a tan solo unos pasos de su mesa, mientras frota sus manos y mantiene un semblante serio.

Sus manos tiemblan y sus ojos buscan con desesperación un punto en el que pueda enfocar toda su vista, intentando pasar desapercibido.

Levanta su mano y el camarero va en su dirección rápidamente, paga su cuenta y deja algunas monedas de más, sonriendo con nerviosismo. Y es que él no entiende que le pasa a su cuerpo, no lo entiende.

Se levanta sigilosamente y toma sus auriculares mientras pasa por el lado de Yoongi, al parecer este no se ha dado cuenta de su presencia, y esto le hace sentir de cierta manera un poco aliviado.

—Estuvo demasiado cerca.

・❀・

Yoongi camina a paso lento, el frío se cuela por todos sus huesos y se apodera de él, así que decide entrar a tomar algo caliente.

Pasa la puerta y la horrible fragancia un poco conocida se hace sentir, haciéndole arrugar la nariz y caminar más rápido hacia su mesa.

— Que asco de aromatizante, ugh.

Examina levemente la cafetería, y no hay nada interesante allí por lo que vuelve la vista hacia su teléfono celular mientras frota sus manos, esperando por la mesera. Pero cuando parece no haber nada o nadie interesante allí, siente un mínimo olor a fresas que le parece muy conocido, y ve una cabellera rosa salir del local, es Jimin.

— <<Voy o no voy, voy o no voy...>> — Piensa Yoongi al verlo comenzar a alejarse lentamente, su mente es un conflicto ahora mismo y no sabe como actuar.

Al final se decide, por lo que guarda su teléfono y sale del lugar rápidamente, corre algunos metros en busca de Jimin, mira a todas direcciones y porfin da con el blanco, está pasando la calle.

Corre hacia él, y cuando esta tan cerca como para poder llamar su atención, tropieza con una piedra y cae doblando ligeramente su pie, apoyándose de rodillas en medio de la acera.

— ¿Y-Yoongi hyung? —Titubea Jimin mientras le mira desconcertado.

—Auch, duele. —Se queja Yoongi mientras intenta incorporarse, fallando en el intento, pues su pie se ha doblado levemente y sus rodillas arden.

— Oh, sí, discúlpame. —Habla rápidamente mientras se agacha y pone el brazo del contrario en su hombro como soporte, ayudando a reincorporarse correctamente. Un leve sonrojo adorna sus mejillas.

—No es problema, no te preocupes. Suelo ser muy torpe. —Le mira con una sonrisa mientras es guiado hacia una pequeña banca del parque cercano.

—Yoongi hyung, ¿Qué hacías corriendo en pleno invierno? —Le regaña mientras toma asiento después de ayudarle.

Y ahora Yoongi no sabe que decir, pues ni siquiera tiene una razón por la cual lo siguió; definitivamente lo de él no eran los planes.

—Yo, uhm. —Estaba siguiendo una nube, son tan lindas, ¿no te parece?— Habla mirando al cielo, de vez en cuando riendo por su nerviosismo y dándose una bofetada mental por su excusa tonta.

—Uh, si. —Responde Jimin sin ganas de nada, pues mira hacia el piso y jugando con sus dedos a la "witzy, witzy araña".

Y aunque para Yoongi sea algo sumamente tierno, puede notar que algo molesta a Jimin.

—¿Qué tienes, Jimin? —Habla con un dejo de preocupación en su voz mientras espera ansioso a su respuesta.

— Hyung, ¿dónde encuentras tu otra mitad? —Dice mirándole directamente a sus ojos.

Y Yoongi no puede evitar sonrojarse.

—No lo sé Jimin, a veces simplemente sucede porque el destino lo quiere así. A veces los amigos no son amigos, son más que eso y no te das cuenta hasta que un corazón se rompe.

—No quiero romper un corazón, quiero sanar un corazón. —Un brillo en sus ojos destaca, y Yoongi casi puede jurar, que se asemeja a una linda estrella.

Podrías sanar mi corazón.