One Shot De Futbolistas

Una Cordobesa por Turín •||Paulo Dybala||• 1/2

¿Qué harían si de un año para el otro tu novix de toda la infancia debe marcharse del pueblo en el que siempre vivieron? Del pueblo, del país, ¡del continente!

La noticia llegó a mí en plena fiesta de mis quince años, hacía tan solo dos meses que mamá había fallecido y luego, perderlo a Paulo era devastante.

Lloré y lloré por días su marcha, prometió llamarme, mantenerse en contacto... Luego, ocho meses después, cuando su madre decidió que lo mejor sería marcharse con su hijo menor perdí toda relación con él y su familia.

Mi madre se había marchado, mi única referente como madre se había marchado, mi novio desde los escasos cuatro años también se había marchado. ¿Quién faltaba?, ¿Papá?

Luego de dos años de sus partidas papá, como mi representante, decidió que lo mejor sería irnos a la capital Argentina, Buenos Aires, para allí seguir con mi carrera de Hockey.

Luego de probarme y probarme en más de cinco clubes llegué a Boca, quien con los brazos abiertos me abrió las puertas de su club. En menos de dos años mi carrera había crecido favorablemente, tenía ofertas de varios clubes Argentinos y Uruguayos, pero uno solo llamó mi atención, Real Torino Hockey Club.

Hablé por días con papá sobre esa oferta, aunque me interesara demasiado ir a ligas europeas no podía olvidar mis apenas diecinueve años, mi escaso salario en mi actual club y además, lo que menos deseaba era encontrar a Paulo y a su madre, no soportaría volver a verlo, ¿Y si ya creó otra relación? ¿Y si se enamoró de otra persona?, una pequeña parte de mi mente decía que en tan solo cuatro años no se olvida un amor de quince- dieciséis años.

Pasó una temporada y a mitad de año decidí que lo mejor sería probar algo diferente.

En dos meses ya estaba instalada en Turin-Italia, echa un manojo de nervios llegué a mi primera práctica, allí mis compañeras y mis entrenadoras me aceptaron como su me conocieran de años.

-¿Qué puedes contarnos de ti?-preguntó una de ellas mientras almorzabamos en uno de los restaurantes más conocidos aquí según ellas

-Soy Regina, nací en Córdoba-Argentina, tengo veinte años. Comencé el hockey a los tres años como un hobby, luego se tornó algo más profesional y ahora aquí me encuentro-di un bocado al pequeño capcake de mora

-¿Y tu vida sentimental?-di un suspiro

-Soltera y sin compromiso-ellas asintieron y comenzaron a hablar de diversos temas hasta que se hizo hora de que volviera a casa, me despedí de ellas y pedí un taxi hasta el departamento donde mi padre me esperaba

[...]

Por el resto de seis meses fue así, entrenábamos, algún viernes salíamos a escondidas a alguna disco y el fin de semana teníamos partidos. Ya había logrado nuevas amistades, pero aún así ese vacío que tengo en mi corazón desde hace cuatro años y medio no lograba llenarlo.

Esta semana había un importante partido, por lo que estaba preparandome mentalmente en mi cuarto sobre como debía actuar frente a cada pase, o estrategia que se me presente. Pero de pronto, los gritos de mi padre se  escucharon por toda la habitación

-¡Gina, Gina!, ¡Fuiste convocada a la selección Argentina!

-¿Qué papá?

-Así es, en dos semanas debes viajar a Argentina-sonreí satisfecha, miles de veces Paulo había asegurado que en algún momento este día llegaría, y hoy él no está para celebrarlo conmigo

-Regina, pensar en eso te hace mal, saca esos pensamientos

-Pero papá, yo en verdad lo quiero

-Pero él ya es tu pasado, y pronto sera tu...-una llamada interrumpió nuestra conversación-Lo siento, debo ir a atender-rodé los ojos, siempre era lo mismo, cuando al fin teníamos tiempo para estar juntos o eran asuntos sobre mi carrera o esas extrañas llamadas las que nos interrumpían