-Alle-Ramis, El entrenador del club en el que me encontraba de casualidad acompañando a mi amiga Erika a hacer sus entrevistas requeridas por su universidad, entró frotando su sien, las ojeras y bolsitas que estaban bajo sus ojos me hacían saber lo cansado que estaba-El asesor de vestuario del club nos fallo para presentación del nuevo refuerzo... Necesito que vengas conmigo y cumplas su roll
-¿Cómo? ¿Esta seguro?-junte los apuntes con dibujos de diseños propios que debía presentar la semana siguiente en la universidad-Recién este es mi último año estudiando Asesoría de Imagen, no estoy segura...
-Velo como una gran oportunidad. En quince minutos te espero en la sala de vestuario y no acepto un no por respuesta-Bufé ante la terquedad del amigo de mi padre
En el camino iba ideando como podría vestir al nuevo refuerzo para la presentación, los nervios me consumían al saber que lo que aquel asesor de imagen supuestamente ideo en tres meses yo lo debía hacer en minutos.
-Señor Ramis, los chicos ya los esperan en la sala de fotografía-como dijo la asistente, al entrar en la nombrada sala los fotógrafos probaban sus cámaras, las asistentes del asesor cotorriaban nerviosamente entre ellas y un joven de espaldas a mi estaba sentado tranquilamente en medio de la sala mirando su celular
-Debo ver como es el joven-Ramis me observó elevando y bajando sus cejas con una mirada extraña-Para saber como es su estilo-comenté riendo
-Para ver su estilo se dice ahora, Zidane-reímos y comencé a ver las prendas que estaban colgadas en un perchero-Aleix, ella es Allegra Zidane y estará a cargo solo por hoy de tu vestimenta-al darme la vuelta mi sonrisa de esfumó al igual que mi entusiasmo por hacer este trabajo
-¿Alle?-frunci el ceño, no había cambiado en nada. En seis años en los que había abandonado el pequeño club en el que conocí a mi primer amor de la adolescencia y que tanto daño logró hacerme, se encontraba frente a mí.
-Tu...
-¿Se conocen?
-Por desgracia-murmure dandome la vuelta para elegir la ropa
-Si, antes de que se marchara del oueblo donde viviamos fue mi no...
-Nada, no fuimos nada. Porque para ti jamas signifique algo y me lo demostraste cuando me dejaste de buscar, no vengas a querer hacer un show de una estupidez del pasado...-espete
-Veo que... si se conocen-la incomodidad de Ramis se podía ver, notar, sentir de todad formas-Debo... debo seguir con el entrenamiento, suerte a ambos-no respondí. Seguí buscando alguna prenda adecudada al chico a mis espaldas. Algo que combinará con su perfecta sonrisa, su cabello tan particular y su personalidad... esa personalidad de la que me había enamorada tanto hace unos años...
(...)
-Papá quería avisarte que ya tengo listo todo para el nuevo ref...-deje la frase al aire al ver esa cabellera-Carajo
-Allegra-Mi padre se dio la vuelta sorprendido cuando entre sin tocar a su oficina
-¿Por eso no querías decirme quien era el nuevo refuerzo?-pregunte de mala gana recargandome en la puerta
Zidane dio un leve asentimiento mientras re estiraba en su silla-Comiencen lo antes posible y...-me di la vuelta dejandolo hablar solo
-Andando, Febas-azote la puerta
-¡Siempre he querido decir eso!-protesto
-No me interesa... ¿Sabes? Comienzo a creer que me persigues en los clubes donde trabajo-comenté mientras entrábamos al vestidor
-En mi defensa en el anterior tu estas practicando...
-¿Y en este?
-Tu padre me llamó-rode los ojos, maldito traidor
-Ponte esto-tire un conjunto deportivo-Y esto-y luego otro...
Salí del vestuario para hablar con el fotografo de los ángulos que lo favorecerían a Aleix según los outfit.
-¡Señora modista!-extrañada me acerque a la puerta del vestuario
-¿A quien le hablas?
-A ti...-abrio la puerta escondiéndose detrás de ella-Tengo un inconveniente-Pasa
-Primero...-comente entrando, pero con los ojos cerrados y dandole la espalda. No sabía con qué me encontraría-soy asesora de imagen, no modista-sentí como sus brazos me daban la vuelta y quitaban las manos de mi rostro. Lentamente abrí los ojos, al sentir su aliento chocar con mi boca y su pecho rosando con el mi- Segundo ¿Que suc...?-Su boca interrumpió mi pregunta, sus suaves labios estaban sobre los míos. Sorprendisa y confusa, sin saber si responderle o no, coloqué mis manos en su nuca.
Aquellos labios que tanto había extrañado hoy los volvía a probar, abrí mi boca buscando intensificar esa dulce sensación de sentirlo cerca. Sus manos acariciaban mi cintura, acoplando sus caderas con las mías, provocando miles de sensaciones que hace mucha deseaba volver a sentir y que no lograba con nadie más que no sea él, mi Aleix. Di un jadeo y me abracé aún mas a su cuello cuando ya no teníamos aire, pero aún asi no queríamos alejarnos.
-Te prometí que volvería, mi pequeña Allegra-Y sin dejarme tomar aire volví a sentir sus dulces labios acariciando los míos.
-Es hora de trabaj... oh lo lamento chicos-El fotógrafo salió cubriendo sus ojos provocando una carcajada en nosotros
-Vamos a trabajar, antes de que mi padre nos descubra-murmure con una sonrisa acomodando su ropa y saliendo del vestuario él con su mano en mi cintura y con la mirada divertida de los fotógrafos sobre nosotros.
¿A quién quiero engañar? Esta era la sensación mas jodidamente buena que he podido experimentar, y aunque quisiera alejar a ese chico de mí, no lo lograría nunca.
