ATYPICAL PRINCESS

CAPÍTULO 17

Ji Yong no podía creer que su padrastro fuese capaz de comportarse de la forma en la que lo estaba haciendo, ¡Bueno, lo admitía!, sí lo había creído capaz. Sin embargo, algo dentro de él, una pequeña parte arraigada en su cerebro aún esperaba que el señor estricto pusiese de su parte cuando por fin, y por primera vez, les presentase a su persona especial. Lastimosamente, eso no había ocurrido, y en esos precisos momentos, el hombre mayor les miraba desde el otro lado de la sala mientras yacía rígidamente en el viejo sofá que simulaba ser un trono.

Vistiendo los bien planchados pantalones pertenecientes a un traje negro, camisa de algodón blanca, corbata de color azul y zapatos perfectamente lustrados, el viejo Lee se mantenía mirándoles con ojo crítico mientras cruzaba su pierna sobre la rodilla contraria.

Habían pasado poco más de quince minutos en un tenso silencio, mismo en el que SeungRi y la madre de éste se mantenían observando la escena ante ellos. El jefe de familia apenas y se había interesado por conocer el nombre de aquel extraño de cabellera oscura antes de echarse sobre su cómodo sofá sin pedir, sino ordenar, al par de muchachos que se sentaran frente a él.

—Voy a ser completamente sincero...— comenzó Seung Hyun.

—No esperaría menos. — interrumpió el hombre mayor. Seung Hyun suspiró con un poco de irritación.

—Ser la pareja de su hijo es una experiencia nueva para mí, puesto que yo no estaba acostumbrado a tener este tipo de relaciones. Sin embargo, he descubierto al lado de su hijo, una parte de mí que sinceramente creí que no existía en lo absoluto.— carraspeó— Ahora, sobre lo que usted piensa sobre la forma de vivir de su hijo...

—¿Qué podrías saber tú sobre lo que pienso o no?

—Tiene razón. Quizás no sé mucho, sin embargo, basta con mirarlo a los ojos para saber que usted desaprueba el tipo de vida que Ji Yong lleva, y que ahora comparto con él.

—Yo no desapruebo su vida, he de admitir que no estoy muy feliz al respecto pero no la desapruebo. Es mi hijo después de todo.

—Bueno, no estoy aquí para eso.— tomó la mano del rubio, quien yacía a su costado— He iniciado una relación con su hijo y estoy dispuesto a hacer lo que sea, para que ustedes...— miró también a la madre de su amante— estén más cerca.

—Papá, sé que quizás no te guste la idea de que soy gay. Quizás pienses que el tipo de vida que tengo no sea el correcto e incluso sé qué crees que lo que hago de alguna forma influye en mi hermano, pero debes de saber que simplemente estoy viviendo mi vida como la siento correcta. Me mentiría a mí mismo si me quedara aquí, consiguiera una esposa y engendrara hijos. Ese no sería yo.

—¿Y qué hay de la posibilidad de que te arrepientas?

—Papá, toda mi vida he sabido quien soy y lo que quiero.— suspiró— Ahora, las cosas con Seung Hyun pueden funcionar o pueden no hacerlo...— miró al aludido— Sin embargo, quiero averiguarlo porque no me he sentido de esta forma nunca, y quiero pasar por esto. Y si es posible, quiero compartir mi vida con él...— murmuró apenas, notando cómo los ojos del mayor se cristalizaban levemente y una sonrisa luchaba por jalar las comisuras de sus labios.

—Esto es difícil para mí. Creí saber lo que mis dos hijos querían cuando apenas eran unos niños...— dijo el hombre— Ahora veo que no sé nada de ambos. No me gusta esto...

—Mi amor...— la mujer intentó reprenderlo.

—Déjame terminar, por favor.— suspiró— No me gusta esto, y quizás nunca lo haga, sin embargo, sé que tienes el derecho a elegir y si esto es lo que quieres, no soy nadie para interponerme.— se relamió los labios— Eso sí, mi renuencia a que él no dormirá aquí, aún es inflexible. — se levantó y sacudió la cabeza. Acercándose, le tendió la mano al pelinegro— No puedo hacer nada si mi hijo te quiere, pero definitivamente puedo hacer algo si haces sufrir a mi hijo.