Sweets to the sweet | ym

08

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Era la viva imagen de algo que él creía imposible: ser tierno y sensual a la vez.

La pista de baile se abrió de un momento a otro y la música de fiesta resonaba en todo el salón. Estaba concentrado en los bailes ridículos de los novios, se movían tan graciosamente que definitivamente eran almas gemelas, pero sus ojos llegaron a la cabellera rubia que se movía en conjunto con otros chicos (incluyendo a Kim Taehyung).

Movía sus caderas de un lado a otro, sus ojos estaba cerrados y lo boca entreabierta, sus manos balanceándose por todos lados y sus piernas deslizándose entre la gente.

—Deberías invitarlo a bailar, no tardan en poner las lentas—

—Tú. Tú eres quien debería ir por Kim Taehyung. Son evidentes las ganas que le tienes—

Se habían quedado solos en su mesa, acompañados de vino y pequeños canapés; a Yoongi realmente no le gustaba bailar, pues no se consideraba muy bueno en ello y, aunque Hoseok era un maestro del baile, le apenaba ir por Kim Taehyung y moverse junto a él.

—Vamos los dos—

Se levantaron cuando una balada romántica resonó en el gran equipo de sonido; inmediatamente las parejas se acercaron, y Yoongi no puedo evitar sonreír al ver a Park Jimin perdido entre gente abrazándose.

Se limpió el sudor de las manos en el saco.

—Buenas noches, ¿me concederías esta pieza?— se inclinó levemente y extendió la palma de su mano derecha. Jimin sonrió y la tomó.

—Sería un placer, Suga-ssi—

Era ligeramente más alto que el menor; su cintura era pequeña, lo cual facilitaba el posar su palma izquierda en ella, y sus manos eran tan suaves, frágiles y chiquitas que Yoongi creyó que moriría al sentir tales diferencias entre ambos.

—Ya nos conocemos, sólo dime Yoongi-hyung—

El pequeño mordió levemente su labio y asintió con un pequeño movimiento, acomodando su mano desde el pecho del mayor hasta descansarla en su hombro ancho.

—Es un placer conocerlo por fin, hyung. Soy un gran admirador—

—Yo debería decir eso—

Yoongi los guió lentamente al centro de la pista, donde un Seokjin contento hablaba entre susurros con un enamorado Namjoon. Sonrió al ver cómo se miraban a los ojos y se robaban pequeños besos. 

—Lucen tan lindos...— 

—Sí, estoy muy feliz por ambos— separó a Jimin y con una sonrisa le hizo dar una vuelta en su lugar, para luego tomar su cintura con más confianza —Tu presentación de hace un rato fue espectacular—

—Gracias. Espero mis nervios no fuesen muy notorios—

—No, todo fue perfecto— y aún con las luces tenues y las sombras de los demás, pudo ver el tierno sonrojo del cantante en sus abultadas mejillas —Jimin—

—¿S-sí, hyung?—

—¿Quieres ir afuera? M-me gustaría hablar contigo en un mejor lugar—