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El siguiente capítulo es un extra desde el punto de vista de Minji, si gustas puedes leerlo, no es realmente necesario, sin embargo, sí te pido que leas la nota final ¡ES MUY IMPORTANTE! (:

El siguiente capítulo es un extra desde el punto de vista de Minji, si gustas puedes leerlo, no es realmente necesario, sin embargo, sí te pido que leas la nota final ¡ES MUY IMPORTANTE! (:

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Minji despertó aquella mañana gracias al escándalo de su hermano golpeando platos y musitando insultos a la nada.

Miró su celular y suspiró con cansancio, porque era muy temprano para hacer tanto ruido. Nadie despierta a las 8 de la mañana en días de descanso para hacer un desastre.

Luego de arreglarse un poco, salió a ver qué era lo que Hoseok hacía, solamente para encontrarse un plato roto en el suelo y a Seok cocinando tocino en un sartén.

— ¿Desayuno americano? — preguntó, sosteniendo su cabello rojo en una coleta. Le dio un beso en la mejilla a su hermanito y le revolvió el cabello.

— Acabo de quemarme con el aceite. Traté de cubrirme con un plato pero se resbaló.

— Déjame esto y prepara el café, pequeño; Yoon no tarda en despertar.

— Aish, solamente eres mayor que yo por un mes.

Minji sacó la lengua y sonrió. Sus ojos se volvieron pequeñas rayas adorables.

Siguió cocinando mientras Hoseok tarareaba alguna canción popular al limpiar la vajilla del piso y preparar café; sirvió tres platos de huevos con tocino y acomodó pequeños pedazos de pan tostado en la mesa.

Yoongi entró al departamento con el cabello despeinado y la ropa holgada.

— Buenos días — saludó el alfa mayor y besó su mejilla, luego dio palmaditas en la cabeza de Hoseok mientas éste se sentaba en el pequeño comedor de su casa.

— Hey. ¿También tienes día libre? — Yoongi asintió y se sentó, acomodando su cabeza entre sus brazos, bloqueando toda entrada de luz.

— Lo hago, pero debo seguir revisando las cosas del álbum y hacer mejoras en la canción que grabó Suran-noona.

— ¿Verás también hoy a Jiminnie? — preguntó Hoseok con una mirada pícara.

— No le llames así.

— No es tuyo.

— No aún — aclaró — Sí, eso creo. Tenemos que acordar el día y la hora de grabación.

Ella no pudo evitar sonreír mientas escuchaba la conversación.

Jimin era un chico demasiado lindo, adorable y bueno para el mundo; le había tomado un cariño instantáneo desde que lo vio en la boda de Namjoon, con sus mejillas abultadas y su leve vergüenza al hablar.

— Yo iría a continuar el mixtape, pero no he dormido en días. Debo aprovechar que no hay nada en la agenda de hoy.

— ¿Tú irás, Mingkki? —

Sweets to the sweet | ymWhere stories live. Discover now