Sweets to the sweet | ym

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Ingresó a la compañía por una puerta trasera ubicada en el estacionamiento del edificio; bajó únicamente su celular y su billetera, se despidió de su mánager y entró acompañado de un guardia de seguridad hasta la oficina del CEO.

—Realmente es un honor que nos acompañe el idol del momento, joven Park. Bienvenido—

—Yo soy el que está agradecido, soy un gran fan de su producción, sunbae—

—Cuando quieras, hijo. Yoongi está emocionado por trabajar contigo. Mi muchacho nunca falla cuando se trata de talento—

Jimin hizo lo que pudo para evitar un sonrojo. Bang tocó una puerta de madera y, sin esperar a que alguien diera respuesta, abrió aquella mediana y oscura habitación.

—Yoongi. Park Jimin está aquí—

Jimin sonrió con ternura al ver cómo su hyung se levantaba rápidamente de su silla y acomodaba algunos papeles en su escritorio.

—Buenos días, hyung—

—Buenos días, Jimin, por favor pasa—

El CEO sonrió hacia Yoongi —Los dejo solos— musitó y el rapero realmente quería golpear a aquel hombre por sus extrañas intenciones en aquella frase.

Yoongi le invitó a sentarse en un pequeño sillón mientras él seguía tratando de poner algo de orden en el lugar. —Lamento el desastre, en verdad—

—No hay necesidad de disculpas, hyung; tu lugar de trabajo es especial, debes sentirte enteramente cómodo dentro de él. Yo soy solamente un visitante viniendo a incomodar— soltó una risa pequeña y nerviosa.

—Sí, bueno, tienes razón— El mayor rascó su nuca y jaló una de las argollas en su oreja —A-aunque tú no vienes a incomodar, en realidad, iluminas el espacio—

Jimin lo miró sorprendido —¡Q-quiero decir! Eres como un sol ¡Espera! No pienses mal, digo, eres muy lindo y adorable y, uhm, sí. Dios mío...— Yoongi se dejó caer en su silla, cubriéndose la cara con sus enormes manos.

Jimin rió levemente —Muchas gracias por los cumplidos, Yoongi-hyung— acomodó un mechón de su rubio fleco y sonrió cuando el meyor lo miró apenado —Así que, ¿tiene alguna idea sobre la producción?—

—Sí, me gustaría centrarme en una canción para ti, por supuesto, como dijimos en la junta, tú ayudarías en la producción— 

Jimin desvió la mirada a sus manos, jugueteó con sus pequeños dedos y mordió sus labios —Y-yo no sé sobre producción, hyung, he tratado de escribir algunas canciones, pero...—

—Está bien, no te preocupes, yo te enseñaré y te ayudaré en lo que necesites, ¿de acuerdo?—

—¡Me esforzaré!—

—No hay necesidad de sobrepasarse, Jimin. Tengo entendido que tu comeback es bastante reciente, así que tenemos tiempo de sobra, ¿no lo crees?—

—Generalmente de unos cuatro meses, sí. De todas maneras, estoy ansioso por comenzar—

—También yo. Y, bueno, mientras ponemos en orden las cosas...— Yoongi se levantó y tomó su celular del escritorio —¿Te gustaría ir a tomar un café?—