X: La gran batalla

3.3K 176 34
                                    


Freya

- ¡Susan! ¡Los arqueros! - Grite lo más fuerte que pude, Susan me escucho ya que hizo una seña a los arqueros -

Rápidamente desenvaine mi espada, Peter grito hacia los narnianos y estos corrieron hasta los
telmarinos y comenzó una guerra de la cual no sabría si sobreviviría.

Lo primero que hice fue correr hasta Edmund, este al verme entre tanto alboroto me abrazo fuerte, luego nos separamos un poco y agarro mi rostro con sus manos y lo vi fijamente.

- Freya por favor prométeme que si muero aquí tú te irás, buscarás a nuestro hijo y volverás a Londres - Sus palabras me estrujaron el corazón y hicieron que mis ojos se llenaran de lágrimas -

- No te dejare Edmund - Dije con la voz quebrada -

- Prométemelo - Dijo el con angustia -

- ¡No! ¡No te prometeré nada porque tú no morirás!

Mire fijamente sus ojos y lo bese con miedo, un gran estruendo en el suelo nos hizo separarnos, los telmarinos estaban disparando por las catapultas, con esto tenían gran ventaja.

- Por favor cuídate, te amo - Me dijo Edmund con su espada en su mano -

- Yo también te amo cuídate - Nos dimos un último beso y él salió corriendo a ayudar a Peter -

Mire a mi alrededor y comencé una batalla con un soldado telmarino, rápidamente clave mi espada en su pecho y corrí buscando a Dahlia la cual no veía por ninguna parte.

- ¡Diablos! - Susurre y corrí hacia un telmarino el cual atacaba junto a su compañero a un centauro, rápidamente le corté la cabeza y el centauro asesino a su compañero -

Un enorme ejército de telmarinos venían hacia nosotros, son muchos más que nosotros, mire con preocupación a Edmund el cual estaba al frente con Peter.

Caspian montado sobre un caballo fue junto con un centauro al interior del templo en donde se encontraban más narnianos listos para atacar.

Los telmarinos se acercaban cada vez más, voltee hacia los arqueros y con alivio ahí se encontraba Dahlia junto con Susan dirigiéndolos, les hice una seña de que atacaran. Necesitábamos disminuir al máximo el número de soldados, si no todos terminaríamos muertos.

Mientras más se acercaban los telmarinos mi temor aumentaba cada vez más, un temblor de el suelo me hizo mirar hacia los telmarinos y el suelo se estaba hundiendo bajo sus pies, sonreí ya que esto era obra de Caspian.

Una gran cantidad de telmarinos quedaron atrapados en los escombros de la tierra y algunos en el enorme agujero de tierra, rápidamente voltee a ver a los arqueros y le hice la seña de que era momento de disparar.

- ¡AHORA! - Grite haciendo una seña con mis manos y miles de flechas volaron por el cielo y aterrizaron en muchos telmarinos -

Edmund se subió rápidamente a un caballo y fue hacia los telmarinos a combatirlos.

El resto de nuestro ejército corrió hacia los telmarinos. Mire a mi alrededor y rápidamente subí a un caballo y fui hacia la batalla, voltee hacia los arqueros y les hice una seña que cubrieran nuestras espaldas.

Galope a toda velocidad hacia donde los narnianos y los telmarinos luchaban a muerte.

Guarde mi espada y saque mi arco y mientras galopaba disparaba a los telmarinos. Mi miedo incremento al ver otro gran ejército de telmarinos  dirigirse hacia nosotros.

The Return | Edmund Pevensie |Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora