Carta del 14/06/2087

126 24 56
                                    

¡Hola, hola! 

Sé que llevo mucho tiempo sin actualizar esta historia, pero sólo puedo pedir perdón. Quizás sea mi situación personal, quizás sea una racha, quizás sea que en mi cabeza surgen otras historias que me hacen sonreír, quizás sea el reto en sí mismo, me cuesta un mundo narrar esta clase de historia solo a base de cartas,pero no sé qué pasa, no me pongo a escribir y cuando me pongo no creo que salga nada decente, por lo que no sigo con ello. 

Lo siento, seguiré esforzándome con este reto, con mis cartas al aire, sólo os pido paciencia. ;)

¡Gracias a cada una de las lecturas, votos y comentarios, porque me hacéis volver a creer que puedo volar!

GRACIAS. ¡Espero que no hayáis abandonado la lectura y que os guste esta nueva carta!

PD: Os dejo mis redes sociales para estar en contacto. <3

Twitter e instagram: marina_tirado_

Facebook: Marina Tirado.

Grupode Facebook: Esperanza Books Fans. (Creado por @IsabellVC).

Twitter del grupo: Esperancers1 (Creado por @IsabellVC).

......................................................................................................

14/06/2087

Sólo hicieron falta un par de días para convencerme de la verdad. Y la verdad era que, por muy bien que me hubieran acogido los rebeldes, ninguno de ellos me podía garantizar que volviera a ver a mi hermano... Tenía diecinueve años, pero no era idiota, me daban largas, no eran sinceros, mentían. Nadie me ayudaría, nadie me haría llegar hasta él. No arriesgarían una unidad de los suyos para ir hacia el norte, para ir a la Urbe, para encontrar y rescatar a Pablo.

Karim, el líder del grupo, me había prometido que el consejo de la rebelión consideraría realizar aquel rescate, pero era mentira, ni siquiera entonces, ni siquiera cuando llegáramos al enclave en el que se reunía la resistencia en aquella zona, harían tal expedición.

Lo supe cuando Dan me dijo aquello que Unai había insinuado una vez, que probablemente, a estas alturas, mi hermano estuviera muerto. Entonces, ¿para qué movilizar a todo un grupo de rebeldes? ¿Con qué objetivo? ¿Para salvar a un muchacho sin relevancia? Ni siquiera sabían dónde estaba o si seguía vivo... ¿Cuántos no habría en las mismas circunstancias? No moverían un dedo por mí, un dedo por él.

Mi única alternativa, mi única opción, de nuevo, era Unai. Tenía que hablar con él. No entendía nada... ni a él, ni la quemazón en mi pecho, ni las ganas de estrangularlo y a la vez no hacerlo.

¿Por qué había dicho su nombre real? ¿Qué pretendía? No tenía sentido. Por más que lo pensaba, no lo entendía. Podía haber mentido, podía haber dicho cualquier otro nombre e igual, nos hubieran dejado seguir nuestro camino, o quizás no... Pero, si era quien decía ser, ¿por qué admitirlo precisamente a quienes lo querían ver muerto? ¿Por qué entregarse en bandeja de plata?

Estuve dándole vueltas a esa pregunta en cuanto me tranquilicé, en cuanto la rabia por lo que mi mente había considerado una traición, disminuyó... Todos dormían junto al fuego, excepto un par de rebeldes que hacían el turno de vigilancia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 23, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Cartas al aire (En pausa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora