Fragile [Petekey]

43.

Por fin, luego de haber pasado varios meses... había llegado el día, la boda de Gerard Way y Frank Iero. Un día muy deseado y esperado por todos, más que todo por la hermosa pareja.

Mikey se encontraba afuera de la iglesia hablando con Brendon.

-Así que... este día ha llegado, no sabes lo emocionado y feliz que me siento por ver a mi hermano casándose. -le decía Mikey con cierto entusiasmo.

-Yo cómo quisiera poder encontrar a alguien que también me ame de verdad... -respondió cabizbajo.

-Y yo como deseo que Pete me llegue a amar por siempre.

-Él te ama y se nota, yo creo que en realidad mi vida amorosa es complicada en cierto sentido.

-Sí...Brendon, -lo nombró para que levantara la vista y lo viera, y así fue.- iré un momento a hablar con Ray, debo decirle algo.

-De acuerdo, anda.

Michael entró y buscó con la mirada a Ray, quien luego lo divisó hablando con la hermana de Frank. Decidió ir hacia donde estaban y así hablarle.

-Hola chicos, -les saludó con una sonrisa y ellos respondieron.- Ray, ¿Puedes venir conmigo un momento? Perdón por interrumpirles.

-No hace falta que te disculpes... vayamos. -le respondió Raymond y se despidió de Debbie.

Mikey fue hacia su auto y se sentó en el asiento del volante, para luego abrir la otra puerta delantera y pedirle a Ray que se sentara.

-¿Qué ocurre?

-No me siento muy bien... es decir, estoy feliz por mi hermano, pero me duele fuerte la cabeza y me estoy empezando a sentir débil y sin ánimos... no sé si seguir acá, de las dos formas mi hermano se sentirá mal por mí.

Ray quedó callado por un momento mientras pensaba, y luego miró a Mikey y habló.

-Supongo que si te sientes muy mal deberías irte, y si no te quieres perder la boda de tu hermano anda a una clínica, podemos ir ya... la boda empieza un poco más tarde.

-No creo nos dé tiempo Raymond, de todas formas... intentaré seguir acá, iré a mi casa a buscar algo y vuelvo.

-¿Quieres que vaya?

-... Está bien, acompáñame.

*** ***

Mikey llegó junto con Ray a la casa, ahí estaban Pete y Bob sentados mientras hablaban.

-¡Mira nada más quienes llegaron! Mi cuatro ojos favorito y el pelo de afro. -decía Bob volteando a ver a los chicos.

Ray se sentó de inmediato con ellos, Mikey fue directo a abrazar a Pete y luego siguió de pie.

-¿Gerard y mi mamá siguen acá todavía?

-Sí, según en veinte minutos saldrán.- le respondió Pete.

-De acuerdo...

-Oigan, todo esto ha pasado muy rápido ¡Hace no mucho Gerard estaba pidiéndome ayuda en cómo decirle a Frank que le gustaba! -sonrió mientras hablaba y ese recuerdo suyo hizo que los demás en la sala igual sonrieran.

-¿¡Cariño qué haces aquí?! ¡Se supone debes seguir allá! -fue lo primero que le dijo Donna a Mikey al verlo.

-Ehm, vine a buscar algo que debía llevar para allá, de hecho lo buscaré de una vez...

Mikey se dirigió a su cocina, debido a que ahí era en donde se encontraban todas las medicinas, Donna prácticamente les había dejado una farmacia en la casa.