Excepto tú

Quatorze

Llegó la hora de salida y yo ya me encontraba en la entrada del teatro.

Salí y caminé a casa. Unas cuantas cuadras después llegué a casa, entré y subí a mi habitación lo más rápido posible.

Tomé el teléfono de la casa, me senté en el escritorio que tenía en la habitación y con las manos temblorosas saqué la lista de números del maletín de la oficina.

Olive Cromwell
+X (XXX) XXX-XXXX
Louisville, Kentucky

El nombre es de chica, así que no tengo muchas esperanzas.

Marqué y esperé a que contestaran.

—Olive Cromwell aquí, ¿qué desea? —dijo un tipo con voz ronca, eso me desconcertó.

—¿Oliver? —pregunté dudoso.

—No... Soy Olive.

—Oh, claro.

—¿Qué desea?

—Yo soy Leonardo Sullivan, busco a Oliver Cromwell, estuvimos juntos en hospital infantil de Nueva York.

—Creo que me confunde con alguien más, yo vivo en Kentucky desde que nací.

—Oh, lo siento —dije y colgué.

Suspiré, estoy nervioso.

El número siguiente tenía que ser el, o por lo menos eso esperaba. Mismo nombre, mismo apellido. Ojalá sea él.

Oliver Cromwell
+X (XXX) XXX-XXXX
Nashville, Tennessee

Marqué el número, esperé unos segundos pero nadie atendió la llamada. Me puse ansioso.

Marqué de nuevo y esta vez al tercer timbrazo contestó una mujer.

—¿Sí?

—Disculpa... Busco a Oliver Cromwell.

—Oh, mi esposo está un tanto ocupado, en cuanto se desocupe le digo que le devuelva la llamada.

—E-está bien, mi nombre es Leonardo Sullivan, si él sabe quién soy, por favor, que me llame.

Colgué y reí con nerviosismo.

Mi cabeza comenzaba a doler, dejé las cosas sobre el escritorio y me recosté en mi cama, dormí por unas cuantas horas hasta que un sonido proveniente del teléfono de la casa me despertó.

Al darme cuenta de lo que estaba sucediendo, me levanté rápidamente, tomé el teléfono y contesté.

—¿Sí? —dije.

—Soy Oliver Cromwell —no puedo creerlo—, mi esposa me dijo que usted me habló en la tarde.

—Oh, sí, lo estaba buscando.

—¿Qué necesita de mi? Pensé que mi hermana ya no trabajaría con usted.

—¿Disculpe?

—Sí, pensé que mi hermana se había retirado, ya sabe, después del fracaso de "Bajo la luna".

De pronto todo regresó a mi cabeza, cuando yo era un adolescente mi padre me puso a cargo de "Bajo la luna", una de las primeras obras en las que trabajé, y la actriz principal era un fiasco, ella fue la que hizo que perdiéramos una estrella en el ranking de popularidad durante todo un año.

—Vanessa Cromwell, lo había olvidado por completo —dije.

—¿Eh? —dijo Oliver.

—Lo siento, Oliver Cromwell, al parecer me he equivocado de persona.

—No se preocupe, y ya sabe, para lo que sea aquí estoy.

Colgué. Ni siquiera puse en duda si ese Oliver Cromwell era ése Oliver Cromwell, ya que el hermano de Vanessa y Vanessa son albinos.

Nuevamente suspiré.

Me quedaban dos números.

Y claro, pocas ganas de vivir.

Oliver Cromwell
+X (XXX) XXX-XXXX
Huntsville, Tennessee.

Huntsville, Tennesse... No lo veo muy probable, pero no hay nada que perder.

Marqué el número y esperé. No hubo respuesta.

Volví a marcar y esta vez me contestaron.

—¿Sí? —contestó una mujer, una mujer mayor.

—¿Podría hablar con Oliver Cromwell?

—Oh, cariño, llamaste un poco tarde, él murió hace 3 meses.

¿Por qué a mi, dios?

—E-eh... ¿Usted podría decirme si Oliver Cromwell vivió algún tipo en Nueva York?

—Que yo sepa no. Estuvo viviendo un tiempo en Florida, pero Nueva York no.

—Gracias —dije y colgué.

Suspiré pesadamente, eso me había dado un maldito susto.

Un último número, de aquí mismo, Broadway, Nueva York.

No debería tener altas esperanzas pero... Las tengo.