Capítulo 6

34 20 9
                                    

Ya era domingo, y lo mejor de todo es que lo iba a pasar con mis amigos haciendo fotos, una de las cosas que más me gusta y me relaja. Durante la mañana estuve preparando algunas cosas para las clases y repasando algunos temarios, comí tranquilamente con mis padres y cuando se fue acercando la tarde, me fui preparando.

Ya estábamos los tres en mi portal dispuestos a pasar una tarde estupenda.

-¿Qué tal os fue ayer el picnic?

Noa ya sabía perfectamente lo que había pasado porque se lo conté por la noche, pero quería saber lo que pensaba Andrew, por lo que mi amigo empezó a hablar.

-Yo me lo pasé muy bien, pasamos un día muy tranquilo, y comimos muy bien, todo hay que decirlo.

Noa y yo nos reímos ante su comentario, mientras empezábamos a andar y a empezar nuestro camino para una buena tarde.

El camino hasta el centro fue bastante entretenido, nos reímos muchísimo de algunas cosas que nos habían pasado, hice fotos a las calles, a la gente que pasaba, a los sitios que poca gente conocía de la ciudad, a los que todo el mundo conocía, y para descansar una cafetería no vino nada mal; yo me pedí un gofre de chocolate, mi amiga un té de mora que pudimos compartir y nuestro nuevo amigo un café.

-¿Qué os parece si vamos al puente? Podemos bajar, el atardecer se debe de ver precioso desde ahí abajo.-propuso Noa.

-Me parece muy bien, me encanta ese sitio.-respondí yo.

-A mí también me parece bien porque nunca he ido.

-Pues te va a encantar.

-¿Cómo nuestra tarde de ayer?

-Puede, o todavía más.

Cuando terminamos, cogimos nuestras pertenencias y nos pusimos en camino. Noa sabe que me gusta mucho ese sitio porque fue donde dí mi primer beso, y de eso ya han pasado tres años, desde entonces, no he vuelto a estar con nadie, pero no me ha importando, porque sé que vendrá uno mejor y que valga la pena.

Antes de bajar, hice algunas fotos desde el puente, donde el sol se veía reflejado en el agua, y cuando terminé de hacer esas fotos ya nos dispusimos a bajar. Al llegar, primero hice unas pocas fotos y después me dispuse a sentarme en unas rocas que había debajo del puente y que lo sostenían.

-Estoy cansada chicos, si queréis andar vosotros un poco más, y yo ya iré a por vosotros.

-Yo me quedo contigo, también estoy algo cansado.-agregó Andrew.

-Pues yo voy a seguir andando.

Al decir eso, mis amigos se dedicaron una sonrisa y Noa se fue a andar un poco, en pocas ocasiones veíamos al sitio y siempre nos gustaba andar un poco cerca del río. Andrew no se sentó, solamente se apoyó en una roca a mi lado.

-¿Te ha gustado el sitio?

-Me ha encantado, es precioso.

-Me alegra que te haya gustado.

-¿Vienes mucho por aquí?

-La verdad es que no, suelo venir para hacer fotos.

-¿Cómo descubriste el sitio?

Una sonrisa se dibujó en mi rostro ante tal recuerdo.

-Aquí dí mi primer beso.

-¿Estabas enamorada?

-Para nada, solo fue un beso, un pequeño amor de verano y además, han pasado ya tres años.

-¿Has vuelto a besar a alguien desde entonces?

-No.

Entonces, bajé un poco mi cabeza, pero no duró mucho, ya que Andrew levantó mi cabeza con una de sus manos para luego abrazarme, yo cerré los ojos ante este abrazo y cuando nos fuimos separando, me encontré con esos ojos avellana que me cautivaron desde el primer momento en que los vi. Nuestras miradas estaban fijas en los ojos del otro, y no nos alejábamos, hasta que Andrew se acercó a mí para darme un beso en la frente, y luego en la mejilla, y por último en mis labios; sus labios eran suaves, el beso fue lento y al principio tímido, hasta que fue ganando confianza y nuestros labios luchaban en un bonito juego del que no querían salir nunca; pero llegó un momento en el que no tuvimos respiración y nos separamos. Nos volvimos a mirar y nos sonreímos.

-Un beso con sabor a chocolate.

-Un beso con sabor a café.

Nos volvimos a acercar para besarnos, pero esta vez, sonreímos en medio de aquel beso. En ese momento me di cuenta de que mi primer beso le iba a pertenecer a Andrew, porque por él sí que tengo sentimientos, y muy fuertes, y quiero que mi primer beso le corresponda a él.

Nos volvimos a separar por falta de aire, y cuando levanté la vista, no vi sus ojos, si no que vi los ojos de mi amiga Noa que estaba sorprendida por lo que estaba observando.

-¡Qué calladito os lo teníais!

-Pero, si ... quiero decir ... es nuestro primer beso.-dijo Andrew algo nervioso.

Al verle así yo sonreí y le abracé para después darle un beso en la mejilla.

-Eres muy tierno.-le susurré al oído.

El resto del camino también se nos hizo ameno y entretenido; nos reímos mucho recordando el momento en el que Noa nos había pillado a mí y a Andrew, pero no nos arrepentimos de nada, nos sentimos muy cómodos durante el beso y no me importaría repetirlo. Había momentos en los que nuestras manos se rozaban y jugábamos con nuestros dedos para acabar con las manos entrelazadas. También estuvimos hablando de James, el novio de Noa; se conocen desde hace bastante tiempo y son novios desde hace unos meses.

-Noa, admítelo, estás loca por James, aunque no lo quieras admitir y sea tu novio.

Mi amiga solo consiguió sonrojarse ante mi comentario mientras Andrew reía a mi lado. Después de despedirnos de Noa, Andrew y yo estábamos en mi portal, intentando depedirnos.

-Eleanor.

-Dime.-Andrew estaba muy nervioso, qué me iba a decir. Para que se sintiera más seguro le cogí la mano y se la acaricié.

-Bueno, he visto que hoy hemos estado bien y me gustaría preguntarte si te gustaría ser mi novia, me gustaría intentar algo contigo, y a ser posible que funcionara.

Mi cara se iluminó en ese momento y decidí abrazar a Andrew de una manera cálida.

-Sí, claro que quiero.-y después de darle mi afirmación, nos besamos como habíamos hecho esta tarde.

Todo sucede por una razónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora