Capítulo 10

28 18 12
                                    

Ya era año nuevo y decidimos salir un poco para celebrarlo, íbamos Noa, James, Eleanor y yo. Después de esa comida con sus padres, nuestra relación siguió yendo muy bien, mucho mejor de lo que nosotros mismos nos esperábamos. Estaba en el portal de Eleanor, esperando a que ella bajara para poder salir un poco, llevábamos todas las vacaciones estudiando para los exámenes de la universidad que teníamos en menos de un mes.

-¡Feliz Año Nuevo Andrew!

Oí decir a Eleanor detrás de mí. Me giré para poder verla, elegante y simple, como siempre.

-¡Feliz Año Nuevo!-me acerqué a ella y la besé, un beso lento, y romántico, en el cual le quería transmitir todo lo que sentía por ella y lo feliz que me hacía tenerla a mi lado nada más empezar el año. El beso se profundizó hasta que ya no pudimos respirar. Al separarnos, Eleanor estaba sonrojada, y yo solo pude abrazarla y darle un beso en la frente.-Vamos, nuestros amigos nos están esperando a unos pocos metros y vamos a llegar tarde.

Y así fue, a los pocos metros se encontraba la otra pareja que también se estaba besando, deseándose el año nuevo.

-Ves Andrew, ellos también podrían haber llegado tarde.

Para cuando nos acercamos, ellos ya se separaron y emprendimos nuestro viaje para celebrar el nuevo año.

...

-Estoy muy nerviosa Andrew.

-Tranquila, ya verás como apruebas.

Ya nos encontrábamos en los temidos días de exámenes, yo los empezaba en una semana, pero Eleanor ya los empieza.

-No lo sé, estoy nerviosa.

-Has estado estudiando todas las navidades y durante todo el trimestre también, ya verás como no vas a tener problemas.

Mi novia se acercó a mí y me dio un abrazo y luego un beso.

-Gracias Andrew.

-De nada.-le dije mientras le miraba a esos ojos oscuros.-Y venga entra, y hazlo ya.-Eleanor suspiró para recoger fuerzas y me miró con confianza.-Cómo me gusta esa mirada, te espero a la salida, ¡ánimo!

En el rato que duraba el examen, decidí repasar para los míos, pero no quería hacerlo en la biblioteca de la facultad, demasiado agobio, así que decidí salir y sentarme en un banco al sol para repasar; se notaba que era invierno y hacía mucho frío, así que me ajusté el abrigo y la bufanda. Miraba una y otra vez las fórmulas químicas de mis apuntes, pero no conseguía nada, me encontraba distraído. Estuve un rato sin hacer nada, solo miraba la fuente que tenía en frente, hasta que decidí escribir, saqué uno de mis papeles en blanco y me puse a escribir. Estaba escribiendo mis sentimientos, mis emociones, de cómo han cambiando, de todo lo que siento ahora, y de lo feliz que me hace cierta persona. Al acabar, me di cuenta de que había escrito una carta de amor que me propuse dársela algún día a Eleanor.

Me encontraba mucho más relajado después de haber escrito, por lo que pude estudiar mucho mejor y que muchos conceptos ya estuvieran por definitiva en mi cabeza. Cuando acabé de estudiar, recibí un mensaje de Eleanor, diciéndome que ya había salido del examen y venía hacia donde yo me encontraba.

-¿Qué tal te ha ido?-le pregunté cuando estaba a unos pocos metros de mí, y una sonrisa se le dibujó en su rostro.-Puedo comprobar que no te ha ido nada mal.-le dije cuando estaba a mi lado.

-Pues la verdad que no ha ido tal mal, el peor examen ya está superado.

-No entiendo por qué no me hiciste caso desde un principio, yo sabía que te iba a ir muy bien el examen.

-Eso parece.-se acercó a mí para apoyar su cabeza en mi hombro y dejar un beso en mi fría mejilla.-¿No has pasado mucho frío aquí?

-La verdad es que no, en el sol no hace tanto frío.

-¿Qué has hecho estas dos horas?

-Repasar para los exámenes.-nos quedamos un rato más así, yo la envolví en un cálido abrazo, y ella cerró los ojos, seguro que estaba agotada por aquel examen.-¿Has dormido algo?

-Sí, algo, pero muy poco, estaba demasiado nerviosa por el examen.

-Pero ya lo has pasado.-Eleanor estornudó y empezó a tiritar.-Vámonos a casa, veo que tienes frío.

-Sí, sería buena idea, pero tengo hambre, ¿podemos ir a comer a algún sitio?

-Claro que sí.

Después de pasar un buen rato comiendo cerca de esta zona, acompañé a Eleanor a casa; como siempre, pero esta vez subí hasta su casa, estaba muy cansada y todavía nerviosa, quería pasar un tiempo más con ella, además sus padres no estaban en casa en ese momento. Al poco rato, Eleanor ya estaba con su pijama, en su cama, aunque solo sean las dos de la tarde, seguro que le va bien dormir un rato, está muy cansada.

-Andrew, quédate un poco conmigo.

-Claro.

Me tumbé a su lado en la cama y la abracé por la cintura, para que ella a los pocos minutos se quedara dormida. Cuando me di cuenta de que dormía, le di un beso en la frente y poco a poco me separé de ella para no despertarla y le dejé una nota en su mesa para que la viera.

Me encanta verte dormida, pero no quería despertarte (otro día) Espero que cuando leas esto, hayas descansado y te hayas quitado todos esos nervios de encima.

Te quiero.

Andrew.

NOTA:

Ya queda poco para acabar la historia, espero que disfrutéis mucho este capítulo, y muchas gracias por leer :)

Todo sucede por una razónOnde histórias criam vida. Descubra agora