5. Yoongi

2.1K 372 105
                                    


Jimin se acercó corriendo a aquel chico, casi le golpeaban entre dos hombre más fuertes y más altos que él, pero justo el rubio llegó a tiempo y lo agarró de un brazo para tirar de él.

-¡Suéltame! –le espetó el chico.

Era guapo, aunque salía mejor en la foto. Su pelo era negro y su tez era más blanca que la de propio Jimin, pero sus ojeras eran demasiado notorias.

-¡Eh tú! El rubiales... ¿Le conoces? –preguntó uno de los hombres.

-Sí, somos amigos –dijo Jimin volviendo a tirar de él.

-¿Qué dices? No te conozco de nada... ¡Quiero entrar al bar! ¡Dejadme entrar! –se quejó el pelinegro.

-Ya se ha corrido el rumor por otros bares de que eres un moroso, aquí no queremos gente que consume in pagar... ¡Largo! –dijo el otro hombre.

-Vamos, déjalo, vamos a beber a otro sitio –dijo Jimin para convencerle.

-Que me sueltes ya –dijo Yoongi agresivo y se encaró a él pretendiendo empezar una pelea.

Jimin le soltó algo asustado, sabía defenderse pero era la primera vez que alguien amenazaba con golpearle de verdad.

-Anda, Suga, vamos a beber a otro lado... ¿Eh? ¿Por qué aquí? Es un sitio feo, huele mal, y la gente es maleducada –intentó convencerle el rubio.

-¿La gente es maleducada? ¿Y tú de dónde sales? Fuera de mi vista, voy a entrar.

Yoongi se acercó a la puerta pero uno de los hombres le pegó un empujón que le hizo caer al suelo, cuando el pelinegro se levantó para hacerle frente, el otro ya tenía preparado su puño. Jimin se metió a defenderle, agarró el brazo del hombre para desviarlo y le hizo una llave que le empujó contra la pared. El otro lo miró divertido y se acercó, pero antes de que pudiera lanzar algún golpe, Jimin lanzó una patada giratoria a su cabeza y lo tumbó también.

-¡Corre! –dijo el rubio tirando de la mano del otro chico. Empezaron a correr por algunas calles y finalmente se pararon, jadeando del cansancio de la pelea.

Se miraron, Yoongi pensó que no iba tan borracho como para haberse imaginado aquellos movimientos, aquella patada increíble con esa elegancia que parecía que en vez de peleándose, estuviera bailando.

-¿Quién eres? –preguntó el pelinegro.

-Soy... me llamo Jimin. ¿Y tú?

-Me llaman Suga. ¿Por qué te has metido si el asunto no iba contigo?

-Es que... no me gusta que golpeen a la gente.

-Ya, claro. ¿Qué te crees que eres? ¿Juegas a los super héroes por los barrios marginales? A ver, niño pijo, esto no es un sitio al que venir a entrenar. Hoy te has librado de esos dos, pero tal vez en dos horas te persigan diecisiete, así que no vengas a tentar a la suerte y vuelve a Gangnam, que es de donde parece que has salido –dijo Yoongi y empezó a caminar tras decir su última palabra.

-¡No! No soy... ¿Qué es un pijo? ¿Y dónde está Gangnam? Es igual, que no quiero pelearme con nadie...

-¿Estás de coña? Anda rubio, vete a tu casa –dijo Yoongi sin dejar de caminar.

Jimin se acercó corriendo hasta él y se puso justo delante para que parase de caminar.

-¿A dónde vas? El alcohol no es nada sano, no deberías ir a beber. ¿No prefieres beber otras cosas? Zumo, tal vez.

Wings [Hopemin]Where stories live. Discover now