9. Un ángel

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Cuando llegaron a la casa, aún era demasiado temprano para comer, pero tenía tiempo suficiente de cocinar algo muy delicioso. No tardó mucho en pelar unas patatas que colocó en la bandeja del horno. También puso dentro muslitos de pollo. Prepararía pollo asado. Jimin se quedó sentado en una de la sillas, sin hacer nada, por orden del más alto, y se fijó en cada cosa que él hacía.

Cuando dejó el pollo en el horno para que se hiciera, se giró para quedar justo frente a Jimin.

-¿Quieres ir al salón a tomar algo mientras se hace?

-No, no tengo hambre de momento –respondió el rubio.

-¿Nada? ¿Ni si quiera quieres beber algo? ¿Un zumo?

-No, estoy bien.

Fueron al salón y se sentaron juntos, pero la posición de Hoseok enseguida cambió, colocando medio cuerpo hacia el menor para poder verle mejor cuando hablaban.

-Jimin... ¿Por qué te pones tan nervioso cuando hablan de sexo o de gustos?

-¿Eh? No me pongo nervioso –dijo el rubio, poniéndose nervioso en un instante.

-Ya, claro... ¿De verdad que nunca has tenido pareja?

-De verdad, no puedo tener parejas.

Hoseok ladeó la cabeza, no entendía por qué no podía.

-¿Te lo prohíbe tu religión?

-Soy ateo. No puedo tener pareja porque una persona normal no comprende que los pecados son... ¡Ah! Olvida eso, es difícil de explicar...

-¿Pecados? ¿Y eres ateo? ¿Estás seguro?

-Sí, no creo en Dios, pero tengo mis normas y las debo cumplir.

-Bueno, bueno... ¿Y por eso tampoco comes mucho? –preguntó el castaño alargando su mano para acariciar el cabello ajeno.

-Sí, por eso... ¿Q-qué pasa...? ¿Qué haces...?

El contacto físico con otra persona seguramente le hubiera dado igual, pero él era diferente, él le ponía muy tenso.

-¿No me dejas? –preguntó Hoseok.

-Te dejo, te dejo...

El chico volvió a poner la mano en la cabeza ajena y siguió acariciando, divertido por lo contradictorio que resultaba a veces, y esa era otra de las cosas que llamaban su atención.

-A ver... Dime una cosa. ¿Cómo entraste en mi casa?

-Me abrió la vecina, le dije que era tu amigo.

-Vaya, le tengo que quitar las llaves a esa señora...

El ángel dejó escapar una corta carcajada y luego se puso algo serio de nuevo.

-Tengo más preguntas... ¿Por qué hiciste aquello de mi ex? Tirar todas sus cosas... Y ahora me regalas un perro...

-Porque... porque estaba agradecido, me cuidaste mucho, fuiste el único que tuvo humanidad y generosidad de curarme y ofrecerme un sitio en el que dormir, incluso comida.

-¿Tan agradecido te sentías? Si me regalaste un collar y todo...

-Pero yo soy así, ultra agradecido –dijo Jimin sonriendo tiernamente.

Hoseok le sonrió de vuelta y le acarició una mejilla, aquello puso aún más tenso al ángel.

-Jimin... ¿Por qué eres tan tierno e inocente? ¿Por qué tan misterioso...? No dejas de estar rondando por mi cabeza...

Wings [Hopemin]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang