7. El perro

2K 364 110
                                    


Después de aquel día, Hoseok tuvo que esperar dos semanas más para poder verle de nuevo, y no fue como había esperado. Aquel día había nevado, era media mañana, sábado, con la suerte de que aquel día no tenía que trabajar, y salió a hacer deporte al parque. Se abrió lo suficiente con ropa ligera pero térmica especial para el invierno y salió a correr.

Jimin había logrado su objetivo, Yoongi tenía trabajo y había dejado el alcohol, aunque mantenían el contacto, pero le fue encargada otra misión. Esta vez era una chica. Había intentado suicidarse repetidas veces por la presión del instituto, le hacían bullying y a causa de ello sacaba malas notas, sus padres tenían mala relación con ella a causa de las notas y además no tenían ni idea de que sufría bullying. Los intentos de suicidio, según ella, fue porque los odiaba, aunque era una mentira que le dolía más a ella que a sus propios padres. El ángel tenía que encargarse de hacerle ver lo bonita que era la vida. Ella había repetido, tenía 17 años. Pero no entendía que era demasiado joven como para decir que "ya había vivido mucho" y "las vidas terminan algún día".

Desde que él había aparecido en su vida tras provocar un encuentro nada causal en la que él salvaba a la chica antes de que le pegasen unas compañeras de su clase, las chicas habían dejado de meterse con ella porque decían que tenía "un novio guapo". Casi nunca la dejaba sola por las tardes e incluso algunos días, cuando él salía del trabajo pronto, le llevaba algo rico de la cafetería para que lo comiera.

La chica había mejorado considerablemente y la convenció para que denunciara todo aquello a la policía o lo haría él, pero ella aún quería esperar para ver si se solucionaba todo.

-Oppa... ¿Entonces me vas a enseñar artes marciales? –preguntó ella.

Jimin dejó escapar una risa y aquello fue lo que llamó la atención de Hoseok que estaba estirando en un lugar cercano. Lo buscó con la mirada y lo vio, de espaldas a él, con aquella chica.

-¿Quieres que te las enseñe yo?

-Claro que sí. El otro día vi una película donde el chico se quitaba la camiseta para luchar.

Aquello le hizo reír de nuevo, la chica intentaba todo el rato ligar con él aun sabiendo que a él le gustaban los hombres.

-¿Y qué te hace pensar que yo me la voy a quitar cuando te enseñe? –preguntó Jimin.

-Te la quito yo, sin querer la rajo...

-Anda, deja de decir esas cosas... ¿Sabes lo que puede pensar cualquiera que lo escuche? –dijo Jimin.

Al principio solía sonrojarse con las cosas que ella le decía, pero luego se acostumbró y hasta le producían risa.

Hoseok pensó que era su novia, aunque nunca le había hablado de una chica y juró pensar que no tenía. Se dio la vuelta para no molestar en medio de la cita y siguió con su entrenamiento.

Llevaba ya un rato corriendo cuando justo se encontró de frente con ellos y no podía fingir que no se habían visto, casi atropella a Jimin.

-Oh... Lo siento –dijo Hoseok.

-Hola –saludó el ángel sonriéndole.

-No, hola no, oppa, que casi se choca contigo –dijo la chica molesta.

-¿Cómo estás? Te veo bien –dijo el castaño omitiendo que la niña estaba allí.

-Estoy bien... ¿Y tú?

-Bueno, salí a entrenar –dijo Hoseok.

-Oh... Que bien.

-¿Le conoces? –preguntó la chica.

Wings [Hopemin]Where stories live. Discover now