Capítulo 11

3.1K 603 37
                                    

No había pensado en todo los que había escrito, y ahora, mientras veía como Hobi escribía luego de leer mi mensaje, no solo me avergonzaba sino que también estaba demasiado nervioso por su respuesta.

Hobi <3 ❘ 5:30 PM       

Dos botellas de agua, una caja de pockys y un paquete de papas fritas.

Adiós, Yoongi.

Mi corazón quedó paralizado unos segundos después de terminar de leer aquello. Sé que cualquier persona no lo entendería, era raro, cursi y estúpido, pero por alguna razón me encantaba. Me encantaba que Hoseok recordara aquel detalle que siempre creí que solo había sido importante para mi, me encantaba que él fuera el único que provocara estos sentimientos que inundaban mi cuerpo de emociones. Me encantaba Hoseok, y nunca dejará de ser así. Incluso si intento engañar a mi corazón, él entrará en mi vida para volver a poner estos sentimientos en mí. 

Cuando salí corriendo de mi casa no me preocupé por nada, no cambié mi ropa, no peiné mi cabello ni limpie mi cara, todo aquello que en otra situación habría hecho no lo hice, y no era porque estaba emocionado, no, el hecho de que estaba a punto de vomitar mi corazón lo confirmaba. Los nervios le habían ganado a la emoción hace varias horas atrás, pero aún así, lo disfrutaba. Disfrutaba correr hacia aquel lugar en busca de mi estúpido y tierno Hobi.

- ¡Hoseok!- Grité al verlo sentado de espaldas en una de las bancas que había allí. El menor se asustó, pude notarlo al ver el pequeño saltito que dio al escuchar su nombre, pero de todas formas no se volteo. 

Hacia frió ese día, mucho frió, tanto que ni siquiera el abrigo que había agarrado antes de salir me mantenía caliente. Pero Hoseok me preocupaba, el estaba sentado ahí,  en musculosa, con una pequeña mochila a su derecha. Cuando lo rodee para verle la cara pude notar que estaba temblando. Sus ojos estaban hinchados, indicaban que había estado llorando recientemente, pero no era sólo eso, uno de sus ojos estaba morado y se mantenía cerrado a pesar de que el otro estaba abierto. Lo observé más detalladamente para darme cuenta de que sus brazos descubiertos dejaban a la vista varios golpes que el menor intentaba ocultar con sus manos.

- ¿Esto te lo hizo tu padre?- Pregunté fríamente mientras lo miraba a los ojos.

Hoseok negó con la cabeza y luego agregó:

- Olvídalo por favor. Estoy bien, ya no me duele.- Sonrió.

- Deja de sonreír Hoseok, no debes fingir todo el tiempo.- Dije sentándome a su lado, luego de quitarme el abrigo y ponérselo sobre los hombros.

- No estoy fingiendo, Yoongi, estoy feliz de verte.- Respondió, logrando que mis mejillas se tornaran un poco rosas.

- No creí que recordaras este lugar.

- ¿Cómo no voy a recordar el lugar que usé para verte? No seas tonto, Yoongi.

- ¿Qué?- Pregunté asombrado.

- Ese día estabas hermoso, maldita sea, incluso si intentaba parar de mirarte no podía despegar los ojos de ti, por eso cuando oí que le dijiste a Seokjin que irías a comprar por él, insistí en acompañarte. ¿Crees que lo habría hecho sino fuera por algo como eso?- Preguntó.

No pude contestar nada, pero no hizo falta ya que Hobi prefirió hablar sin buscar una respuesta de mi parte.

- No sé cuando fue Yoon, pero... simplemente me enamoré de ti. Sé que es cursi, sé que odias lo cursi, ni siquiera me gusta a mi. ¿Recuerdas las cartas que recibías en todos tus cumpleaños? Me la pasaba haciéndote regalos estúpidos cuando cumplías años, todos iban acompañados de una carta ¿Las recuerdas? Siempre intentaba que no te dieras cuenta de que el idiota que escribía con rojo era yo, me daba miedo de no ser correspondido y perder la poca amistad que teníamos. 

- Siempre creí que esas cartas eran una broma de Jimin... Yo...

- ¿Las tiraste?- Me interrumpió el menor, mirándome a los ojos.- Si es así, no te culpo de eso.

- No, no las tiré. Aunque no sabia de quien eran decían cosas muy bonitas Hobi, eran palabras muy cálidas. 

- Gracias...- Respondió el menor sonrojándose.

- De todas formas, ¿Por qué siempre me regalabas comida? Incluso si no sabia quien eras hubiese guardado los regalos.

- ¿La comiste?

- Seokjin se encargó de hacer eso.- Respondí, logrando que Hobi riera de nuevo.- Yo también te daba regalos, Hobi.- Confesé mirando el suelo. 

- ¡¿Eras tú?!- Gritó el menor sorprendido.- Y yo todos estos años agradeciéndole a Taehyung...

Estuvimos más de media hora hablando sobre lo idiotas que eramos en ese entonces, hasta que sin querer, haciéndole honor a mi suerte, agregué:

- Hubiese preferido empezar una relación contigo que con tu hermana, a decir verdad, ella era un intento de olvidarte, Hob...- Me interrumpí al notar como la expresión de Hoseok cambiaba.

- No la menciones. Por favor, solo no hables de ella.- Respondió.

- Hobi...- Murmuré para luego abrazarlo delicadamente. Sé que algo pasaba, era la primera vez que veía esa expresión en Hoseok, y por si fuera poco, me dolía. No tenia idea de que le había hecho Jiwoo para que ponga esa expresión, pero me dolía tanto verlo así que no pude evitar que un par de lagrimas caigan por mis mejillas. Quise que Hobi no se de cuenta de eso e intenté ocultarme dándole un abrazo, pero no pude engañarlo.

- No llores Yoongi, por favor no lo hagas.- Susurró, correspondiendo mi abrazo.

- ¿Cómo podría no hacer, Hoseok? Me duele verte así. Es mi culpa.- Solté entre sollozos, cayendo al fin en el pensamiento que había mantenido desde que lo vi todo lastimado: Es mi culpa.

- ¿Tu culpa? Claro que no es tu culpa, hyung. 

- Claro que lo es Hoseok.- Respondí. El hecho de que el menor siguiera abrazándome empeoraba la situación, no quería que le hagan daño, no quiero, no puedo verlo así.

- No.

- ¡Se enojaron porque tu hermana dijo que teníamos algo!- Exclamé intentando separarme de él, pero no podía ya que el agarre de Hobi era mucho más fuerte.

- Ellos... Ellos están así porque soy gay, Yoongi. No es la culpa de nadie, simplemente siempre fui así.- Respondió separándose un poco, lo suficiente como para sentir nuestras respiraciones. La mirada de Hoseok me atrapó nuevamente, ya no expresaba dolor como antes sino que transmitían confianza y calidez. Lo cual me encantaba.

Él se acercó a mí lentamente para juntar nuestros labios en un cálido beso, pero se vió interrumpido por una llamada justo antes de que estos se toquen.

- No voy a contestar.

- Hazlo, podría ser importante.- insistió el menor luego de separarse de mí, volviendo a su posición original.

Atendí el teléfono sin ganas, sinceramente el hecho de haber estado así con Hoseok me encantaba, pero no soportaba el hecho de ser interrumpido.

- ¿Hola?- Preguntó rápidamente una voz del otro lado del teléfono.

- ¿Hola? ¿Quién habla?- Pregunté.

- ¿Yoongi? Soy el padre de Hoseok, él... ¿Por casualidad está contigo?- Dijo, logrando que Hoseok y yo nos miremos, dejándome notar como el miedo volvía a los ojos del menor.

- ¿Hoseok? No, no lo vi en días.- Mentí lo suficientemente serio como para que se note.

- Oh. Es una lastima, estamos realmente preocupados por él, si lo ves dile que lo estamos buscando.- Agregó la madre, que supuse que había estado escuchando la llamada todo este tiempo.

- Está bien, ya me tengo que ir, llegaré tarde al trabajo.- contesté.







It's a secret, hyung. « YoonSeok »Where stories live. Discover now