1| El Chico Malo |Ruggarol|

31:"A la dirección"

Fuertes golpes y gritos se intensificaban en los pasillos. La cosa se estaba saliendo de control.

Varios chicos se habían reunido al rededor de Ruggero y Michael alentando la pelea, diciendo mil incoherencias como que siguieran o se pegaran mas fuerte.

Karol gritaba desesperada que pararan, tratando de zafarse del agarre de Gaston, pero no podía, él era mucho más fuerte. Valentina, por su parte, grababa cada detalle con la intensión de subirlo a Youtube, solo por joder.

La castaña buscó por todos lados a Agustín, con el afán que él pudiese entrar en razon a su amigo, y así evitar más daños. Pero no lo encontraba, y tampoco iba a hacerlo, ya que el susodicho se encontraba en la cafetería comiendo una rica ensalada. Hacia caso omiso a la bulla y a los murmuros, para él, primero era su comida.

—¡Separense! — gritó el mismísimo director, acercándose al gran tumulto.
Sin embargo, los dos chicos no hicieron caso y continuaron golpeándose.

Dos profesores llegaron y por fin, pudieron separarlos. Ambos, tenían la cara rasguñada y arañada.

— Eso te pasa por meterte con mi prima imbécil — gritaba Michael.

Erick, quien se encontraba en medio de todos, giró la vista hacia Karol. ¿A que se refería Mike lo que acababa de decir? ¿Es que acaso Karol y Ruggero tenían algo? No! Era imposible! Miró de manera penetrante a la castaña pero ella no le hizo caso, su preocupación, estaba concentrada en los dos chicos.

— A la dirección — sentenció el director. — Y ustedes — señaló a todos los chicos que estaban al rededor — aquí no se murió nadie, vayan a estudiar.

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— Él empezó — dijeron ambos chicos al unisono, después de que le preguntaran el motivo de su pelea.

— Me importa una mierda quien empezó — Los dos se quedaron callados. Jamás habían lo habían oído hablar así y les aterraba. — quiero saber quien empezó esa estúpida pelea.

Michael apretó los puños y tomó la palabra —: Yo simplemente defendí a mi prima. Este imbécil la besó, y si eso no fuera poco, la acosa cada rato.

— Con todo el respeto Sr Garcia, yo no obligue a la susodicha a besarme, es más, ella me besó. Pero no hay que juzgarla, es inevitable que yo le guste. — el director rodó los ojos.

El Sr. Garcia saco unos papeles y comenzó a escribir en ellos. Ruggero le lanzó una mirada asesina a Michael y este aguantó las ganas de volver a lanzarse sobre él y pegarle aun más fuerte.

— He oído hablar mucho de ustedes — dijo Garcia — son jefes de dos grupos de la facultad ¿no? — asintieron — pues esto no es un barrio o lugar de perdición. Así que no quiero mas peleas o los sacaré del equipo de fútbol ¿de acuerdo? — finalizó entregándole a cada uno un pedazo de papel.

Era una papeleta. Donde informaba que cada uno tenía menos puntos en cada curso por su indisciplina.

— Pueden irse.

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Karol se paseaba de un lado a otro en su habitación. Se encontraba sola, preocupada por saber que había pasado con su primo y Rugge. ¿Y si al imbécil se le ocurría abrir la boca y contar todo lo que tuvieron?

Michael la enterraría viva eso es seguro. O sino le diría a su mamá y ella seguramente la sacaría del internado y la metería a un convento. Eso es seguro.