34: "Visita"

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[Omnisciente]

¿Que era lo que haría? ¿Aventarse sobre Ruggero y pegarle como hace unos días? ¿O mantener la serenidad y demostrarle a todos, que él sabia controlarse?

Michael observaba la escena que sus ojos acababan de presenciar, todavía no sabía que tenía karol en el cerebro. Le faltaba una neurona, o dos, o tal vez tres. El punto es qué no entendía que le veía a ese...tipo.

Ni guapo era ¡Por dios! Él era mucho mas guapo. En especial, para una flamante rubia, que le había susurrado en el oído el día en que se besaron.

— ¿Mike? — le susurro Gaston, al ver que su amigo estaba perdido en sus pensamientos.

El susodicho sacudió la cabeza y volvió a realidad. Su prima lo miraba temerosa, esperando a que haga algo.

— Karol, afuera! — dijo, ¿Tranquilo?

¿Michael ronda estaba tomando la situación con calma? ¡wow! Esa era una sorpresa para todos.

— ¿¡QUE MIERDA ME MIRAN!? — gritó, al ver que todos los ojos estaban puestos en él.

Karol no lo pensó dos veces, dio una última mirada a Ruggero, y salió del vestidor. Con la respiración acelerada y algo confundida por la situación. 

Ruggero, por su parte, estaba igual de confundido que la chica, y temía por su vida.

¡Si! Por primera vez estaba sintiendo miedo hacia Michael y era porque no tenía mucha fuerza para enfrentarlo como esa vez.

— ¿Como te sientes, Pasquarelli? — cuestionó Carlos, el entrenador entrando a los vestuarios.

— Mal, la maldita pierna me duele. — respondió fastidiado.

— Y te va doler más.... — susurró Mike, pero solo algunos pudieron oírlo.

— Este partido no fue como lo esperábamos — anuncio Carlos, notoriamente molesto — yo alucinaba más compromiso en la cancha, mas coraje y fuerza para patear la pelota. Pero no, parecían unas nenitas jugando al fútbol. ¡Reaccionen muchachos! Sus compañeros confían en un ustedes, no pueden decepcionarlos. Espero que en la próxima fase, estén mucho mejor — y dicho eso, salio del lugar mirando a cada uno de los chicos.

Nadie dijo nada, se quedaron callados analizando las palabras de su entrenador.

Ruggero se levantó de la camilla, cojeando, a penas pudiendo caminar gracias al vendaje que le habían puesto. Paso por donde estaban todos, y salió, claramente sin antes haber sido fulminado con la mirada por Mike. Que prometía darle su merecido.

****

Sevilla se paseaba por toda la habitación, preocupada, nerviosa por lo que le diría su primo. Le gritaría y armaría una de esas escenas que siempre hace.

Pero ¿habria valido la pena ganarse una discusión con él, por ir a ver a ruggero?

La respuesta estaba en el sonrisa que él había puesto cuando la vio, como si se alegrará que ella estuviera ahí, como si necesitaría su presencia para seguir siendo fuerte.

«¡No! yo no le gusto, solo me ve como un juguete. Porque para él, soy solo eso, un juguete »

Se desanimaba así misma, haciéndose perder las esperanzas por temor a que se ilusionara por las puras y luego, la lastimen.

1| El Chico Malo |Ruggarol|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora