1| El Chico Malo |Ruggarol|

39: "Nuevo integrante"

Omnisciente

La castaña sonrió ampliamente al ver al chico parado dentro de su habitación. Esas solas palabras habían hecho que su corazón se acelerará más de lo normal. Lo miro embobada, mientras él se mantenía firme, con los puños apretados y mirando fijamente a la rubia, quien había hablado de más.

— Ruggero, eso dices ahora, pero tú y yo sabemos perfectamente que el sexo es tu debilidad. Y con cualquier chica que venga y te mueva el trasero, caerás rendido a sus pies. — Valentina se puso de pie y lo enfrentó — Y yo no quiero, que lastimes a Karol.

— Él no me lastima — intervino la susodicha — todo lo contrario. Es difícil lo se, pero nada es imposible.

— Vale, eres mi amiga y no quiero darte la contraria o alzarte la voz y hacerte sentir mal. Así que te ruego que no te metas en esto, karol y yo sabremos como solucionarlo y enfrentar todo los obstáculos.

La rubia se alzó de hombros y cruzó los brazos. Asintió de mala gana y salió de la habitación. Los dos chicos se quedaron mirando por varios segundos hasta que él, se sentó a su lado y la besó desesperadamente.

—¿El imbécil te hizo algo? — preguntó, recordando lo que hace rato había pasado en la fraternidad. Ella negó — menos mal, le iba a dar una paliza si se atrevía a tocarte.

— Es mi primo, Rugge. Por muy imbécil que sea dudo mucho que me pegue, además yo no soy mansa, puedo responderle. — dijo, segura de si misma

— Por eso me gustas — nuevamente la volvió a besar, pero esta vez situándose encima de ella, colocando sus manos al costado de su cabeza — he extrañado tu cuerpo — confesó, provocando que a karol se le Erice la piel — he extrañado tocarte — volvió a decir, deslizando su mano al rededor de su muslo.

Inmediatamente, a ella se le mojaron las bragas. Era increíble como con tal solo un simple toque, causaba tantas sensaciones en ella. Ruggero depositaban besos en sus labios, y poco a poco fue bajando hasta su cuello, mordisqueándolo y succionando. Estaba más que claro que le quedaría una marca notable.

— Quiero volver hacerte mía — le dijo, volviendo a subir hasta sus labios — quiero que vuelvas a gemir mi nombre.

— A mi también — dijo una sonrojada Karol — pero ahora no puede ser.

— ¿Por qué no, preciosa? — hizo un puchero mientras sus traviesas manos subían y bajaban de sus muslos.

— Porque estamos en mi habitación, es peligroso hacerlo acá — contesto, arqueando su cuerpo por las increíbles sensaciones que Ruggero le producía. — por favor, dejemoslo para otro día.

— Esta vez ganas, nena. Pero prometo volver hacerte mía y demostrarte que te quiero — dijo finalmente, depositando un ligero beso en la comisura de sus labios y poniéndose de pie, mientras se acomodaba su desordenado cabello. Camino hasta la puerta y antes de salir, añadió: — y recuerda. Contra todos. — guiñándole un ojo, salió. Dejando a Karol más enamorada de lo que ya estaba.

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El peligro observó como Pasquarelli salía de la habitación de Sevilla. Una sensación de tristeza lo invadió, al suponer que él si podía tenerla y él no.

Rápidamente, volvió a endurecer el rostro y a sonreír con maldad. Su plan a penas estaba empezando, y con lo que acababa de ver, seria mucho mas fácil.

Empezó a caminar por los largos pasillos de la facultad, con un solo propósito: encontrar a Michael Ronda y a su grupo.

Finalmente, logró hayarlos, sentados en las gradas mientras escuchaban música de una especie de radio pequeña.

— ¿Que quieres? — cuestionó Gaston al verlo acercarse — que yo sepa nadie te llamó — añadió, causando na risa de los demás.

— Si, eso ya lo sé. Solo venía a contarles algo que estoy seguro, les interesa mucho. — rápidamente, todos se pusieron serios.

— Y según tú ¿que es lo que nos interesa? — intervino Lionel, poniéndose de pie.

Erick plantó la vista sobre Michael de una manera penetrante. Este, después de varios segundos, entendió que lo interesante, era para él.

— Es sobre Karol — dijo el pelinegro, causando la sorpresa de todos.

— ¿Que pasa con mi prima? — un Michael notoriamente molesto, hablo.

— Bueno, vi a Ruggero salir de su habitación. Estaba con la ropa arrugada y su cabello desordenado, creo que no hace falta decir que es lo que había ocurrido. — dijo haciéndose el desinteresado.

— Eso es imposible, Valentina estaba con ella cuando yo me fui. — Gritó Mike.

— Claro, ella se fue cuando él entro. Y creeme, ellos dos estuvieron solos por varios minutos.

— Ese imbécil. Me las va a pagar, conmigo no se juega. ¡Va recibir su merecido! — espetó, golpeando la pared.

— Yo puedo vigilar a Karol, y hacer que él no le acerque. Mira, ella me tiene mucha confianza, no sospechara nada. — Michael asintió después de varios segundos — pero quiero algo a cambio. Quiero integrarme a su grupo.

Todos se miraron. ¿Integrarlo? ¿Que pretendía? Ronda pensó la propuesta. Karol tendría una especie de vigilante, a cambio de que ellos tuvieran un nuevo integrante.

— De acuerdo, bienvenido a los "XX". Bienvenido a la pandilla. — y estrecharon manos, uniendo fuerzas para separar a Ruggero de Karol.

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¡Feliz navidad a todos! ❤❤❤

Ayer no pude actualizar. No tuve tiempo :c ni tampoco inspiración :v

Esperó que el capítulo les haya gustado💕🌪

¿Que seguirá en los planes de erick? 😪😪. ¿Que opinan de él? Xd

En el capítulo anterior, también llegamos a los 100 votos ¡Gracias! ❣ me alegra mucho que les este gustando esta humilde historia.

Ayer recién me di cuenta que tenemos 3K de votos. ¡Gracias también por eso!

90⭐ y continuó. ¿Llegaremos?