1| El Chico Malo |Ruggarol|

11: "No te resistas"

Ruggero

Tal vez sea muy rápido, tal vez este no sea el mejor lugar para nuestro primer forzado beso. Pero sinceramente ya no podía esperar, necesitaba sentirla cerca, sentir sus labios moviéndose al compás de los mios.

¡Dios! Quisiera sentirla siempre así de cera, de este exquisito beso. Y al parecer, ella no tiene problema en que tenga aliento atrago, y eso me prende más.

Un carraspeo interrumpe el tan deseo beso que estamos teniendo. Karol se separa de golpe al oírlo sin darme oportunidad a nada. Gruño y volteo para ver quien es el culpable de esta horrible interrupción.

Te voy a golpear Bernasconi.

—Ruggero, yo... Necesito que vengas un rato — balbucea al ver la cara de enojo que tengo.

Asiento de mala gana y le hago un gesto con la cabeza para que se vaya. Obedece sin hablar.

— Yo, no se que me paso — inquiere la castaña poniéndose de pie — creo que son las gotas de alcohol que recorren mis venas.

— ¿Acaso estas diciendo que no querías besarme? — le espeto cruzándome de brazos.

Coge su bolso y se aleja del lugar a paso rápido y firme. Chicas, quien las entiende.

(...)

¿Porque siempre tendrán que a ver imbéciles que arruinen una buena fiesta?

Todo iba tan bien hasta que a Lionel y a Jorge se les ocurrió pelearse por una chica. Específicamente, no se cual hasta sido la razón principal, solo oí los rumores que se decían.

Tomo de los brazos a Jorge separándolo del rubio, ambos ya tienen rasgones debido a los duros golpes que se han proporcionado. Y cabe recalcar que también están ebrios.

— ¿Eres estúpido? — le grito una vez alejados de todo el tumulto. — Estabas a punto de cagar todo.

— Él me provocó ¿Si? Le dije que no se acercara a Ana pero él por joder, la sacó a bailar y en mi propia cara ¿Tú que hubieras hecho en mi lugar?

— Tener un poco de inteligencia por lo menos. — contesto con algo de egocentrismo en mi voz. — Jorge, sé que eres espontáneo y todo eso pero controla tus impulsos.

Él rueda los ojos y asiente con mala cara. Al menos sé que ha escuchado.

A los lejos, veo a karol junto con su primo Michael, quien a penas se puede mantener de pie debido a lo ebrio que esta. Ella tiene una mano por encima de su hombro impidiendo que caiga al suelo. Como me gustaría tomarle una foto a ese imbécil.

Río sin poder evitarlo, estoy seguro que le encantaría verse mañana con ese aspecto. Pero ignoro la idea rápidamente, tampoco es que quiera ganarme una bronca sin un motivo suficiente.

Agustín se acerca hacia mí con cara de pocos amigos, palmea mi espalda y hace un ademán con la cabeza para que ya nos vayamos. Asiento desconcertado por su actitud, algo debe haber pasado.

Salimos del salón hacia nuestro cuarto de habitación, incrustó la llave en la puerta y rápidamente él se deja caer sobre la cama de forma brusca.

— Parece que a alguien no le fue tan bien como esperaba — bromeo con la intención de hacerlo sonreír pero no pasa nada. Él sigue con su mueca. — ¿Ocurrio algo fuera de lo común?

— No sé, tampoco se porque estoy así. Creí que tener a una chica no era problema para mí, pero simplemente ella me rechazo y... — no lo dejo continuar.

— ¿Estas hablando de Carolina? — asiente haciendo un gruñido — Agus, por favor, hay un montón de chicas más, no te desmorones solo porque ella no quiso acostarse contigo. Ella se lo pierde. — trato de alentarlo — pero si te gusta o algo, entonces estamos mal

— Por supuesto que no me gusta, simplemente me revienta que me haya rechazado. — aclara.

Pongo los ojos en blanco y trato de volver a animarlo. Esta medio ebrio, es entendible que le afecte tanto el rechazo de una insignificante chica.

A la mañana siguiente, despierto con un fuerte dolor de cabeza, tanto así, que parece que pronto ira a reventar.

Al ponerme de pie siento un mareo apoderarse de mi cuerpo, pero rápidamente vuelvo a tomar la cordura y caminar hasta el baño, para lavarme la cara y por lo menos tratar de que se me quiten estas horribles ojeras que se han formado.

Pocos minutos después, el hambre se apodera de mí, y por el frío que está haciendo esta mañana de sábado, decido ir a la cafetería por una taza de chocolate caliente. La mejor opción para calentarme.

Y entonces la veo; con sus pantalones holgados, sandalias negras, y una playera manga larga. Se encuentra ordenando algún tipo de comida, pues tiene la bandeja en mano.

Opto por acercarme. Camino lentamente para evitar que oiga mis pasos. Al estar, a pocos centímetros de ella, apego mi cuerpo suficientemente para respirar en su oído.

Ella se estremece de inmediato y deja caer la bandeja al suelo. Me lanza una mirada de desprecio y recoge el objeto que ha provocado que muchas miradas volteen hacia nosotros.

— Imbécil — susurra y se vuelve a voltear para esperar su pedido.

— Este imbécil fue al que anoche besaste ¿Lo recuerdas? — saboreo mis labios — que exquisito.

Karol, se gira de golpe al oír mis palabras, al parecer, no se ha acordado de eso hasta ahora. Y eso es algo que me satisface.

— Estaba borracha ¿Si? Olvida lo — contesta después de largos segundos.

— Él borracho era yo, tú estabas en tus cinco sentidos — aclaro — ¿Acaso están dando un paso atrás, karol?

— Ni un paso ni nada, un beso no tiene ningún significado. Creo que debrias tener en claro eso, digo, por las cuantas chicas a las que has cogido. — justo en este momento, la señora de cabellos rizados aparece con su orden lista para entregársela, se la da y la castaña le entrega el efectivo — buena suerte para la próxima, Chico Malo.

Hecha su cabello hacia atrás y mi mirada se pierde en la parte trasera de su cuerpo.

Mientras mas te resistas, mas pronto vas a caer, sevilla.

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Beibisss 😂 espero les guste el capítulo :3. Mil disculpas por no actualizar tan seguido, ando enferma :c

Pero trataré de publicar el siguiente lo mas pronto posible❤.

No se olviden de votar⭐ y comentar por si alguna sugerencia o algo :3.

Bye Bye. Besitos al aire♥♥