Ayúdame a reparar tu corazón；YoonTae／TaeGi

《 ¡Esa rata no es mi hermano! 》

» Kim TaeHyung:

¿Sabéis ese sentimiento de vergüenza que causa un acto, pero que os quedáis congelados en vuestro lugar y no reaccionáis?

Pues es lo que me está pasando ahora mismo con YoonGi mientras lo estoy abrazado por el cuello, con la cabeza escondida en su hombro y sentado en su regazo como un animalillo asustado.

¿Por qué no me echa?

¿Por qué no me grita sus típicas -y a veces creativas- barbaridades?

¿Por qué me está meciendo como un delicado bebé?

No comprendo nada... ¿No que odiaba el contacto ajeno?

Las gotas de la lluvia repiquetean contra los cristales de las ventanas, recordándome sutilmente que la tormenta sigue y que seguirá por un buen rato más.

Y ahora que la luz ha saltado, tengo otro motivo más para que mi cuerpo se llene de tensión.

Cuando tomo un segundo de valentía, me atrevo a levantar la mirada hacia arriba, solo para averiguar que tipo de expresión tiene YoonGi en el rostro en momentos como estos.

No os mentiré, encontrarme directamente con sus ojos no era precisamente lo que me esperaba encontrar al levantar la cabeza. Pero como la flauta a las ratas de Hamelín, me quedo completamente hipnotizado por ellos.

Y esque, ya sea porque está oscuro y sus ojos reflejan las pocas luces de casa o por cercanía, todas las historias que leía de pequeño sobre niños con estrellas en los ojos de repente, me parecen llenas de realismo.

Pues cuando sus orbes oscuros se encuentran con los míos, se me olvida respirar. Como un astronauta que se ha enamorado tanto del espacio y su belleza que ha salido a explorar sin traje ni casco.

Y pensar que yo me burlaba de JiMin cuando este decía que Min YoonGi, la persona de la cual estoy sentado encima, era una de las personas con los ojos más bonitos que jamás había visto.

Y mira que me he encontrado con ojos diversos.

Y como los reactores de una nave espacial, tanto mis orejas como mis mejillas empiezan a arderme en vergüenza. Me siento vulnerable bajo sus ojos, ¿es eso normal?

El sonido del exterior de golpe, se queda en segundo plano y lo único importante, lo único que escucho es su respiración, que como si de una dulce ráfaga de viento se tratara, acaricia mi cara sin agresividad.

Llego a tener tanta paz, a estar tan hipnotizado por él que casi sin darme cuenta, mi tronco se ha inclinado hacia delante y mis párpados han empezado a cerrarse como si fuesen dos pesados yunques.

Y como Jace cuando Alec y Magnus quieren tema, la puerta del apartamento empieza a ser aporreada frenéticamente y con bastante fuerza, interrumpiendo nuestro momento.

Haciendo que la burbuja en la que solo nosotros dos nos encontrábamos, estalle.

—MIN YOONGI. — Es la voz de un chico que, a juzgar por su carraspeo, no está acostumbrado a alzar la voz. — SÉ QUE ESTÁS ALLÍ DENTRO DESGRACIADO, ÁBREME LA PUERTA.

Y como un niño al que le dicen que el Coco va a venir a buscarlo, YoonGi plasma una cara de pánico en todo su rostro. Y sacando fuerza de vete a saber dónde, se pone en pie sin tocarme -importándole poco si me mato o me quedo parapléjico- y me deja caer contra el suelo solo para salir corriendo y encerrarse en mi armario.

Con miedo, la puertecilla llena de pósters de películas y anime se abre un poco, lo suficiente para ver un ojo de YoonGi y su boca, por la cual dice: