Ayúdame a reparar tu corazón；YoonTae／TaeGi

《 No soy la única oveja arcoíris en mi familia,eso te lo aseguro 》

» Min YoonGi:

—Tienes los pies helados. — Me dice haciéndose bolita y removiendo las sábanas.

—Pues como mi corazón. — Le respondo.

—¡YoonGi!

—¡TaeHyung!

Oigo como resopla tras mi espalda.

—¿No podrías haberte secado el pelo antes de entrar en la cama? — Me pregunta. — Por tu culpa los cojines están húmedos.

—Me dió pereza secármelo, ahora cállate que quiero dormir.

—Y allí está el YoonGi gruñón de nuevo.

—¡Yah!

Oigo como se ríe levemente y se cubre aún más con la manta.

—Nunca pensé que compartiríamos cama, la verdad. — Me confiesa. Abro los ojos y suspiro con fuerza.

—No me vas a dejar dormir,¿cierto? — TaeHyung ríe con travesura. — Pues tienes suerte, me acabas de arrebatar cualquier gota de sueño.

Me doy la vuelta hacia él, suponiendo que él también está de espaldas, o si me está mirando que se encuentre lejos.

Pero me he equivocado con mi estúpida suposición.

TaeHyung está cerca, MUY cerca. Tanto, que de milagro no nos hemos besado.

Ambos abrimos nuestros ojos con sorpresa y notamos el calor chocar en nuestras mejillas, pero ninguno se mueve de su lugar.
Y nos quedamos así, frente a frente y sin mover un músculo.

Poco a poco, nuestros rostros avergonzados se van transformando en unos de tranquilidad.

—Es agradable estar contigo, YoonGi. — Me confiesa con una pequeña y cariñosa sonrisa.

—Hyung*. — Lo Interrumpo.

—¿Eh?

Le sonrío con cariño.

—Que puedes llamarme YoonGi Hyung, TaeHyung.

TaeHyung me mira lleno de felicidad antes de responderme.

—Entonces tú puedes llamarme Tae.

Me sobresalto levemente.

—¿Bien, YoonGi Hyung? — Me dice con una tierna expresión y una alegría que parece que se va a ir de su cuerpo en cualquier momento.

—Bien, Tae. — Y por primera vez desde que me di cuenta de que lo mío con JiMin será imposible, dejo de notar dolor en mi corazón.

—Es muy tarde ya, YoonGi Hyung. — Me dice tras mirar el reloj de su muñeca. — Y mañana es Navidad. Vamos a dormir.

—Sí.

TaeHyung iba a moverse, pero mis brazos no se lo permiten.

—Quédate así. — Le digo cerrando levemente mis ojos. — Es agradable...

—Como quieras, YoonGi Hyung.