Colin habia comenzado a pasar demasiado tiempo en su habitacion esperandola; su madre había llegado a la conclusión de que el chico era todo un flojo y debía salir a podar el jardín.
"¡¿A quien rayos le importan las plantas?! No es como que sean lo primero que se ve de la casa cuando se llega a ella" se quejaba el chico mientras deseaba volver adentro a esperarla.
Mundo injusto.
Vida injusta.
Madre injusta.
En medio de su parloteo, el chico vio como una camioneta se estacionaba frente a la casa de los nuevos vecinos y de ella bajaba un hombre alto de cabello castaño recubierto de canas, y detrás suyo una rubia de cabello rizado, con ojos grises manchados de gotas azules.
Ella era hermosa.
Colin se apartó de la dimensión en la que se encontraba y sólo la vio entrar rápidamente a su casa.
Sólo esos segundos bastaron para que él perdiera más la cabeza por ella.
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La chica de la ventana
Short StoryElla era el deseo que él siempre le pedía a las estrellas.