11. El lamento del tiempo

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"Si nos perfeccionamos en una sola cosa y la comprendemos bien, adquirimos por añadidura la comprensión y el conocimiento de muchas otras cosas."

-Vincent Van Gogh.

—Tracker, es imposible.

El detective negó con la cabeza y testarudamente dio otro vistazo a los papeles. Viktor Boblín estaba exasperado de haber lidiado con la terquedad del detective durante los últimos tres días. Tracker había estado movilizándose de aquí para allá y arrastrándolo con él mientras explicaba con gran rapidez sus ideas y planes. Era difícil seguirle la pista cuando se encontraba cerca de hallar al culpable. Anotaba cosas por todos lados, mascullaba palabras y frases que no llegaba a entender y caminaba de un lado para el otro como un desquiciado.

Tared ya lo había mandado al demonio unas tres veces, pero el detective simplemente sonreía y continuaba uniendo pistas. Por supuesto, que su pista escondida no había sido revelada. Así que mientras Boblín investigaba los papeles de los habitantes del pueblo, Tracker intentaba sacar sospechosos con base a la palabra "blanco"; ese enigma estaba volviéndolo loco.

El trozo de tela era otra pista que tenían guardada para corroborar la culpabilidad del sospechoso. El anillo continuaba escondido junto a la daga. Ambos objetos estaban relacionados hacia una misma persona y Tracker inspeccionaba concienzudamente a cada pueblerino que se cruzaba con la esperanza de encontrar algún signo o comportamiento delator, algo que hubiera pasado desapercibido.

—Boblín, todos los papeles están ahí a tu disposición. Tienes toda la información que existe —dijo con el ceño fruncido y mirando nuevamente los documentos—. Si hay información que necesitas, pero no tienes o hay alguna otra cosa que para ti no encaja, entonces haz lo que solemos hacer los detectives: investiga.

—Es que no hay más información que pueda obtener. Prácticamente sabemos todo lo que se sabía de él y de su madre. —Boblín resopló con enojo cuando Tracker lo miró sin ceder a su réplica—. El hombre está muerto, Tracker. Murió de tuberculosis al poco tiempo de escapar, tú mismo has podido ver la carta de defunción que le enviaron a su madre.

—Nada ni nadie es capaz de detener a un hombre con deseos de venganza —afirmó el detective testarudamente y Víktor puso los ojos en blanco—. Debió regresar escondido con alguna familia o algún forastero. Es muy probable que se hubiera cambiado el nombre y escondido en otro pueblo, para luego regresar cuando su apariencia no pudiera delatarlo; cuando hubo cambiado lo suficinte.

—Tracker, estamos buscando a un hombre muy adulto que ni siquiera sabemos cómo es o cómo se llama —recordó con molestia por no tener más que un simple nombre con el que buscar.

—Estamos buscando a un pedófilo asesino, Boblín —corrigió el rubio con seriedad—. Que no se te olvide que ningún asesino nos querrá dejar su identificación y mucho menos ser atrapado.

Boblín bufó y se dispuso a ver los dibujos de Marek una vez más. Se había obsesionado con ellos desde que había llegado al pueblo. Tracker lo entendía perfectamente, él también había estado semanas mirando los dibujos e intentando descifrar el mensaje. Dudaba que el robaniano lo descifrara, pero al menos le dejaría lugar a la duda.

—Su madre murió hace diez años, pero antes estuvo al cuidado de... —El detective leyó los documentos dos veces, había un dato que se les había escapado mientras leían los documentos— Vera Lepns. Anota que luego del almuerzo iremos a interrogarla respecto a eso.

—Era una anciana, Tracker. No me dirás que la lastimó y fue abusiva con ella —refutó.

—Eres demasiado crédulo como para ser detective —indicó con el ceño fruncido.

#1. El anuncio de los cuervos #1. AnimalesOscuros (✔)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora