"Hunter es una mujer; raro y bipolar"

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                                Los ojos de Valerie me recorren con preocupación. Lo único que puedo hacer es huir por el pasillo como una total cobarde cuando milagrosamente la campana suena haciendo que todos los estudiantes se disuelvan entre sí para encontrar sus destinos.

Yo soy una de esos estudiantes.

—¿Qué mierda fue eso?— Valerie resopla y toma asiento en el lugar al lado mío cuando entramos a nuestro respectivo salón.

—Fui yo siendo una cobarde— Suspiro y saco mi celular del bolso.

—Ajá— Asiente con obviedad. —Por eso te pregunte—Puedo oír el reclamo en sus palabras pero lo ignoro.

Valerie espera mucho de mi, pero no puedo lograrlo. No puedo afrontar a Hunter.

—Mírame...— Ella me obliga después de segundos. No lo hago pues no quiero que vea mi debilidad. —Hazlo Lennon Miller— Pide con advertencia en sus palabras, entonces lo hago soltando un suspiro.

Sus ojos me observan con preocupación, sus cejas están fruncidas y sus labios entreabiertos. Esa es la mirada de preocupación de Valerie y en cierta parte me irrita.

—Esta no es la Lennon que conozco— Niega suavemente y suelto el aire que tengo acumulado dentro de mi. —Tú— Me apunta.  —No eres Lennon. No eres esa Lennon que aborda sus problemas y los enfrenta, no eres esa Lennon valiente que no teme de nada, ni muchísimo menos de nadie— Recalca y me quedo estática. Lambe sus labios suavemente y continúa. —No temas pues tú no eres una cobarde.

Él maestro llega para dar la clase y ella se calla. Sus palabras no dejan de rondar por mi cabeza durante la hora y concluyo con que tiene razón.

Es verdad... Yo no soy una cobarde y ni siquiera por algo tan patéticamente ridículo como Hunter Lancer.

Segunda división

—¡Quiero un partido entre el equipo!— Él coach hace chillar su silbato y después divide el equipo en dos.

El juego comienza.

—Hey Lennon— Jamie Robbins llama mi atención cuando se coloca a mi lado. Jaime, es una de las chicas más sexys que he visto en mi vida y no es broma, además es genial en voleibol. —Hay que utilizar la táctica que nos acaban de enseñar...— Me dice y yo asiento, me guiña uno de sus ojos azules y me da la mano para chocarla. —Hagámoslo bebe.

Todo empieza bien. Mi equipo ganando y él coach feliz por ver nuestra magia, así es como el le llama cuando jugamos voleibol.

Vuelvo a meter por tercer vez consecutiva y grito de felicidad, después sin evitarlo en esos diminutos shorts comienzo a hacer twerk para él equipo contrario, Jaime se ríe y me aplaude y me sigue la corriente. Ella fue la que me enseñó a hacerlo.

—Oh Dios...— Una chica de mi equipo murmura lo suficientemente alto para que yo lo pueda oír. —¿Es Hunter Lancer en las gradas?— Entonces me quedo estática en mi lugar y abro los ojos levemente de par en par.

Siento las miradas de las chicas sobre mi pero eso no me detiene a buscarlo con la mirada, antes de eso me recuerdo a mí misma que no soy una cobarde y que puedo enfrentarlo.

American FootballDonde viven las historias. Descúbrelo ahora