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La hora de la venganza ha llegado

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La hora de la venganza ha llegado. Las tragonas y yo nos escapamos la hora del almuerzo, ya que sería mas fácil dañar sus uniformes mientras ellas comen. Nos adentramos al campo por la puerta pública y corrimos hacia sus camerinos, para nuestra fortuna, no había nadie. Cuando entramos buscamos las chaquetas, el uniforme de Evelyn y de su amiga lenta (para hacerle un favor a su equipo). Encontramos varias chaquetas colgadas en un perchero, pero a nosotros nos interesaba la de Evelyn, que encontramos rápidamente porque esta sucia y tiene un E cosida al lado izquierdo. Anna la coge echándole un poco del café que se venia tomando y Amber le corta una manga.

–Su morado ya no combina– susurra Camille descosiendo la E de la chaqueta. 

–Habia escuchado que la lenta se llama Gaby– susurro buscando un casillero con algun sticker o su inicial en la puerta. La encuentro justo por el lado de las duchas. Pongo una contraseña al azar y resulta ser esa– que contraseña tan estupida.

–Saca el uniforme– ordena Anna mientras busca la chaqueta de Gaby. Hurgo entre sus cosas y saco el uniforme bien limpio. Le pongo un poco de colorante y rayo su casco.

–Creo que nuestro trabajo ya esta hecho– dice Amber guardando las tijeras. Nos disponemos a salir corriendo para llegar a tiempo a la escuela, y asi fue.


El resto del día transcurre normal hasta la hora de entrenamiento. Al llegar a los camerinos, la entrenadora Allen nos pide salir a las gradas porque nos tiene que decir algo. Nosotras sin entender salimos y nos sentamos donde nos indicó.

–Como sabran, ayer Megan nos avisó que a siete chicas se les encontro sus chaquetas dañadas y a dos su uniforme de entrenamiento destrozado– se aclara la garganta– asi que el entrenador Miller y yo decidimos renovar nuestros uniformes.

–Sus chaquetas seran de un azul mas claro y sus uniformes serán pantalones mas cómodos– prosigue el entrenador Miller agarrando una muestra de nuestra nueva chaqueta. No voy a negar que esta bien bonita.


Al final de la charla, todos pasamos a los camerinos para comenzar el entrenamiento. Mientras todas nos cambiamos, Amber abre la boca.

–Hey Megan– la llama, esta la mira desconcertada– ¿a ti tambien te dañaron la chaqueta?

–Si– responde– esas pendejas del equipo morado arrancaron la M de la chaqueta y la cortaron en tiras.

–¡Debimos haber dañado otra!– exclama Anna colocando sus zapatos.

–No Anna– la corrige Amber– porque luego será peor con nosotras.

–¿A quien mas le dañaron la chaqueta o el uniforme?– pregunta Camille con un tono fuerte. Nina y Pia levantan la mano– ya pueden bajarla.

–Mañana les partiré la cara a Evelyn y sus amigas– amenaza Anna saliendo, saliendo hacia el campo.

Amor enfermizoWhere stories live. Discover now