Amor enfermizo

10.

Después de que me dejaran salir del hospital, estaba decidida a hacer unas elecciones en el equipo. Ya no podía seguir siendo su mariscal, tal vez un reemplazo o quizás tampoco. Se que estoy empeorando y pienso que ya es hora de que alguien más tome mi lugar. Al final de clases, me dirijo al campo en busca de la entrenadora. Mientras la busco, la encuentro con el entrenador Miller leyendo una revista.

–¿Interrumpo algo?

–Para nada– responde Allen– ve a cambiarte Brown.

–No entrenadora, tengo algo que decirle al equipo.

–Esta bien, ve a llamar a las chicas– ordena pasando la pagina de su revista. Camino hacia los camerinos donde todas se están cambiando.

–Llegas tres minutos tarde Grace, ¿que pasa?– pregunta Anna guardando su bolso.

–Hay reunion, salgan todas– ordeno hacinado una seña para que salgan, las chicas obedecen–.¿donde esta Camille?

–Se tuvo que ir porque su abuela se enfermo– responde Amber.

–¿Cual es el motivo de esto Grace?– pregunta la entrenadora Allen.

–Soy consiente de que tengo un nuevo cáncer en mi organismo– miro a Anna quien esta al borde del llanto. Chad quien acaba de llegar, se sienta rápidamente para seguir escuchando– sé que he bajado mucho mi rendimiento en entrenamientos y en los juegos, pero no crean que es por pereza, es porque realmente estoy mal. El motivo de esto es que quiero darle mi titulo de mariscal a alguien mas– miro a las chicas quienes están boquiabiertas.

–El año todavia no acaba, no puedes hacer eso– corrige Allen.

–Disculpe esto entrenadora, pero que parte de "estoy realmente mal" ¿no entendió? estoy muriendo poco a poco Allen, un día de estos moriré en un maldito juego y van a pensar que fue un desmayo, pero no. Así que le plazca o no, dejaré de ser mariscal cuando encuentre a alguien que si merezca ese título. Le pido que por una vez en su vida apoye esta decisión, pero no es una orden, la apoye o no yo lo haré– ataco. 

–Grace tiene razón– habla Rita– que día Grace se estaba muriendo de no ser que se fue al hospital ¿que mas pruebas necesita?

–Rita está en lo correcto– responde Anna– yo estuve con ella ese día, y usted no sabe lo mal que se veía. 

–Como digan señoritas, y parte del equipo masculino...¿como piensa hacer esto Brown?– pregunta la entrenadora.

–Así como usted me escogió a mi. Esta semana tendremos tres entrenamientos y un partido contra el equipo rojo, en esos cuatro días estaré mirando el rendimiento de cada una, también le avisare a Camille.– respondo.

–Me parece justo– Megan esboza una gran sonrisa.

–¿No vas a entrenar?– pregunta Allen.

–No puedo esforzarme tanto– respondo. Ella solo asiente haciendo una seña para que comiencen a entrenar. Me levanto de las gradas para ir al baño, siendo seguida por Chad.

–Me parece buena idea lo que haces– desvanece el silencio que se había creado.

–Por eso la hi-

Un vomito sale de mi boca. Chad espera a que yo termine de vomitar sangre y me pasa un pañuelo. 

–¿Que pasa? ¿Por que vomitaste sangre? Dime Gra-

–Llama a Anna– lo interrumpo. El asiente corriendo hacia el campo, sacando a Anna de este.

–Oh por dios Grace, debería llamar a Jack– dice mirando la escena.

–No lo llames, estoy bien– camino hacia las gradas para comenzar a ver quien seria la nueva mariscal.

–Anna tiene razón Grace, deja que lo llame– los dos me siguen.

–¿Y que le van a decir? "Jack, Grace acaba de vomitar sangre"– hago las comillas con los dedos mientras toso.

–Pues si– responde Chad sacando su celular.

–No lo llamen– insisto.

–Esta bien– dicen los dos al unísono. 

*****

El dia del partido para pasar a la semifinal comienza. Entro al camerino para sacar por ultima vez mi uniforme.

–¿Vas a jugar?– pregunta Amber.

–No, voy a guardarlo por siempre en mi casillero– respondo.

–No tienes que hacerlo– dice Nina agarrando su casco.

–Cállense y salgan a jugar– ordeno y ellas hacen caso. Miro por última vez el casco que llevé puesto por muchos años, recordando cada victoria, cada partido perdido, las caídas...todo.

–Sé que te contienes a no llorar– Chad entra al camerino, interrumpiendo mis pensamientos.

–No puedes entrar aquí.

–Eres muy fuerte al dejar tu puesto– continua.

–Sal de aquí Chad– le ordeno guardando el casco.

–Tu también debes salir, tus chicas están a punto de jugar– ataca– te tengo un regalo.

–No inventes– salgo del camerino buscando las bancas donde hay suplentes.

–Claro que si– dice sacando algo cuadrado envuelto en papel regalo. Me lo extiende y yo no dudo en abrirlo. Es un porta retrato con la foto más reciente que nos tomaron. Fue el primer partido de la temporada.

–Chad esto es muy lindo– digo mirando la foto.

–Y hay más– saca una hoja doblada en la mitad. La abro completamente y veo varias fotos de nuestros equipos, balones de fútbol americano, fiestas...

–¿Por qué me diste todo esto?

–Mas vale ahora que nunca– se agacha para abrazarme.

Después del juego, me dirijo a los camerinos donde ellas están festejando su victoria.

–Buen trabajo chicas– digo y todas me abrazan.

–¿Ya definiste quien será la nueva mariscal?– pregunta Allen llegando a mi lado.

–Mañana les dire quien es– respondo saliendo de los camerinos, no sin antes despedirme. 

Cuando salgo, me encuentro a Jack apoyado sobre el muro.

–¿Que haces aquí?– pregunto espantada.

–Anna me había llamado– responde. Maldita Anna.

–Que te dijo.

–Que habías vomitado sangre. Grace deja que ella este pendiente de ti, todo lo que te pase puede definir que tipo de cáncer tienes.

–Esta bien– blanqueo los ojos.