Mansión en la montaña® | Louis Tomlinson

Capitulo 10

—Respóndeme. ¿Cómo te llamas? —pregunté y al dar vuelta no había nadie.

—No quiero que te asustes, por eso no soy visible ante tus ojos.

—No me asustaré, dejate ver y dime tu nombre... por favor.

Sentí una mano en mi hombro, la mire y era negra. Inhale y exhale. Miré detrás mio y la niña estaba allí, la de los ojos terroríficos.

—Me llamo Angeline. —dijo y mi presión se bajo... y es que yo siendo una mortal, verla a ella toda herida y con rastros de quemaduras me parte el alma y hace que mi cuerpo tiemble como si me estuviera muriendo del frío.

—Aria, mi nombre es Aria. Aria Campbell. —dije y ella asintió.

—Lo sé. Louis me ha hablado de ti. Mucho.

—Me tengo que ir. —dije retrocediendo.

—Si quieres en esta montaña la paz, aprender a amar deberás.

—Para parecer niña de 5 años hablas como mujer de 30.

—Mi cuerpo no crece... pero yo si maduro.

—Pues hablas como una mujer muy sabia. —dije retrocediendo. Me voy... hablamos luego. —dije, me paré y salí corriendo. Ésta vez no dio miedo... buen avance.

Al ingresar por la puerta trasera, Louis me miraba muy enojado. Demasiado, y eso hacía que me diera miedo.

—¿No sabes obedecer una orden?

—No eres nadie para estar mandando en mi vida. —dije subiendo las escaleras hacia el segundo piso.

—Apuesto que ni sabes besar. —dijo y la rabia inundo mi cuerpo. ¿Qué no se besar? ¡¿Qué no se besar?!.

—Para su información puede que yo ya no sea virgen. —dije mintiendo y camine hacia mi habitación, abrí la puerta y Louis que se había transportado rápidamente a mi habitación me jaló y cerró la puerta con llave.

—¿Quién fue el imbécil que te quito la virginidad y no está contigo? —preguntó acorralándome en un rincón de la habitación.

—¿Por qué debería decírtelo?

—Si no me lo dices... me mentíste respecto a lo de tu "no" virginidad.

—Por supuesto que no.

—Si, lo hiciste si no, ¿porqué estas nerviosa?

—Estoy nerviosa porque... porque —mire su entrepierna—. No me hagas nada. Por favor. —dije temblando y es que se veía furioso.

—Perdón. —dijo sonrojado y liberándome de entre sus brazos.

—Vete, sal de mi habitación o gritaré.

—Grita si quieres. —dijo y entonces cogí sus brazos para que no me tapara la boca y cuando iba a gritar 'AYUDA' el pasa sus manos a mi cintura y posó sus labios sobre los mios y mi espalda resbaló por la pared mientras que con mis manos lo atraía mas a mi, la lujuria me cegó...- Estúpido vestido —dijo entre beso y beso incontrolable que nos dabamos, ya no tenia aire y aún asi seguia.-

La niña en la ventana negaba con la cabeza, como preocupada... tenia una expresión de preocupación en el rostro. Alejé a Louis y el me miro extrañado.

—No hagas eso, no me dejes hacer eso... ¡Jamas! —dije y lo empujé- Debi aver parecido una perra, que se entrega a cualquier hombre

—No, no parecias eso... parecias una damicela, que necesitaba amor.

—Vete con las demás —dije y el frunció el ceño- No tardé ni 7 minutos en leer esas cartas —dije tirandole una bofetada- Y yo no seré la decima mujer que cae en tus garras —dije y el cerró los ojos y soltó un suspiro-

—Contigo es diferente y te lo demostraré