17.

2.7K 102 4
                                    

Maratón de capítulos parte I: Cat

 

Me desperté justo cuando estaba amaneciendo. Por un lado tenía la espalda destrozada, me dolía todo el cuerpo y mi cabeza estaba a punto de explotar…pero, por otro, tenía la sensación de haber dormido mejor que cualquier otra noche de mi vida. Y eso que no había dormido nada. Me estiré, recordando de forma intensa todo lo que Ashton y yo habíamos hecho esa noche…y sonreí. Nunca había dejado que unas manos llegaran tan lejos en mi cuerpo, nunca había dejado que otro besara tantos centímetros de mi piel. No sabía por qué había permitido que Ashton cruzara mi límite…pero lo había hecho. Y no me arrepentía de nada.

-¿Ashton?

Estaba tumbada en su cama, en su pequeña habitación. Su ropa estaba tirada por el suelo y las cortinas estaban echadas, por lo que la luz del sol no me daba directamente en la cara. Llevaba puesta una camiseta de Ashton, una de Nirvana llena de agujeros que me tapaba lo justo y necesario para no pasearme en ropa interior. Recordé, con rabia, que mi ropa se había quedado en el garaje.

-Está ensayando.

Había una niña en la puerta de la habitación, mirándome. Estaba comiendo cereales con leche directamente de un tazón blanco y no parecía escandalizada por ver a una chica medio desnuda tumbada en la cama de Ashton. Su mirada curiosa me hizo ponerme roja como un tomate e intenté taparme más centímetros de piel con la camiseta…pero la tela no daba más de sí.

-Gracias.

-¿Cómo te llamas? Yo soy Lauren.

La niña parecía ansiosa por hacerse mi amiga, y yo lo único que quería era que me tragara la tierra. Me gustaban los niños…pero cuando estaba vestida.

-Cat.

-¿Eres la novia de mi hermano? Siempre trae chicas a su habitación y luego ninguna es su novia.

El pensar que no era la primera chica que Ashton metía en su cama, y probablemente no sería la última, hizo que me enfadara. No era su novia, claro…pero no estaba acostumbrada a ser una más. No estaba acostumbrada a dejarme llevar y luego arrepentirme.

-¿Ha traído a muchas chicas?

La niña se encogió de hombros y, sin dejar de comer cereales de su tazón, se sentó conmigo en la cama. De cerca sí que se parecía a Ashton. Quizá era por los ojos. Recordé, de repente, los ojos de Ashton mirándome a pocos centímetros de distancia, recordé mi reflejo en ellos, recordé su sonrisa, su cuerpo ardiendo contra el mío, su respiración en mi cuello…y sentí un escalofrío. Lauren, obviamente, no lo notó.

-Muchísimas. Mi madre no lo sabe, pero cada semana amanecen dos o tres distintas en su habitación. No sé por qué se divierten tanto con él.

Yo sí lo sabía…pero intenté no sonreír para no desconcertar a la niña.

-Voy a bajar a buscarle, Lauren. ¿Hay alguien más en casa?

La niña negó con la cabeza y yo, sonriendo, me levanté de la cama. Ya era malo que me viera su hermana, pero si me veían los padres de Ashton…no podría soportar la vergüenza.

-Me caes bien, Cat. La mayoría de chicas que trae Ashton ni siquiera me hablan.

Miré a Lauren con ternura y decidí marcharme de allí antes de cogerle cariño. Por más que me doliera, si Ashton llevaba tantas chicas a su casa…yo no iba a ser una excepción. Yo no tenía por qué ser una excepción. Atravesé la casa de Ashton a toda velocidad,  intentando no recordar con demasiada exactitud en qué lugares nos habíamos enrollado, en ropa interior, antes de subir a su habitación…y cuando llegué al garaje irrumpí en él de golpe. Ashton estaba sentado en la batería, con una bandana roja recogiéndole el pelo, concentrado, sudando…tragué saliva al ver los músculos de su brazos en tensión, sujetando las baquetas. Tardó casi un minuto en darse cuenta de que yo estaba allí, vestida sólo con una camiseta suya, mirándole…y cuando me vio, sonrió. Su sonrisa era preciosa.

Crossed 》5SOSOù les histoires vivent. Découvrez maintenant