Crossed 》5SOS

60.

-Punto de vista de Cat-

Ashton salió de la ducha empapado, con la piel brillándole por el agua que recorría su cuerpo y el pelo pegado a la cara. Yo, apoyada en la puerta del baño, le miré embobada y sonreí. Él me devolvió la sonrisa.

-Deberías haberte duchado conmigo.

Me dijo, cogiendo una toalla para ponérsela alrededor del cuerpo. Yo me crucé de brazos, intentó hacerme la interesante…pero tenía el corazón latiéndome a toda velocidad.

-Prefiero mirarte desde fuera.

Ashton volvió a sonreír y, sin dejar de mirarme, se pasó la mano por el pelo para apartárselo de la cara. Aquel movimiento hizo que me temblaran las piernas. 

-Yo lo que prefiero es tenerte cerca…lo más cerca posible.

Sonreí justo cuando Ashton, aún empapado, se acercó hasta mí lentamente y me envolvió entre sus brazos, me apretó contra su cuerpo empapado y medio desnudo. 

-Estás empapado…qué asco.

Bromeé, conteniendo las ganas de llorar. El juicio era esa misma tarde. El concurso de talentos, también. Quizá me despidiera de Ashton viéndole tocar por última vez What I like about you o Everything I didn’t say, mis canciones…quizá aquel abrazo empapado, pero cálido a la vez, era su última muestra de afecto, de libertad. No quería separarme de él. No quería separarme de él en toda mi vida. Por eso, pensando en todo lo que estaba a punto de ocurrir y lo que no, pensando en todo lo que sentía por Ashton…le abracé con todas mis fuerzas, empapándome la ropa, y apoyé mi cabeza en su hombro desnudo para respirar su aroma. Olía a gel, a Ashton…olía como sólo él podía oler. Él, en un gesto de cariño, colocó sus manos enormes en mi cintura y me apretó contra su cuerpo. Nunca antes había estado tan cerca de él y me había sentido tan lejos a la vez. 

-Tengo miedo, Cat.

Me dijo, en un susurro. Yo tragué saliva, apenada, y le acaricié el pelo mojado.

-Todo va a salir bien, Ashton. No tienes por qué tener miedo. 

Él negó con la cabeza, abrazándome aún con más fuerza, y dijo:

-No tengo miedo del juicio, o de la cárcel…tengo miedo de todo lo que he hecho, Cat, de todo lo que soy…tengo miedo de que todo lo bueno que has hecho conmigo, de que todo lo que me haces sentir  y de que todo lo que me has hecho cambiar se desvanezca en cuanto me separe de ti. Tengo miedo de que, sin ti, me convierta en la mierda que era antes de conocerte. 

Aquellas palabras destrozadas, aquellas palabras sinceras, me rompieron el corazón. Empapada y con un nudo en la garganta me separé de Ashton y le obligué a mirarme a los ojos. Sus ojos, que cuando estaba triste tenían un color mucho más verde que avellana, brillaban con mi reflejo. Sus ojos eran lo más bonito del mundo.

-Ashton, da igual lo que pase, da igual en lo que te conviertas…yo siempre te voy a querer. Siempre.

Alcé la mano para acariciarle la cara, para tocarle el pelo, y él sonrió con tristeza. 

-El problema, Cat…es que yo a ti también.

-Punto de vista de Maya-

-Michael, por favor, escúchame.

Michael no paraba de dar vueltas por su habitación, enfadado. Daniel nos miraba desde la cama, en silencio. Quizá había alguien más en aquella casa, pero ni a Michael le importaba ni a sus padres les importaba él…así que, en realidad, era como si estuviéramos solos.