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El tercer periodo había comenzado y Renjun moría de sueño. Normalmente todas sus clases le parecían interesantes, pero hoy simplemente quería llegar a casa a dormir cien años.

Todo era culpa de Jeno, quien después de cenar fue a la habitación de Renjun a ver TV, y el molesto ruido de infomerciales basura nunca le permitió dormir cómodamente.

A eso de las 4 de la mañana creyó que podría dormir al menos unas tres cortas horas, pero no contaba con que el menor se quedara dormido de nuevo en su cama. Lo cual indicaba una noche llena de peleas por las sábanas, empujarse y darse codazos hasta tirar a uno al suelo, junto a ronquidos de oso fumador con familia disfuncional y tres bendiciones.

-Hey, Renjun, no te quedes dormido-sacudió Donghyuck a su amigo quien mantenía recargada su cabeza en la mesa.

-Nada más unos segundo y vuelvo-balbuceaba Renjun.

No fue hasta que el profesor llamó la atención gritando que reaccionó.

-¡Señor Huang!-dijo y su voz hizo eco en el gran podium.

-Disculpe, ¿dijo Juan o Huang?-preguntó un chico desde los asientos más cercanos al pizarrón.

-Dije Huang-respondió con molestia para volver la vista a nuestro chico.

-¿S-sucede algo profesor?-se puso de pie bastante acojonado.

-Requiero hablar con usted, últimamente su desempeño tanto en clases como en proyectos ha bajado. No lo veo pasando el tetra si continúa así.

Esas palabras repercutieron fuerte en él, era todo lo que quedaba. Si era expulsado o echado, significaba que sus padres habían ganado y que no servía para nada.
Ya había pasado por eso el día que expulsaron a Jeno, fue un golpe tan duro a la realidad que estaba seguro no podría aguantar como su mejor amigo lo hizo.

Muy por dentro, él sabe que cuando llega con millones de proyectos y tareas complicadamente valiosas a casa durante algún fin de semana, Jeno desearía poder tener lo mismo que él. Ya que si no fuera por que intenta trabajar, sería inútil estar viviendo de el chino.

No es secreto que Jeno extraña la escuela, pero cuando Renjun le ha traído propuestas para volver al estudio siempre responde con uno rotundo "no" sin dar explicaciones.

De tal manera, el mayor tenía que ponerse al corriente, porque a fin de cuentas estaba en esa carrera porque era lo que más le gustaba.

A la hora del receso, Donghyuck no dejaba de hablar de una cosa u otra. Él no era muy bueno en las artes plásticas, pero intentaba colarse en la carrera de danza que de igual forma impartían en la facultad.

El padre de Donghyuck venía de un largo linaje de pintores y escultores muy importantes, lo cual le hacía cargar con la presión de volverse uno también, aunque prefiriera la danza por sobre todas las cosas.

-Luego el tipo casi intenta matarme con una de sus brochas-decía mientras comía de sus galletas con la boca repleta de ellas y varias migajas.-Ganas no me faltaban para gritarle que se la metiera por el culo.

Sin embargo, Renjun no escuchaba por estar pensando que aún tenían cuentas que pagar en el departamento y el baño estaba descompuesto. También pensaba que pronto se acabarían sus víveres y que debía ir a compra más.

-Ahh-soltó el otro chico molesto.-¿Podrías siquiera fingir que me prestas atención?

-Lo siento, Chan-se estiró cansado en su lugar.-Tengo muchas cosas que hacer.

-Ajá si, siempre tienes cosas que hacer-se cruzó de brazos.

-Hey, no es fácil cuando empiezas a mantenerte tu solo y sin ayuda de tus padres, ni de nadie más-tomaba de su jugo con pereza.

「Noren」Best FriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora