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Este capítulo es especial porque lleva un recuerdo de Jeno, sobre el pasado del noren u.U
u bitches better enjoy that

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Un par de risas e historias más tarde habían relajado la densa atmósfera de apenas unas horas antes. Ambos chicos habían decidido terminar las hamburguesas en la habitación de Renjun, mientras charlaban y escuchaban música.

Renjun había aprovechado para contarle (lo que sí podía) a Jeno sobre su semana en la facultad, que no había sido realmente interesante, pero encontraba tranquilizante el platicarlo con alguien, mucho más si ese alguien era su amigo.

Jeno por su lado había dejado pasar su mal humor, centrándose en contar todas las extrañas situaciones de su vida cotidiana ahora que trabajaba en el cinema. En especial habló sobre el gerente musculoso, que no pudo evitar sacarle un montón de carcajadas a Renjun.

Sí, todo era como habitualmente solía ser. Sólo ellos dos pasando el rato y actualizando sus vidas.

No obstante, Renjun seguía bastante cansado, y aunque estaba esforzándose lo más que podía para escuchar al menor, realmente estaba arrullandose con sus palabras.

—Eso no suena algo real, baboso—, sonrió Renjun recostado junto a él—. ¿Cómo puede ser que una figura publicitaria de una marca de frituras tenga un fantasma?

—No lo sé, pero Hendery parecía decir toda la verdad, yo me estaba meando ahí mismo del susto—, alardeó Jeno—, más la atmósfera de la sala del proyector no ayudaba en nada.

Renjun bostezó, estirándose.

—Además, ¿porqué exactamente se aparecería en ese centro recreativo para niños? No le hayo mucho sentido.

—Sí, lo sé. Aunque yo de niño si llegué a ir ahí jamás me enteré de los túneles donde supuestamente se aparecía Cheester Cheetos—, continuaba Jeno, quien estaba acostado boca arriba, recargado sobre sus brazos en el cuello.

Renjun se levantó ligeramente, gateando unos centímetros hasta llegar a Jeno, para de esta manera terminar recostado en su pecho. Jeno quedó sorprendido por ello, pero a fin de cuentas Renjun solía hacer aquello cuando dormían juntos.

—¿Te vas a dormir ya?—, preguntó Jeno. Renjun negó ligeramente.

—Uhm... No, sigue, te estoy escuchando—, bostezó.

El menor sabía que eso no era verdad, sin embargo decidió seguir con su historia llena de suspenso, drama y misterio. Porque si Hendery, el chico de nombre raro que era el encargado del proyector lo decía, pues claro que podría ser verdad.

—Estuve investigando en historias de miedo de la ciudad, hay un canal de Youtube que es de aquí y subió un vídeo recopilando algunas, ¿Puedes creer que vivimos en el lugar olvidado por Dios?

—Nuestro vecindario me lo confirma—, respondió Renjun suavemente con los ojos cerrados.

Jeno continuó contando las historias de "terror" supuestamente verdaderas. Desde el hospital de la clínica 22 con un piso inhabilitado desde hace años donde al parecer se manifiesta una enfermera, hasta niñas fantasma en una estación del tren antigua. Era bastante impresionante la cantidad de historias que había en cada esquina de la ciudad a dónde recién hace 3 años se habían mudado. De alguna manera Jeno siempre sintió que algo era extraño, sobre todo en el Cerro de las Mitras, pues su abuela alguna vez le contó que ahí siempre o había brujas o había ovnis.

「Noren」Best FriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora