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that moment when u re in love with this cutie ass but u re so afraid to express ur feelings


—🍃—

Apenas unas pocas semanas habían pasado desde la pelea y todo parecía estar más tranquilo ahora. Aunque Jeno seguía preocupándose por Renjun, había decidido tomar distancia sobre ello y, de hecho, podría decirse que estaba distanciándose un poco. Su amigo, por su parte, no se había percatado del todo, de hecho lo sintió casi como un suspiro.
De pronto no tener a Jeno sobre él todo el tiempo le había caído como anillo al dedo y juraba sentirse más relajado que nunca. O al menos, eso fue en un principio.

Pues pronto se vió a sí mismo en situaciones como quedarse despierto esperando que el otro llegara, así como aguardar impaciente por recibir su llamada después de estar en completo silencio todo un día. También detalles como cenar juntos o ver una serie los fines de semana se dejaron un tanto de lado. Cabe destacar que al principio Jeno seguía tratando de mantener esas costumbres de ambos, pero al pasar de los días y pensar que a Renjun le importaban lo más mínimo si hacían esto u aquello o no, eventualmente lo dejó de lado, y cuando este idiota no respondió solamente se le confirmó.

¿Quién se iba a imaginar que ahora tenía una espinita por ello?

—...Entonces siento, de todo corazón que sería una espléndida idea—, habló Donghyuck sosteniendo una bolsa de cheetos flaming hot y un té helado en sus manos—. ¿Qué opinas?

Renjun entró en conciencia al llegar a una banca cerca de la cafetería.

—Ah, perdón, me perdí en la parte de llegar a tu casa —, dijo sin mucha expresión y tomando asiento frente a su amigo.

Donghyuck hizo una mueca de enfado.

—¿Sabes? Eres un terrible amigo —, tomó asiento y abrió sus frituras.

—Me lo han dicho —, respondió sin ánimos.

Sin querer dió un vistazo a la pantalla de su celular encendida, mirando la hora. Era la 1:40 de la tarde, cuando habitualmente comían. Pero parecía un poco desconcertado a los ojos de Donghyuck. Éste dió un vistazo, como buen entrometido que es, aunque no parecía tener ninguna notificación importante.

Donghyuck carburó un momento.

—¿Qué tal está Jeno? Hace mucho que no hablas de él —, tomó un cheeto tratando de disimular. Eso había levantado la vista de Renjun. Había atinado.

—¿Porqué me preguntas?

—Bueno, usualmente llama a esta hora y creo que lleva un tiempo sin hacerlo—, metía leña al fuego.

Renjun parpadeó un poco desconcertado por las palabras salidas de la boca del diablo en persona. Como si tuviera un horario con su mejor amigo o algo.

—¿De qué hablas? No es cierto—, respondió dándole un sorbo al jugo con el seño un tanto fruncido.

—¡Sí! —, sonrió meloso—. Te diré —, espero para mascar y tragar y después hablo. Comenzó a contar con los dedos—. En las mañanas, cuando llegas a la facu, te llama preguntando si estuvo bien el camino, a veces incluso te recuerda si olvidaste algo.

Renjun viro los ojos incrédulo.

—Después—, levantó el segundo dedo—, entre clases, a eso de las 10-11 de la mañana, le llamas para verificar que se haya levantado y esté alistándose. Esta parte es graciosísima porque como no contesta pronto empiezas a soltar groserías como mamá—, rio un poco.

Renjun pensó un momento, quizá eso era un tanto verdad. Aunque últimamente Jeno se ha ido antes que él, y no suele contestar después.

—Y llegamos a esta hora —, continuaba el maligno comiendo cheetos—, que siempre se llaman mutuamente. Él te pregunta qué estás comiendo y tú le dices cosas como si pagó esto y aquello, o si llevó sus pastillas de la alergia consigo. Si dice que no, como es usual, empiezas a regañarlo mientras él se ríe.

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⏰ Última actualización: Jun 26, 2020 ⏰

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「Noren」Best FriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora