「Noren」Best Friend

03

-¡Jenoo!-gritó Renjun desde su cama por debajo de sus mantas. Hoy en particular se sentía especialmente terrible.

El mencionado no tardó en aparecer por el borde de la puerta, asomándose preocupado.

-¿Qué te pasa?-preguntó pero no se colocó por completo debajo del marco de la puerta. Haciendo sospechar a Renjun sobre qué tramaba.

-¿Puedes traerme un poco de helado de la nevera?-se quitó la sábana del rostro mostrando su rostro cansado y cabello alborotado.

-¿Estás embarazado o algo así?-rió Jeno y el mayor hizo una mueca de irritación.

-Si y tú eres el padre-respondió con sarcasmo.-Solamente tráeme eso, por favor.

-Ya voy~

No recordaba sentirse así en mucho tiempo, se sentía devastado y totalmente exhausto.

Prendió la televisión para distraerse un poco, a esa hora pasarían Saint Seiya. La única razón por la que lo veía era para admirar la belleza de Shun de Andrómeda.

No estaba enfermo, sólo el peso de la semana había caído sobre él justo hoy, cuando tenía un trabajo importante qué hacer.

Últimamente se sentía así todos los días, Jeno no ayuda mucho considerando que es un despistado.

Pero todo lo que Renjun le pida, si no muere en el intento, lo hace.

Cuando sentía que iba dormirse de nuevo una parte junto a él en la cama se hundió, abrió los ojos para ver a Jeno acomodarse plácidamente mientras le extendía un vaso con helado napolitano.

-Le puse más del de fresa porque sé que te gusta-dijo mientras miraba atentamente a Renjun dar una cucharada al recipiente.

-Graciaws-respondió con la boca llena y dando otra cucharada más, pero aún no parecía estar mejor.

Jeno se recargó acostándose en su hombro, y acompañó a Renjun a ver la televisión. A veces eso era lo que el mayor necesitaba aunque no fuera bueno pidiéndolo: atención.

-Se que siempre eres horrible pero últimamente te ves peor-bromeó Jeno mientras se dedicaba a verlo desde su posición. La sutileza no era su mejor arma.

-Bahh...-suspiró ahora con la boca manchada de chocolate.-Sólo la facultad y... la vida en general. Me deprime tanto que quiero escuchar canciones de Valentín Elizalde.

-¿Pero qué dices? ¿Quién es ese?-rió Jeno tomando su estómago. A veces Renjun podía sacar cualquier cosa.

-Hay unos chicos mexicanos en mi escuela-continuaba viendo la tele y comiendo.-¿Puedes creer que no solo comen tacos? Dios, que sorpresa me llevé.

-Los mexicanos son algo que nunca entenderemos.

-Cómo sea-dejó el vaso ahora sin contenido a un lado.-El profesor Carroll quiere expulsarme y estoy en extrema vigilancia. Me tiene harto.

-¿El mismo tipo que movió el mundo entero para sacarme a mi?-se levantó exaltado, ese hombre le molestaba.-¿Ahora va por tí?

-Uhh sí-se recostó de nuevo para cerrar los ojos un momento.-Por eso tengo que dar un 102% de mí en todo lo que me pidan por que si no...

-Lo imagino...-se recostó de nuevo ya ahora ambos miraban al techo.-¿Hablaron?

-Sep... Quiere que le de un motivo por el cuál yo de verdad merezca estar ahí.

-¿Bromeas?-se recargó sobre un codo para poder ver a Renjun junto a él.-Tú talento es más que suficiente.

-Ese es el problema-miró al techo.-Si fuera MUY bueno no tendría que pasar por ésto. Jeno yo no quiero salirme, quiero ser grande, por ti y por mí.

El silencio predominó por un leve instante, Jeno no sabía exactamente qué decir.
Su problema era que sabía dar consejos pero no seguirlos, lo que lo llevaba a estar jodido la mayor parte del tiempo.

-¿Recuerdas cuando de chicos decíamos que viviríamos en Viena con nuestro propio museo de Arte contemporáneo?-Renjun sonrió por el recuerdo y por lo simple que lo hacían ver.

-Uhm si... Teníamos 10 años.

-Yo decía ser el mejor fotógrafo de todos los tiempos y mírame ahora, con una cámara rota, expulsado de la, posiblemente, mejor escuela de artes del país.-el mayor volteó a verle preocupado, cuando Jeno hablaba de sí cambiaba completamente a un tono triste.-Pero eso me lo gané por tomar todo a la ligera. Creí que por que la gente decía que lo que hacía era bonito eso me llevaría al éxito y no es así. Uno siempre tiene que intentar superarse.

-¿Qué quieres decir?-seguía mirando como el otro se mantenía sereno.

-Que no lo hagas por mí, ni por tus padres, ¿Estás ahí porque te gusta, no?

-Si...

-Entonces ahí está. Esfuérzate todo lo que puedas, superate. Que ninguna tonta persona te diga que no puedes porque si que lo haces. Al menos que esa persona sea Madonna, entonces si estás pedido.-el mayor soltó una pequeña carcajada ante lo último y sonrió más aliviado.

-Sabes, a veces no eres tan idiota. Hasta puedes reflexionar-Jeno asintió sin rastro de molestia.

Así fue el resto de la tarde, ambos simplemente se quedaron echados todo el día sin hacer nada más que ver televisión.

Y aunque las palabras de Jeno fueran en su extremo motivadoras, Renjun aún tenía mucho qué pensar.

Puesto que el profesor no le había propuesto una solución fácil, aceptarla implicaría el doble de trabajo, más desgaste y menos tiempo en casa.

-🌻🌻-
No me acuerdo si había dejado esto la última vez, pero ya lo puse y se chingó.