mio alpha → riren (EDITANDO)

I : cauzione

cauzione : fianza

"Espera." Repitió nuevamente. "Espera, por favor."

El omega intentó agarrarse de la mesa. Intentó encontrar sentido a sus palabras. Sus latidos comenzaron a acelerarse, y se notaba claramente mareado. ¿Qué había dicho? ¿Qué...?

"No tenemos otra salida, Eren." Su madre parecía realmente dolida. "Debes entenderlo...Debes..."

"¿Por qué no me lo dijeron antes?" Interumpió ,  intentando controlar la ira, tal vez solo era un sueño...no podía estar pasando. "¿Saben cuánta mierda hemos tenido que aguantar Mikasa y yo por su culpa? ¿¡Por qué no se larga de una vez!?"

Señaló al hombre que se encontraba sentado frente al televisor, aunque este estaba apagado. El hombre comenzó a sudar , aunque no parecía intranquilo.

"¡Hemos aguantado toda esto por su culpa! ¡Él es el que debería irse!" Gritó y se acercó a Grisha, que permanecía serio y no lo miraba. "¡A él es al que lo deberían matar!"

"¡Eren, no!"

Carla había detenido un puño certero a la cara de su esposo, pero ella lo había pagado.

"T-tú ..." Las lágrimas de su hijo comenzaban a brotar. "Estás de su lado. E-estás de acuerdo de que me vaya..."

Definitivamente era el peor día de su vida. Había pegado a su madre, y ahora iba directo a ser carnada de criminales. Era escoria, basura y hasta eso podría considerarse mejor. No tendría el perdón de Dios, ni de nadie en este planeta.

"Tu padre dice que se puede..." Dijo Carla, intentando abrazar a su hijo, pero este la rechazó , apartándose bruscamente de su agarre. "P-podemos pagarlo...solo es cuestión de tiempo. Tiene que ir a Miltras...volverá lo más rápido, él me lo ha prometido."

"¿Cuestión de tiempo? Ha tenido diecisiete años para hacerlo." Escupió, y decidió seguir mirando al hombre que les había cagado la vida con todo el odio y rabia que había tenido acumulada durante su vida, aunque este solo se limitaba a seguir viendo la pantalla, apagada. "Mikasa no merece tener una familia como esta. Antes de largarme de aquí para morir quiero que la dejen en un orfanato. Es menor de edad aún, así que a los 18 la llevaran lejísimos a trabajar. Mejor a eso a convivir con una pareja tan..."

Tan desalmada.

Eren ignoró las excusas de su madre.

❄❄❄

"Mikasa, no quiero que vengas hoy. He hablado con Christa, y quédate con ella hasta mañana. No se te ocurra venir."

"¿Eren?" La chica tenía claramente el tono de preocupación en su voz. "¿Qué está pasando?"

"S-solo...No se te ocurra venir. No te lo perdonaría jamás. Yo estoy bien."

Porque si ella venía, e interrumpía los golpes, los gritos y el desastre que los hombres harían al buscarlo, podría pagarlo caro. O incluso podrían llevársela con él. Para Eren era imposible pensar a Mikasa llorando, siendo abusada por otros alfas, y muerta, mientras tiraban al mar los restos de lo que alguna vez fue una chica con tanto futuro.

"No me lo perdones." Su voz había cambiado al tono frío que siempre usaba. "Pero yo iré para comprobarlo personalmente."

"No, no vas a venir." Repuso Eren, nervioso. "No te entrometas en asuntos de mi familia y yo."

"¡Eren, yo soy tu familia!"

Y por primera vez, Eren deseó que no lo fuera. Quiso que Mikasa sea una desconocida para él.

"No lo eres." Respondió, intentando controlar el dolor en su voz y cortó la llamada. Seguramente esa frase le dolería hasta el final de sus días , pero el haber golpeado a su madre y el haber dicho frases tan crueles hacia ella lo hacía sentirse una mierda total.

"Te mataré algún día, viejo..." Murmuró para sus adentros. Se sentó tranquilamente en su cama, mientras esperaba a que se lo llevaran, y con la imagen mental de Grisha Jaeger, descuartizado y torturado , dejando de existir para siempre. Esos pensamientos lo calmaron un poco.

De repente escuchó el sonido de la puerta tumbándose. Los gritos de su madre y murmullos de personas desconocidas. Eren no se movió y se quedó sentado tranquilamente en el colchón , mientras oía como algunos extraños se acercaban sin discreción.

Lo último que recordó fue sentir un golpe en la nuca, que lo hizo caer inconsciente.