"Narra Alejandra"
-Alejandra Adda, ¿estáis listas?-pregunta Daniel.
-Si-respondo mientras arrastro mis maletas hasta la entrada.
-¿Y Adda? No podemos perder tiempo.
-Iré a buscarla.-subo por las escaleras rápidamente en su busca. Como bien ha dicho Daniel, todo esta preparado para marcharnos ya a Colombia y no podemos perder mas tiempo de lo que ya hemos hecho.-¡Adda!-grito por el pasillo. Rápidamente su cabellera rubia aparece en este.-Tenemos que irn...-No me iré.-interrumpe mientras se acerca lentamente te hacia mi.-No me puedo marchar y menos cuando esta es mi verdadera casa.
-¿A que te refieres?-pregunto confundida- ¿Te quieres quedar aquí tú sola?
-Si. No puedo marcharm...
-Si es por el video deberías superarlo-la interrumpió ahora yo- ha pasado una semana de eso y tienes que seguir adelante.
-¡Tu no lo entiendes! ¿Piensas que tengo que irme contigo porque necesito de tu ayuda? ¿Porque soy débil? Pues ¡NO! No necesito nada de ti ni de tu estúpida mafia.-La miro confundida y confusa. ¿Que me esta queriendo decir?-Coge todo lo que te pertenezca de esta casa y largate. No quiero verte en mi propiedad.-gira en sus talones dándome la espalda para marcharse, pero a mi nadie me deja con la palabra en la boca. La giro rápidamente y la miro con furia.
-No se que mierdas estas diciendo y mucho menos lo que pretendes.¿Que me vaya de tu casa? Ya estaba por irme. No se que te pasa, pero si quieres que desaparezca de tu maldita vida como si nada hubiera pasado-me acerco más a ella.-lo haré. No ruego tiempo de nadie, y menos el tuyo.-De repente, sin previo aviso, una bofetada se estampa en mi mejilla. Con un ágil movimiento la estampo contra la pared del pasillo, le cojo el pelo entre mis manos, y le estampo aun mas fuerte.-Soy tu hermana, la que te puede ayudar y respetar. Pero también soy la misa que te puede destruir.-Me separo de ella de golpe y la miro mientras se desliza en la pared hasta quedar sentada.
¿Que me lleve mis pertenencias? Eso es lo que voy ha hacer. Camino adentrandome aún más al pasillo hasta llegar delante del misterioso cuadro de la corona. Con ambas manos lo cojo por los laterales y lo extraigo con cuidado de el gancho que lo sujeta. Lo coloco entre mi brazo y camino con paso decidido hasta las escaleras.
-¿Y Adda?-pregunta Daniel mientras voy bajando.
-A partir de hoy se acabó Adda. Ella no existe para mi y mucho menos para la mafia.-Daniel me mira confundido pero no se atreve a preguntar el porque, cosa que agradezco mucho.-Ahora ven.-dejo el cuadro apoyado en una de las maletas y camino en dirección del despacho.
-Alejandra ¡por dios! ¡Date prisa!-Comenta Daniel en mis espaldas. Abro la puerta del despacho y directamente toco la carpeta para que la puerta secreta se abra.-¿Que narices?
-Camina.-me adentro en el pasillo blanco quedando delante de la gran puerta de acero. Coloco la clave y entro a la gran nave.-Quiero que cojas la pareja de color negro.-digo colocando me delante del helicóptero y Eurofighter.-Estas dos hermosuras son mías y se vendrán conmigo a Colombia.
-¿Se puede saber de donde has sacado esto?-pregunta Daniel con un brillo especial en los ojos.-Hace mucho que no conducía uno de estos.
-¿Como? ¿Sabes conducir estas cosas?
-Si, fui militar y conductor.-responde con orgullo.
-Y ¿cuando se suponía que me lo ibas a comentar?
-No lo sé, no lo tenía planeado.
-Como sea, quiero que te encargues de esto y ahora si ya podemos marcharnos.
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Número Uno® [Sin Editar]
RomanceNúmero uno. Dos palabras muy importantes para todos. La mejor mafiosa de América con identidad secreta se enfrentará a uno de sus mayores problemas cuando el número dos regresa. ¿Qué significa eso? La guerra. Secretos, caos, adrenalina, sentimientos...