•Barbara Palvin y tú• Famous in love•

24

-Nos están esperando dentro- La miré.

-No me quiero bajar de aquí.

Me reí.

-Y yo tampoco pero ya hemos quedado en subir, juraría que se están preocupando al ver que no entramos.

-No, no lo creo- Barbara me volvió a besar.

Mi móvil empezó a sonar, sabía que eran ellos.

Decidí quitar mis manos de Barbara y buscar el móvil por si no eran ellos, pero sí, eran ellos.

-¿Crees que se lo habrán creído?- Tiré el móvil al asiento del copiloto.

-¿De verdad crees que se han creído lo del pendiente?- Barbara soltó una carcajada.

-Lo tuyo no es disimular.

-Lo tuyo tampoco, vámonos ya me has enfadado- Barbara se quitó de encima mío y volvió a su asiento del copiloto.

Barbara salió del coche y yo fui detrás de ella, Barbara me confundía un día sí y al otro no.

Paul nos abrió la puerta con la copa en la mano.

-¿Has encontrado tu pendiente?- Paul miraba pícaramente a Barbara.

-Sí, estaba en la alfombrilla.

Paul nos dejó pasar, se escuchaban los murmullos de los demás en el salón, habían dos botellas de champán abiertas y varias copas medio llenas al rededor de la mesa de cristal.

Noté la mirada de todos, Barbara se sentó en el sofá y yo me senté en el suelo al lado de ella.

-Bueno, mientras buscabais el pendiente de Barbara, nosotros estábamos aquí criticando a famous in love.

Me quedé sorprendida al ver que ellos criticaban lo que hacían.

-Si no pagasen tanto, ni de coña hubiese aceptado el papel- Logan bebió su copa de golpe.

-Bueno no le quitéis la ilusión a la chica nueva- Bella me señaló.

-No os preocupéis por mi, yo también llevo mal de lo madrugar.

Todos rieron.

-¿Sabéis que me instalaron la semana pasada?- Paul parecía un niño pequeño queriendo impresionar.

Todos le miramos esperando la respuesta.

-Un karaoke- gritó eufórico.

Algunos dieron palmas, la mayoría de Hollywood tiene el don de saber cantar, yo no.

Paul nos llevó hacia su sótano, habían instalado un karaoke en el sótano para que no molestase a nadie, el sótano era una zona de juegos, había barra, billar y un karaoke ¿qué más se podría pedir?

-¿Quién empieza?- Paul empezó a encender el karaoke.

Todos nos mirábamos pero ya sabíamos quién empezaría, todos nos pusimos a cantar Empire state of mind, nos pasábamos el micrófono, con una mano sosteníamos el micrófono y con la otra nos grabábamos para instagram.