•Barbara Palvin y tú• Famous in love•

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Barbara y yo nos escapamos de aquel evento, cuando Diana se diese cuenta de mi ausencia sería demasiado tarde, Barbara salió quince minutos antes que yo, era mejor evitar que nos fotografiasen sin Diana al lado.

Su taxi se dirigía hacia su hotel y el mío hacia mi casa, necesitábamos poner muchos minutos de por medio por si alguien decía que habíamos entrado a la vez en su hotel.

Esperé a que el taxista se fuese para subirme al coche e irme, había bastante tráfico en esta maldita ciudad, miré mi reloj repetidas veces.

Mi móvil no paraba de sonar pero sabía que era Diana y no se lo iba a contestar, nunca me había parecido tan lejos aquel hotel.

Cuando conseguí aparcar salí corriendo hacia el ascensor, los del hotel se pensarán que esta es mi segunda casa.

Barbara abrió aquella puerta y se tiró encima mío, nos abrazamos como nunca lo habíamos hecho, cuando tuve libertad cerré la puerta y se sentó en la cama.

-Tenemos que hablar- dio suaves golpes en la cama para que me sentase.

Al sentarme cerré los ojos para sentir más su perfume, adoraba ese perfume, me tenía loca.

-No me gusta verte con Diana, ya está, ya lo he dicho.

La miré con ternura.

-Ya sabes que es promoción, tú también tuviste lo mismo cuando entraste en este mundo.

-Mi promoción no acabó nada bien, por eso te lo digo.

-Yo te quiero a ti, sólo recuérdalo y ya.

-No es suficiente, yo quiero un compromiso.

-Yo me comprometo contigo, prometo ignorar a Diana, más de lo que ya lo hago.

-Las palabras no son suficientes, quiero hechos.

Resoplé mientras me levantaba de aquella cama, todo esto era un suplicio, me estaba entrando otra vez la maldita ansiedad ¿dónde estaban las pastillas de Pablo cuando se las necesitaban?

-Baby ¿estás bien?- Barbara se levantó para ver que me ocurría.

Asentí mientras me ponía la mano en el pecho.

-Todo esto me está sobrepasando, pero ya estoy bien, no te preocupes- mentí.

-¿Quieres contarme que te pasa?- rodeó sus brazos en mi cuello.

-Estoy bien, sólo estoy bien cuando estoy contigo- la besé.

-¿Entonces?

-Me encantaría que fueses mi novia, si aceptas yo estaría encantada, pero debemos mantenernos a escondidas por el contrato.

Barbara me besó y yo lo tomé como un sí, fuimos dando pasos cortos hasta llegar a su cama, nos devorábamos, nos necesitábamos y nos sentimos.

Barbara y yo dormimos abrazadas toda la noche y ninguna fantasía se igualaba a tener a Barbara durmiendo a mi lado, era tan guapa, tan sexy, no sé que había hecho para merecerme a ese Ángel de victoria secrect's.

Al apagar mi alarma vi las veinte llamadas perdidas de Diana, esta mujer no se cansa.

Resoplé.

-¿Pasa algo?- susurró.

-No, no te preocupes, no es nada.

Me levanté de aquella cama, me di cuenta de que tenía que ir a grabar con la ropa puesta de anoche, se iban a dar cuenta de que no había pasado por mi casa.

Barbara me miraba desde la cama, colocó su dedo en la boca mientras yo me ponía los pantalones.

-Deberías dejar de mirarme así- reí.

-¿Qué vas a hacer? ¿Me vas a castigar?

Volví a desabrocharme los pantalones y me tiré en la cama con cuidado, me coloqué encima de ella y la besé.

-Vamos a llegar tarde- reía.

-Si quieres me quito y nos vestimos para que no se nos haga tarde- la besé.

-No debemos llegar tarde, tengo planes contigo esta tarde.

-Yo hoy iba a por un coche nuevo, cuando vaya a verlo te aviso y paso a por ti.

Barbara y yo desayunamos a sintonía de la radio, salimos por la puerta trasera del hotel y nos fuimos al set desde mi coche, Barbara puso a 1D y yo me sorprendí al ver ese gusto musical.

Me quedé sorprendida al escucharla cantar aquellas canciones para adolescentes.

-Oye y eso ¿qué vas a cambiar de coche?

-Conocí a un rapero en San Francisco y desde entonces quiero la vida de él.

-¿Un rapero? No me gustan los raperos y mucho menos su vida.

-Pero te va a gustar cuando me veas recogerte está tarde con un lamborghini dorado.

-¿Un lamborghini dorado? Sin duda eres lo más hortera que hay, no me gusta nada esa amistad con el rapero ese- rió.

Barbara comenzó a criticar la vida de los raperos mientras yo aparcaba, la gente se sorprendió al vernos saliendo de aquel coche juntas y más sabiendo lo que habían visto en las noticias hace más de una semana.

Barbara me dio un corto beso para despedirse, se iba a maquillaje, yo decidí ir a por un café, me quedé viendo la actuación de mis compañeros mientras yo seguía con el café en silencio, Barbara estaba muy guapa ¿dónde me llevará esta tarde?

Paul pasó por mi lado pero me ignoró, supongo que estaría molesto porque no le hice caso.

Katherine se acercó a saludarme, ella también estaba ocupada con sus cosas, me parece tan triste que no tengamos tiempo para pasarlo juntas.

-¿Qué tal? Súper estrella- chocó nuestras manos.

-Aquí, viendo cómo Logan hace el ridículo actuando- susurré.

Katherine me golpeó con su guión y tuvimos que irnos del set porque hacíamos demasiado ruido, acabamos en las escaleras apartadas de todo.

-Anoche te busqué en el evento y no te vi.

-Fui a hacer el montaje y salí, estuve como mucho dos horas.

-Yo me quedé con los demás y tu novia se nos acercó para preguntarnos por ti.

Ambas reímos a carcajadas.

-Diana está un poco trastornada, como dice Barbara.

-¿Te acuestas con las dos?

-No- grité ofendida.

-Voy a hacer como que te creo- se levantó de las escaleras y salió corriendo mientras me sacaba la lengua.

-Eres idiota- le saqué el dedo de en medio.

Mi diversión se había terminado, me llamaron para maquillaje, mi manager quería volver a verme y Pablo me había mandado un mensaje el día prometía.