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El secador de pelo hacía un ruido horrible, París estaba triste, caían gotas de lluvia, París parecía mi estado de humor.

Al escuchar la puerta, salí a por el desayuno envuelta en una toalla, nadie tenía que ver a Barbara más de la cuenta.

Barbara seguía con ese maldito secador de pelo.

-Ya está el desayuno, nena- grité.

Coloqué las bandejas en la mesita que teníamos, Barbara llegó envuelta en otra toalla.

Nos sentamos a devorar la comida, apenas intercambiamos palabras, las dos teníamos mucha hambre.

-¿Qué tal tu novia la trastornada?

Intenté no atragantarme con el cruasán.

-Bien, muy simpática, ya hemos firmado el contrato.

-Entonces ya es oficial, tienes una novia trastornada- aplaudió con ironía.

-Sí, tengo una novia trastornada y una amiguita celosa- reí.

Barbara dejó de comer su manzana cuando me escuchó.

-No me acuesto contigo porque seas divertida, que lo sepas- mordió un trozo de mi cruasán.

-Sé que estás conmigo porque soy extremadamente irresistible- elevé las cejas.

Reímos.

-Oye, ahora de verdad ¿se puede saber algo del contrato?

-Tenemos prohibido hablar de ello pero vamos, son tres meses, tengo que llevarla a la promoción de famous in love y poco más.

No sabía cómo contarle a Barbara las intenciones de Diana conmigo.

-Entonces tú y yo amigas ¿no?

Asentí.

-Pero las amigas no hacen lo que tú y yo hemos hecho hace diez minutos.

¿Cómo es posible que me excite con tan sólo recordarlo?

-Si no quieres que tire la comida al suelo y repitamos en la mesa, no me recuerdes lo del baño.

Barbara soltó una leve risita mientras se servía el zumo, yo me quedé observando todo lo que hacía.

Era tan delicada cuando quería.

-Por cierto me gustaría saber ¿qué le dijiste a Diana anoche?

-No le dije nada importante, que la podía ayudar con el tema del modelaje.

-¿Por qué siento que ocultas cosas?

-No te oculto nada.

-Espero que practiques más para grabar mañana.

-Yo me quedo un día más en París.

-Yo no sé cómo grabaré mañana, iré sin dormir.

-Deberías dormir en el avión, por cierto las chicas quieren que cenemos con ellas, te avisaré cuando pero supongo que será esta semana.

-Avísame con tiempo porque tengo que hacer planes con Diana.

-La trastornada otra vez salió en la conversación- bebió su zumo.

-Barbara por favor, termina ya que tenemos muchas cosas que hacer.

Terminamos de desayunar y decidimos irnos a hacer un poco de turismo, no tenía nada de malo irme de turismo con una amiga.

Nos tomábamos fotos en cada espejo que veíamos por la ciudad, con la lluvia íbamos lo suficientemente tapadas como para que la gente no nos reconociese pero aún así fuimos con precaución.

Teníamos prohibido agarrarnos de la mano pero no teníamos prohibido mirarnos.

La despedida con Barbara fue horrible, nos dimos un simple abrazo y el uber arrancó hacia mi hotel.

Tenía que guardar todo lo que había comprado y tenía que estar dos horas antes en el aeropuerto.

No voy a tener descanso esta maldita semana, bastante suerte he tenido con que me dejasen irme a París siendo la nueva.

Esperaba que dejase de llover para esta noche, me da miedo volar con lluvia.

Sin darme cuenta pasé más de una hora frente a la ventana mirando la torre Eiffel, tenía la hora encima, debía dirigirme hacia el aeropuerto, mi novia neurótica me estaría esperando.

El aeropuerto de París era enorme, llevaba veinte minutos perdida y no sabía a quién pedir ayuda, Diana no dejaba de mandarme mensajes para ver dónde me había metido.

Encontré a Diana sentada en la sala de espera de primera clase, era la primera vez que yo iba en primera clase, intentaría comportarme pero no prometía nada.

Diana apenas me dirigió la palabra, esa chica es demasiado complicada.

Me senté a su lado pero decidí ojear una revista, el viaje sería muy largo así que ya tendríamos tiempo para hablar.

La azafata nos llamó, ya iba siendo nuestra hora de partida, le mandé un mensaje a Barbara antes de poner el móvil en modo avión.

Los asientos eran cómodos y no estábamos tan cerca como yo creía, Diana seguía sin dirigirme la palabra, opté por repasar el guión, tenía que coger sueño y la mejor manera era esa.

Mis ojos se abrieron después de haberme quedado muy dormida, tenía la marca del guión en la cara, me giré y Diana dormía.

Tendría que ser la madrugada ¿cuántas horas quedarían aún?

Encendí la pantalla del avión, 3 de la mañana.

Genial.

Guardé el guión y me quedé mirando un punto fijo, no sé cuánto tardaría aún en pisar tierra.

Noté que mi móvil no paraba de parpadear, tenía el móvil lleno de notificaciones.

Me habían enviando un enlace de una noticia sobre mi.

Los segundos se me hicieron eternos, el internet del avión era malísimo y pasaron varios segundos hasta que conseguí que cargase la foto.

Alguien había hecho foto de mi beso con Barbara en París ¿desde dónde la hizo? Y sobre todo ¿cómo?

Maldición.

Estoy metida en un buen lío, quería gritar pero no podía hacerlo ya que todo el mundo a mi alrededor dormía y no quería más líos.

El ángel de victoria secrect's Barbara Palvin y su compañera de reparto de famous in love vistas de manera muy cariñosa en la noche parisina.

Esto no puede estar pasando.

Quise dejar de leer pero no podía.

Los espectadores parisinos comentaron que se las veía muy cómplices y en actitudes que dejaban ver que eran mucho más que amigas.

Ahora entiendo tanta notificación, todo el mundo quería saber que había ocurrido exactamente.

Me di cuenta de que mi manager no me había llamado para pedirme explicaciones  porque no podía hablar desde el avión.

Ahora mismo no quiero pisar tierra.

•Barbara Palvin y tú• Famous in love•Où les histoires vivent. Découvrez maintenant