•Barbara Palvin y tú• Famous in love•

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Notaba la cabeza pesadísima, apenas podía abrir los ojos, me zumbaban los oídos y no sentía nada del cuerpo.

¿Me habré muerto?

Abrí los ojos con dificultad, estaba en una habitación que no conocía, no reconocía aquellas cortinas, estaba muy asustada, no recordaba lo que había pasado anoche, mis ojos se abrieron por completo al ver que tenía compañía en la cama, se me fue la sangre a los pies.

¿Qué pasó anoche?

Esa chica me bailó y no recuerdo nada más ¿dónde coño estará Pablo?

Despertarte con dos chicas en la cama no significa que haya pasado algo, tenía miedo de levantar aquella sabana por lo que pudiese encontrar debajo.

Decidí mirar debajo de aquella sábana y recé para que ellas tuviesen la ropa que yo no tenía, pero no.

Mierda.

¿Qué hice? Maldición.

Intenté salir de la cama con mucho cuidado para no despertarlas, no sabía quienes eran y no creo que las vuelva a ver, una comenzó a despertarse y yo me tumbé en el suelo para que no me viese.

-Levántate, te he sentido levantarte de la cama- sonó resignada.

Maldición.

-Buenos días- me levanté y le sonreí.

-Buenos días- sonó molesta.

Empecé a buscar mi ropa, tenía que vestirme rápido ya que no sabía qué hora era y yo tenía un avión que coger, aquella chica se quedó en la cama pensando en lo que había hecho la noche anterior.

-Disculpa ¿cómo te llamas?

-¿Yo? ______- mentí.

Ella se quedó más tranquila al saber mi nombre, si sólo supiera que no es mi nombre.

Encontré mi móvil al lado de un sujetador, me quedé mirando a aquellas dos chicas, una seguía durmiendo y la otra seguía replanteándose su vida.

Aún me dolía todo el cuerpo, no necesitaba preguntarle a aquella chica lo que había pasado porque ambas lo sabíamos.

-Oye ¿sabes dónde está Pablo?- la miré.

-¿Pablo? ¿Quién es Pablo?

-El chico con el que yo iba anoche.

-Cariño, anoche estabas sola en aquella discoteca.

-¿Discoteca? anoche estaba en un club.

-No, anoche estabas en una discoteca.

-Por lo menos sabes ¿por qué me duele tanto la cabeza?

-Seguramente sea por lo que te metiste por la nariz, puede ser- levantó los hombros.

Me eché las manos a la cabeza al oír su respuesta.

Definitivamente no recuerdo nada, decidí largarme de aquella habitación, al entrar al salón vi las fotos de Pablo en la pared, me sentía más segura al ver que estaba en casa de aquel rapero, decidí mirar el móvil, no tenía batería y no podía irme de ahí sin saber que pasó anoche.