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¿Por qué tenía que hacer tanto frío?

Taehyung apenas fue capaz de notar que estaba en camiseta, que el clima no era adecuado para que estuviese vestido así. Y pese a ello, siguió sentado en la misma posición. Como si eso fuera de ayuda en ese momento, como si pudiera hallar la solución en esa mancha en el piso.

No se movió de esa banca en toda la tarde, asustado de que la gente pudiese adivinar la razón tras su expresión sombría. Mordió su labio inferior porque no tenía sentido, debido a que a nadie tendría que importarle la razón por la que estaba ahí durante horas mirando a la nada. Observó al rededor angustiado, la imagen de Jungkook se repetía en bucle en su memoria, como si fuera una mala película. Vio sus manos magulladas por la caída y su corazón se hundió. El pelinegro jamás lo había tratado así, jamás le había hecho sentir tan insignificante y asqueado consigo mismo. 

¿Merecía eso?

Taehyung respiró de forma temblorosa, sus ojos borrosos le impedían una visión nítida del lugar al que había llegado después de una caminata de varias horas. Estuvo en trance, arrastrando las maletas llenas de sus cosas, mismas que hicieron un ruido sordo todo el tiempo. Y en algún momento notó que estaba en el parque Namsang. Se sintió estúpido por no haber hecho más amigos, no debío dar por sentado que siempre Jungkook estaría ahí para resolverlo todo. No tenía a nadie, se había quedado solo.

Estaba aterrado de lo que vendría.

Mierda, mierda, mierda.

Escondió la cabeza entre sus manos de manera ansiosa, odiando tanto el sentimiento de inutilidad que lo golpeó. Nunca fue bueno en nada, nunca fue capaz de hacer las cosas bien. Nunca.

—¿Taehyung?

No, por favor.

Levantó la cabeza, y la vergüenza lo golpeó cuando se encontró con Minjae. Intentó sonreír, al parecer no lo logró, ya que el contrario lo observó con sus labios curvados hacia abajo en un gesto triste. 

Taehyung susurró:

—Hola, Jae. 

Eso sonó tan desolado. 

—¿Por qué estas aquí? —Minjae rascó su cabeza como una forma de modular su ansiedad—. Es decir, puedes estar aquí. La cosa es que, ¿no deberías tener una chqeuta puesta al menos? 

—Ya sé, tienes razón. La cosa es que... —Taehyung se detuvo dándole un vistazo rápido a la maleta más grande a su lado, soltó una risita fuera de lugar—... Tendría que sacar toda mi ropa, porque, honestamente, no tengo idea de donde metí mis chaquetas.

Cómo si eso fuese importante.

—Taehyung...

La sonrisa del castaño se desvaneció porque no tenía sentido nada de lo que estaba diciendo, y sobretodo, era tan cansado sonreír como si estuviera sintiéndose bien. Quería seguir siendo miserable hasta que su cabeza entendiera que sus pesadillas se volvieron reales. O al menos, hasta que las lagrimas se secaran. 

-Jungkook lo sabe. -No entendía porque estaba diciéndole eso a Minjae, pero necesitaba hablar antes de que se volviera loco-. Yo solo... No quiero estar cerca de él mientras lo escucho decir que esto no es normal. Duele, Jae, duele jodidamente mucho, justo aquí.

Señaló su pecho.

Entonces era cierto, los comentarios en los pasillos resultaron no ser solo inventos. Claro que si, las lágrimas mal disimuladas en mejillas de Taehyung eran completamente reales, y era doloroso incluso para él ser participe de eso. Dudó unos segundos, pero cuando el castaño volvió su rostro angustiado hacia a él, no pudo simplemente dejarlo así. Por lo que, abrazó a Taehyung con fuerza.

More than friends. [Kookv]Where stories live. Discover now