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Jungkook mordió su labio inferior con fuerza, miró su reloj, tomó un poco de agua y volvió a ver el reloj porque no tenía idea de la hora. Comprobó la salida de la facultad esperando por Taehyung. Sabía que no debía estar ahí, no después de cómo habían terminado las cosas. Pero el pelinegro jamás había sido bueno pensando en soluciones coherentes. Dejó que cinco días pasaran antes de plantarse en ese lugar, antes de buscarlo. Esperaba que las cosas mejoraran, sin embargo era estúpido, nada iba a mejorar si no hacía algo al respecto.

¿Qué? ¿Hacer qué, maldita sea?

Por fin, lo encontró. Taehyung levantó la cabeza y se vieron, ninguno apartó la mirada y eso debía ser una señal, ¿no? Como sea, Jungkook lo tomó como una y caminó rápidamente hasta quien simplemente exhaló llevándose la maleta a los hombros.

-¿Qué haces aquí, Jungkook?

Sonaba como una recriminación, el pelinegro intentó que no le doliera. Sonrió, su mirada cuidadosamente alejada de la contraria porque no era tan fuerte como para soportar ver lo sombrío que eran ahora esos ojos. Escondió las manos en su sudadera, tenía frío de pronto.

-Lo pensé -soltó como si explicara algo, rascó su cabeza y siguió: yo pensé en una manera de arreglar esto-. Señaló el espacio entre ambos, animado, expectante, de verdad convencido-. Dame cinco minutos, ¿bien? Prometo que serán cinco minutos.

Taehyung se quedó en silencio, al rededor los demás alumnos ya hablaban en murmullos desvergonzado. Tomó aire y apretó la correa de su maleta.

-¿Qué es, Jeon?

Jungkook sonrió, su cara iluminándose antes de sujetar la mano del castaño y llevarlo detrás de él. No iban lejos, detrás del gimnasio simplemente. Tomó menos de cinco minutos, menos de cinco minutos los que estuvo tocando a su mejor amigo, sintiendo su tensión cuando antes habían sido días enteros juntos, muy juntos.

El pelinegro soltó al contrario y buscó a alguien. Levantó su mano para llamarlo cuando lo halló apoyado en una pared. Su corazón empezó a latir más rápido a medida que el chico se acercaba, Jeon se obligó a que no importara la sensación de error que lo invadió y giró hacia Taehyung, enfrentó su expresión aturdida.

-Él es, Park Bogum -Jungkook empezó presentando al chico junto a él. Su voz sonaba extraña, tensa, lejana-. Él es gay también, le hablé de ti. Pensé que tú y él...

Bogum era un buen chico; alto, cabello negro corto, ojos pequeños, una impresionante sonrisa. Era abiertamente homosexual, levemente conocía al par de amigos frente a él, por ello la noticia de Kim siendo gay fue demasiado sorpresivo, y que Jungkook lo haya contactado luciendo tan ansioso lo era aún más. No importaba mucho el motivo, estaba más que feliz de tener la oportunidad de relacionarse con Taehyung. Maldita sea, estaba realmente complacido.

-Hola, Taehyung. -Bogum puso su mejor sonrisa, y no recibió más que una mirada extraña que no supo como describir. El castaño no estaba siendo grosero, no había nada malo y aún así tuvo el impulso de pedir disculpas-. Yo...

Esperaba alguna estupidez, de verdad lo hacía. Pero, todavía dolía un poco que Jungkook siempre superara sus expectativas. Taehyung miró en trance la mano extendida hacia él y volvió sus ojos a quien había sido su mejor amigo, a esa persona que no lograba odiar como deseaba, y salió de ahí.

Le dolía el alma, y no podía ni siquiera culpar a nadie que no fuera él mismo por creer que en realidad había alguna solución que salvara la relación que tenían. Lo escuchó llamarlo, Jeon Jungkook era tan idiota que seguía corriendo tras él como una especie de niño gigante que no entendía que no quería verlo.

More than friends. [Kookv]Where stories live. Discover now