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Hoseok se había tomando más de dos vasos de café. Iba por el tercero en realidad, caminó por el pasillo de nuevo, dándole miradas rápidas a Taehyung esperando también en una esquina. Se sintió fatal, porque no pudo evitar pensar que era en gran medida culpable. Jungkook le había querido evitar eso precisamente, el poner al castaño en ese estado. Bien, lo entendía. Pero no se arrepentía de algo más que no fuera no haber sido más rápido y así evitar esa carrera.

Bien, no era el mejor tomando decisiones.

—¿Un café? —ofreció con una sonrisa tenue, se encogió de hombros cuando los ojos del castaño lo miraron aturdidos—. Ya sabes, para la espera.

—Entiendo porque eres amigo de Jungkook.

Hoseok frunció el ceño.

—¿Eso que significa?

—Ambos son bastante inoportunos.

—Quiero ser amable —Hoseok replicó con indignación fingida, miró a otro lado—, creo debería callarme.

Sintiéndose un poco menos ansioso, Taehyung le quitó el vaso de café y lo bebió.

—Gracias por estar aquí con Jungkook —murmuró, un suspiro dejó sus labios—. Gracias, Hoseok.

—Oye... —El capitán rascó su brazo cuando los ojos del castaño se llenaron de lágrimas, lo ocultó enseguida desviando su atención hacia el piso. Todavía así, Hoseok pudo verlo—. Tranquilo.

—Es solo que...

—Va estar bien —susurró pese a no saber nada de medicina, pese a que sus palabras eran vacías—, él no es de los chicos que dejan las cosas a medias.

—¿Estamos hablando del mismo Jeon Jungkook? —Taehyung preguntó recuperando su sonrisa. Volteó su rostro hacia el pasillo de emergencias—. Él deja todo a medias. A veces, ni empieza.

Como ejemplo las explicaciones que le debía.

—Cierto. —Hoseok cabeceó, sus ojos también fueron al pasillo y se sintió triste pensando en esos dos—. Supongo que se deben una conversación extensa.

Una conversación.

Taehyung se sintió irritado de que todos sus sentimientos, emociones y miedo se resumieran en una palabra tan simple, conversación.

Comprobó el reloj de nuevo, la angustia empezaba a ganarle a la cordura. Es decir, era normal que se tardarán más de tres horas, probablemente estaban muy ocupados vendando las heridas, probablemente tenía un par de fracturas. Probablemente...

Movió su silla, se dirigió hacia la puerta de vidrio qué impedía el paso hacia la sala de emergencias. Quería ver detrás, pero rápidamente sintió el toque de Hoseok impidiendo que se moviera más.

Lo miró; tal vez, con molestia, ya que, el contrario apartó sus ojos con pena.

—¿Por qué estás sosteniéndome?

—Tenemos que esperar, Taehyung. —Hoseok exhaló—. Seamos pacientes.

—Han pasado tres horas —murmuró notando la incertidumbre en su propia voz, mordió su labio inferior con fuerza. Provocó que la herida ya existente de hace rato se abriera. Maldijo moviéndose de nuevo a la esquina—. ¿Por qué me están tardando tanto?

Por primera vez contempló la idea de que nada estaba bajo control, la idea de que Jeon no tenía razón en todo y que no era invencible como siempre quería hacer creer.

Mentiroso. Claro, había olvidado que ese también era un gran defecto del pelinegro. Pero no podía poner en sus hombros toda la responsabilidad, debido a que Taehyung conociéndolo todavía le creía cualquier cosa.

More than friends. [Kookv]Where stories live. Discover now