Le perteneció a tu padre

4.1K 244 22
                                    



Loan sintió la mirada pesada de su madre Lori, desde un inicio sabía que sería regañada por admitir que no durmió temprano. Lejos de eso, no sabía como sería la reacción al revelarle lo que ella escuchó de su propia boca en estado de sueño.

— ¿Mamá? — preguntó la chica.

— Hmm…

— ¿Ma?

— Ya veo… — dijo Lori mientras se paraba del sillón.

Loan tragó saliva con preocupación, pensaba que esa expresión no daba ninguna buena señal. ¿Realmente era tan malo?

“Ahora de verdad estoy acabada”, se resignó la temblorosa Loud. “Adiós videojuegos de papá”, se dijo para si en forma decaída.

— De seguro estás pensando que le dirás adiós a los videojuegos de tu padre ¿Me equivoco? — dijo Lori en forma seria.

“¡Hip!”, brincó Loan al ver como Lori literalmente había acertado a su temor.

— Por tu expresión creo que si, pero descuida, hija, solo serán castigados un día, porque es tu cumpleaños.

Loan solo miró con un poco de asombro a su madre. ¿Estaba todo bien? Era demasiado bueno para ser verdad.

— Y… por lo que veo, me facilita un poco lo que tengo que decirte.

— ¿Es… es acaso algo que tiene que ver con mi papá, Lincoln? —preguntó con nervios.

— Así es… y por cierto, después de tantos años… lo sigo amando.

Loan nunca creyó que escucharía decir a su madre tales palabras, sobre todo porque hasta esos momentos nunca había hablado de su padre de forma continua, como ya se había mencionado, cada vez que surgía una conversación que involucraba a Lincoln (Nombre que apenas Loan se había enterado que era de su padre) Lori cambiaba de tema.
¿Era un milagro a caso?

— ¿Y… y… y que pasó con él? ¿Por qué no está con nosotras?

— Bueno, Loan… como te decía es hora de que…

— ¡No me digas que hizo algo tan terrible que lo metieron a la carcel y todo este tiempo tuve un papá criminal, que horrible, que horrible sería…!

— LOAN, calma, eso nunca pasó.

— Uff…— tembló la chica.

— Es más… creo que hay algo que te podría gustar, te lo traeré antes de continuar con esta plática. No te muevas, ahora vuelvo, amor.

— Si, ma…

Lori salió de la sala y se dirigió a su habitación, su madre Rita, el otro día encontró algo que era una posesión preciada para toda la familia Loud y Lori imploró para que fuera heredado a su hija. Seguro que Lincoln lo hubiera querido así.

Loan estuvo varios segundos pensando en todos los posibles escenarios que podrían explicar la falta de su padre.

“Lincoln…” “así te llamas, papi… ¿Por qué nunca he podido verte…?”, se lamentó profundamente.
El sonido de los pasos de su madre la sacó de sus pensamientos.

— Hija… — le dijo Lori.

— ¿Ma?

— Quiero que tengas esto.

Lori extendió una mano, a lo que Loan pudo observar claramente lo que sostenía. Era un pequeño peluche de un conejito. Parecía bastante viejo pero era lindo.

Loan lo agarró, sus ojos se posaron unos instantes en aquel obsequio.

— Es… es muy lindo, mamá, ¿pero que este muñeco? ¿No crees que soy muy grande para él?

— No es un simple muñeco, se llama Bun Bun y le perteneció a Lincky… a tu padre. Ahora te pertenece.

Loan miró por unos instantes más más al peluche… olía bien, era el olor de su padre, un aroma cálido y fraternal. Por unos instantes, la temblorosa Loud se sintió plena y feliz, abrazó con fuerza a Bun Bun, sintiendo así el calor y el cariño paternal que tanto le había faltado durante toda su vida.

Lori miró la escena, sintió algo recorriendo su mejilla izquierda, una lágrima.

"Después de todo, creo que si va a ser dificíl decirte todo lo que sucedio, querida hija...".


El fruto de nuestro amor (Loricoln)Where stories live. Discover now