Matthew.
No pensé en nada cuando le propuse matrimonio a Melodie, ya se que ella aún es una niña apenas y va a cumplir los dieciocho, no sabia que me pasaba en ese mismo instante, pero sabía que la necesitaba a mi lado, tendría que esperar por su puesto aún tiene muchas cosas por hacer como ir a la universidad, comprar un auto o un departamento.
Aunque pensándolo bien esos últimos podía comprarlos yo, solo quería que este en mi vida que forme parte de ella.
— Matt creo que te golpeaste la cabeza cuando competías en las carreras.— ella es única nadie le iguala a su sentido del humor.
— No cariño no me golpeé nada.
— Y entonces por qué dices esas cosas, creo que de verdad exageras Maty.
No se si me dijo que si o que no pero opte por dejar el asunto por la paz no es como que quisiera ahuyentarla de mi lado eso era lo que menos quería. Después de dejarla en su casa tras una larga noche de emociones me dirigí hacia la mía, no había notado las llamadas que Nicolas me había dejado hasta ese instante.
— Hermano hay malas noticias.— note su voz de pánico desde el otro lado.
— Vamos idiota dime de una vez por todas que traes entre manos.
— De la Cruz esta en la ciudad.— sentí mi cuerpo enfriarse y no sólo por el hecho de que yo le había roto el corazón a la hija de es imbécil si no mas bien por qué el me culpaba por su muerte.— Estamos hablando del mismo De la Cruz que juro vengarse por todo lo que según él le hice.
— Si Matt y ya se ha enterado que estas saliendo con alguien.— palideci por un instante no por el hecho de que tuviera miedo si no mas bien por qué tenía miedo de que le hiciera algo a mi Melodie.
— Bueno primero lo primero, tendré que poner seguridad para Mel.— no podía creer que los fantasmas de mi pasado me siguieran atormentando.— Si te puedo ayudar en algo Matt, dimelo sí, no olvides que te apoyaré sea lo que sea.
Colgué el móvil cuando ya había llegado a mi casa prácticamente, afuera esta parqueado el audi de mi padre, este día no podía empeorar más de lo que ya estaba no podía creer como en un parpadear las cosas se podrían ir por el caño.
— Hola papá, por que estas en casa.— una risa fingida salió de la comisura de sus labios.
— Por qué eres tan rudo siempre hijo, se supone que está también es mi casa.— a pues debe ser por que no veo tu trasero en casa muy seguido, pensé con sorna.
— A que has venido.— Le pregunte ya histérico.
— Tal vez ya te enteraste pero aun así te lo diré, Franzua De la Cruz esta en la ciudad, no quiero tener problemas con ese hombre de nueva cuenta por ti. Estoy ya enterado del pleito que haz tenido con ese hombre, así que mientras las cosas no se calmen por aquí he decidido que tu y Melodie dejarán la ciudad por un par de semanas.— veo como se remueve en su asiento.— Que tiene que ver ella en toda esta mierda.— Dije mientras me prendía un cigarro.
— Si mal no recuerdo ese hombre dijo que mataría a toda mujer que se encuentre a tu lado.— la sangre se escurrió de mi cara.
— No hacía falta que lo restregaras en mi cara, papá.
— disculpa por querer mantener a la hija de mi más grande inversionista a salvo. Pero ¿Qué es lo que te puede ver a ti esa niña?— terminada esa última oración quise irme de ese lugar tan asqueroso.— En dos días salen para las islas canarias.— grito tras de mi furioso.
— Pero por qué quieres enviarnos al otro lado del mundo.— vi cierta cara de incertidumbre en él.
— No subestimes a de De la Cruz hijo, el es muy peligroso cuando tiene que serlo.— yo no le tenía miedo, eso jamás el único problema aquí era Melodie.
— Papá estas hablando con un Collins, un Collins jamás se amedrenta ante nadie y mucho pero con ese tipo que lo unico que lo hace ver bien son los autos y las mujeres bonitas que siempre lo acompañan.— No me quiero arriesgar así que es mejor que en dos días ya estén fuera de toda esta mierda cuando todo este mas calmado los llamare para que regresen.
— Entonces nos vemos en dos semanas, les mandare un grupo de guardaespaldas, como te dije quiero estar seguro.— Ya, hablaré con Melodie del viaje.— me pone cara de poder y sonríe.
— Pero tu eres idiota o que, yo ya me encargue de eso así que por favor retírate de aquí y alista todo que parten en dos días.
Sin decir nada me dirigí a mi habitación para tomar mi móvil y me registra dos llamadas perdidas de Mel lo primero que hago es marcarle pero ella no contesta después de tres intentos se va al buzón. Estará enojada espero que no.
— Alo.— escucho la voz de ella al otro lado.
— Matthew acabo de llegar a mi casa y me reciben con dos maletas acompañadas de un ambiente muy hostil para mi gusto.
— Buenos nos vamos a las islas canarias.— escuche como ella resoplaba en la bocina del movil.
— Eso ya lo sé ahora dime por que.— Eso tendría que contártelo cuando nos veamos.
— Por favor no me digas que sigues con eso del matrimonio, por que si es haci amigo mio te acabas de ganar un dulce golpe en la canilla.
— No pequeña no es nada de eso me temo que esta vez si es algo más importante que eso.
— Bueno, sólo trata de calmar a mis padres, no se que les paso pero están muy asustados.
Me iba yendo a casa de Mel para tratar de calmar a sus padres, que no sabia que les dijo mi padre para hacer que Mel saliera casi dos semanas de la ciudad, antes de subirme a mi moto Charlotte estaba ahí apegada al árbol que esta fuera de mi casa.
— Hola amor, De la Cruz esta en la ciudad, haci que al fin esa pequeña zorra recibirá su merecido.— estampa un beso en mis labios y se marcha. Mi corazón late muy fuerte, puede ser que la pierda sin antes haberle enseñado el mundo.Los quiero por fis no te olvides de comentar y dejar tu estrellita, puedes pasar por mis otras dos novelas para que las leas un poquito espero te gusten Bye!!!! :*
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Amame hasta el final [TERMINADA]
Teen Fiction[Historia en proceso de edición] Melodie se cambia de ciudad por el contrato multimillonario que hizo su padre, sin saber que Matthew un chico sin modales y con fama de playboy que solo busca diversión le alcanzarán y pondrá su vida de cabeza. Una...