Maldita la hora en la que salí de la ciudad sin mi pequeña, pensaba Vicente en una esquina de un bar con una copa de ginebra, por que no me la lleve sabía que ese desgraciado estaba a tras de mi princesa y no hice nada por impedirlo.
— Vicente que haces aquí colega no deberías estar en tu casa ayudando a buscar a tu hija y más que nada consolando a tu mujer. — miro a aquel moreno a su lado y solo quería molerlo a golpes, pero el no era así el seguía ahí por su hija.
— Lo haría Jacob pero ya para eso estas tu. — sonrió y bebió una vez más de su copa con aquel líquido violáceo.
El hombre clavo sus ojos en su acompañante por que le había dicho eso talvez no quería a su hija no la amaba tanto como el aseguraba. Pero quien no podría amar a esa pequeña niña de ojos miel verdosos y esa carita de Angel que tenia.
— Por qué me dices eso Vicent, claro que yo he ayudado en la búsqueda pero consolar a tu mujer eso es algo que tu como hombre deberías hacer.
— Jacob yo se que tu y mi mujer llevan una relación desde hace años, no soy un idiota o que crees que no te reconocí el día en que apareciste en mi empresa con tu hijo para fucionarme a tu empresa. — el moreno abrió sus ojos azules sorprendido.
— Pero de que estas hablando colega es la primera vez que te he visto. — el momento se estaba poniendo incómodo y él lo sabia.
— Vamos Collins crees que he olvidado el día en que nació mi pequeña y te encontré en la misma habitación de mi mujer o que no escuche lo que hablaste con ella, el único motivo por el cual continúe con la farsa fue por mi hija, claro que tenía que investigar si era o no era mía así que le hice una prueba de adn, es mía Jacob sólo mía. Te puedes quedar con mi mujer pero no con mi niña ella es sangre de mi sangre. — eso le había dolido en lo más profundo de su ser.
— Creo que estas paranoico por lo que estoy preocupado por tu hija, pero es normal. —su acompañante tomó su copa para darle un un ultimo sorbo.
— No soy idiota "colega", en cuanto mi niña aparezca ella y yo nos largaremos lejos de ustedes, no hace falta que le diga por que a su madre, no olvides que puedo acusar a Elinor de traición, tengo pruebas contundentes así que no gastes tus millones con un abogado.
Jacob estaba perplejo por lo que le estaba confesando el marido de su amor, pero como lo sabia ellos eran cuidadosos borrabrán sus pistas trataban de aparentar a cada momento que no eran pareja, sin más Vicente puso dos billetes de diez sobre la mesa para irse.
— A sí por cierto ya te puedes quedar con esa mujer he desperdiciado veinte años de mi vida a su lado y no pienso desperdiciar ninguno más ahora tengo a otra persona que me hace feliz y estare bien sin ella créeme. — sin mas que decir se giro para salir de aquel bar.
Tomó rápidamente la autopista para dirigirse a su bella casa, aquella que había adquirido por su niña, Melodie había sido su flotador en medio de todos esos años que vivió con su mujer. Él ya sabia que le era infiel desde que la niña llegaba a casa diciendo que un hombre alto cómo el pero con ojos azules le compraba helado a ella y a su madre siempre que salían.
Pero eso no le preocupo tanto todo cambio cuando ella salía de casa alegando que iba al hospital por su trabajo en las noche pero sabía que era mentira, él fue a preguntar en su trabajo su seguía ahí pero le habían dicho que hace dos meses que la mujer había renunciado. Todo se empezó a atar hasta que aquel extraño entró por su despacho con una oferta que no pudo rechazar quería que Melodie estuviera bien que no le faltara nada.
Aunque eso incluía que Jacob enviara a distintas partes del mundo y de ciudad para ver el estado de sus empresas. Ya no pasaba tanto tiempo con su hija eso era lo que sin duda más le dolía.
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Amame hasta el final [TERMINADA]
Teen Fiction[Historia en proceso de edición] Melodie se cambia de ciudad por el contrato multimillonario que hizo su padre, sin saber que Matthew un chico sin modales y con fama de playboy que solo busca diversión le alcanzarán y pondrá su vida de cabeza. Una...