Damian baby

un día como siempre

  Al amanecer por las mañanas en la mansión Wayne todo es muy tranquilo, sereno y lleno paz (lo se, lo se, eso no es algo común en esa mansión, pero esta es mi historia o-p ). En fin. En la mansión un hombre se despierta a las 7:00, se levanta de la cama, se va al baño, se cambia la piyama a un traje negro de negocios y luego de ponerse los zapatos y de acomodarse el pelo, salio de su habitación para dirigirse a una más especial, camina por los pasillos y luego de encontrar las puerta de dicha habitación, que no estaba muy lejos de la suya, la abre y entra, al entrar ve un niño pequeño de 3 añitos cubierto con una manta verde claro, con su piyamita de demonio y abrasando a su querido gato de juguete blanco y negro, durmiendo pacíficamente en su cama cuna. Brucer entra tratando de no hacer algún tipo de ruido fuerte, hasta estar al lado de la cuna de su pequeño príncipe, lo ve por unos segundos antes de despertarlo.

- Dami despierta mi príncipe hermoso-susurraba Brucer con una voz muy dulce sacando solo unos sollozos y algunos murmullos de Damian, ya que el quería seguir durmiendoun poco más como todas las mañanas.

 Brucer agarro en brazos a su hijo con mucho cuidado, sacándolo de su cuna, camino hasta el cambiador, ya que, a un que Damian tenga 3 años el sabe ir al baño, pero por las noche el tenia alguno accidentes, lo bueno es que eso casi nunca pasaba, pero Brucer no quería arriesgarse en tener que cambiar sabanas y colchón por sus accidentes, haciendo que de igual manera Damian tenia que usarlos antes mientras dormía, y como dije antes de los accidentes, esta no fue la excepción, el pañal nocturno del pequeño estaba seco, haciendo que Brucer solo le quitara el pañal y la piyama, luego lo llevo al baño, le dio un baño corto, luego de secarlo con su tualla con el sinbolo de Batman, le puso el uniforme de la guardería, normalmente durante el proceso de todo eso, Damian esta semi dormido, luego de bestirlo salio de la habitacióncon su hijo en brazos para llevarlo al comedor.

  Al llegar al comedor, Brucer pone a Damian en su silla especial y como todas las mañanas en el almuerzo Damian se quejaba por eso, antes de que Brucer y Damian empezaran a gritarse y discutir Alfred llega a tiempo y pone los desayunos al frente de cada uno, uno en la mesa para Brucer y el otro en la bandeja de la silla especial de Damian, el desayuno transcurrió normal y en silencio, luego de comer Brucer se levanto y saca a su hijo de esa silla a lo que Damian responde con un suspiro de alivio ( en serio odiaba a esa silla ) Alfred le dio a Damian su mochila con sus cuaderno para coloriar y otro para dibujar, sus colores y lapices, su almuerzo y merienda para comer y por supuesto su mantita verde y su gato de peluche llamado Gato, ya que Damian no podía dormir la siesta sin esas cosa. Damian tomo la mochila que Alfred le dio, luego de eso Brucer llevo en brazos a su hijo hasta el auto y lo sentó en otra silla especial( otra silla que Damian odia mucho ), Brucer se sentó en el asiento del conductor, arranco el auto y se fueron de la mansión.

  Siempre durante el camino a la guardería de Damian, su padre le ponía musica para niños en la radio, cose que SORPRESA  a Damian si le gustaba, ya que al parecer un clase de música infantil a el le parecían lindas.

  Al llegar a la guardería Brucer bajo del auto primero y luego saco a Damian de su silla, bajo a su hijo al piso para que caminara un poco, lo agarro de la mano y ambos empesaron a caminar hasta estar dentro de la guardería, al estar ya dentro Brucer se agacha lo más posible que pueda para estar del tamaño de Damian.

- Bien hijo recuerda que en este lugar no te aran daño, trata de hacer amigos o por lo menos jugar con un compañero y sabes que si me extrañas un poco solo dile a tu maestra para que me llame, de acuerdo?-dijo de una forma calmada y amable, consiguiendo solo que Damian asintiera, ya que eso su papi se lo dice todos los días.

  Luego de la charla rutinaria de su padre, Brucer le dio un beso en la mejilla y Damian lo abraso un poco, a separarse la campana de la guardería sonó indicando que los niños tenían que entrar y que los padres tenían que retirarse, Damian caminaba hasta adentro de la guarderías dirigiéndose hasta su salón y Brucer como todos los días lo veía irse pensando siempre de como fue su primer día, tan tímido y tierno, que su príncipe le suplicaba que no se fuera o que se quedara para el, obvio el quería quedarse pero lamentablemente ese mismo día tenía una junta importante que no podía faltar, a si que lo dejo en la guardería, sintiendose como el peor papá del mundo por no estar con su hijo en ese momento. Luego de eso Brucer se subió a su auto y empezó a irse a la empresa.